Ferraz mantiene el apoyo a la censura contra Barcina tras las declaraciones de Valenciano sobre Bildu

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Ferraz y el Partido Socialista de Navarra (PSN) dicen caminar juntos frente a Yolanda Barcina y su débil Gobierno en Navarra. La afirmación, que podría sonar a una obviedad, no lo es tanto si se atiende al cruce de declaraciones entre los dirigentes de Madrid y Pamplona. "Desmiento que el PSOE vaya a ir con Bildu a ninguna parte", afirmó Valenciano. "El PSOE en Navarra soy yo", señaló el líder regional, Roberto Jiménez.

El anuncio, el miércoles, de Roberto Jiménez, secretario general del PSN, de que presentaría una moción de censura en 15 días si se acreditaran en la comisión de investigación las acusaciones de corrupción contra la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, Lourdes Goicoechea, pareció volverse como un bumerán contra el partido. De repente, en vez de defender su iniciativa, se vio teniendo que dar explicaciones por aceptar la caída de Barcina con los votos de Bildu. La relación la pone la complicada composición del Parlamento foral, muy atomizado. Unión del Pueblo Navarro, el partido de Barcina, gobierna en minoría desde 2012 con 19 escaños de una Cámara de 50. Para que prospere la moción, los proponentes, los socialistas navarros (9 escaños), necesitarían el voto a favor de Bildu (7 diputados), Aralar-Nafarroa Bai (6) e Izquierda-Ezkerra (3). El PP (cuatro actas) previsiblemente no apoyaría la caída de Barcina. El objetivo de la moción, como se afanó en justificar Jiménez, sería la formación de un Gobierno "de auditoría", presidido por él mismo, con una doble misión: revisar a fondo las cuentas de Navarra y convocar elecciones anticipadas para el 25 de mayo, coincidiendo con los comicios europeos. 

Toda la tormenta política se debe a las explosivas declaraciones de la ex directora gerente de la Hacienda foral, Idoia Nieves, el pasado martes en el Parlamento navarro, donde acudió para explicar su dimisión, acaecida el pasado 20 de enero. La ex alto cargo relató, para consternación de los diputados, las "injerencias en grado de tentativa" por parte de Goicoechea. El capítulo más polémico fue una sobremesa en septiembre de 2011, en la que la consejera –entonces responsable de Desarrollo Rural e Industria– pidió conocer si entre los contribuyentes objeto de inspección se encontraban clientes de su asesoría fiscal. Goicoechea también reclamó, a instancias de Barcina, datos fiscales de otros consejeros de Caja Navarra en pleno escándalo de las dietas. 

Quien primero explotó a su favor la aritmética parlamentaria fue, como era de esperar, la presidenta. "Si quieren esa moción de censura, que la hagan directamente", dijo ayer jueves la presidenta foral a los medios. Nada nuevo. UPN volvía a agitar el espantajo de la izquierda abertzale

"Desmiento que el PSOE vaya a ir con Bildu a ninguna parte. Nosotros no vamos a ir con Bildu, ni muchísimo menos a una aventura política", aseguró la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, en una entrevista en Espejo público, en Antena 3. "Hay que ver cuáles son los resultados de esa comisión de investigación y que, de verificarse las acusaciones que se hacen a la presidenta Barcina y a su vicepresidenta por alguien que ha dirigido la Agencia Tributaria hasta hace diez días, la presidenta Barcina estaría en una situación insostenible y seguramente dimitiría ella misma”. Las palabras de la número dos sonaron a una velada desautorización a sus compañeros navarros.

Jiménez: "El PSOE en Navarra soy yo"

Jiménez respondió a Valenciano desde Pamplona. "En el PSN no hemos hablado de siglas, en ningún momento ha salido de mi boca una sola sigla. Aquí lo importante es Navarra, el buen nombre de Navarra, que por temas de corrupción está en boca de todo el mundo", afirmó, para remachar: "El PSOE en Navarra soy yo. Hablo en nombre del Partido Socialista y el PSN es el PSOE". 

En la jornada se sucedieron más manifestaciones públicas de dirigentes socialistas. Así, Juan Moscoso, diputado por Navarra y miembro de la ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió en que el PSN no va a "gobernar nunca" ni a "pactar nada" con Bildu, de modo que la moción de censura sería sólo el "instrumento" para desalojar a UPN del poder y convocar elecciones anticipadas. Eduardo Madina, secretario general del Grupo Socialista y diputado por Bizkaia, señaló que Navarra "tiene derecho" a un Gobierno que dé "una imagen distinta" a la Comunidad foral. Soraya Rodríguez, la portavoz en el Congreso, fue tal vez la más comedida: rehusó hablar de moción de censura en tanto no finalice sus trabajos la comisión de investigación, cuya creación fue aprobada ayer por unanimidad del Parlamento foral (con los votos también de UPN). 

Ferraz y el PSN se vieron sorprendidos por la lectura que se hizo de las declaraciones de Valenciano y de Jiménez. "No hay desautorización ninguna de Elena al PSN. PSOE y PSN coinciden en lo mismo. Es decir, que se aclare este caso, que un escándalo de corrupción muy grave. Si esas acusaciones se acreditan en la comisión de investigación, la presionaremos para que dimita y convoque elecciones. La forzaremos por todos los medios. Y si se enroca y no se va, entonces presentaríamos la moción de censura", relataron fuentes oficiales del PSOE. "Pero que quede claro, la moción la presentaría el PSN, y no la firma con Bildu en ningún caso. No va a hablar ni negociar nada. Ni habría un Gobierno de concentración", añadieron. La dirección federal pone, como único matiz, que tal vez cabría optar por una reprobación antes de llegar a la censura contra Barcina. En cualquier caso, los tiempos son muy ajustados. Para que se abran las urnas el 25 de mayo, la convocatoria debe hacerse el 1 de abril. Después ya no podrían adelantarse los comicios, ya que no es posible celebrarlos en el último año de legislatura. 

Desde Pamplona, el equipo de Jiménez tampoco sentía las declaraciones de Valenciano como una "desautorización". "Es que no hay nada nuevo bajo el sol. Lo dijimos todo ayer [por el miércoles]. No vamos a gobernar con Bildu en ningún caso. No queremos gobernar ni con ellos ni con nadie", abundaba un miembro de la ejecutiva regional. El nuevo Ejecutivo tendría, pues, carácter puramente "técnico" y sólo se dedicaría a levantar las alfombras y convocar los comicios. Los socialistas navarros asumen que, incluso después de unas elecciones, tendrían muy difícil gobernar: no les llegaría con el apoyo de Izquierda-Ezkerra (suma de IU y Batzarre) y Geroa Bai –la coalición que en el Congreso y en Pamplona encarna Uxue Barkos–, las únicas fuerzas con las que estaría dispuesta a negociar. Fuera quedarían los nacionalistas abertzales de Bildu y Aralar-Nafarroa Bai. 

Intereses de "la Brunete mediática"

Los socialistas atribuyen la confusión a los intereses de "la Brunete mediática" (la derecha), que pretende "asociar el PSOE con ETA". "Y también porque quieren volver a remover lo que pasó en 2007", razona un miembro de la dirección federal. En aquel año, el PSN estaba dispuesto a negociar con Nafarroa Bai, coalición que entonces integraban PNV, Eusko Alkartasuna, Aralar y Batzarre. Pero Ferraz paró la operación, precisamente para que no se ligase su nombre a la izquierda abertzale, en unos tiempos en los que la banda terrorista aún seguía en activo. 

El PSN está harto, además, de que se le pretenda atacar con Bildu. "A UPN, cuando les interesa, bien que gobiernan con Bildu. Nosotros no lo vamos a hacer", verbalizó Moscoso ante los medios. El partido, de hecho, puso varios ejemplos de la ayuda prestada por la izquierda abertzale en algunos municipios gobernados por los foralistas. Así, el presupuesto de Tafalla para 2014 salió con la abstención de Bildu. En Olite, las cuentas locales salieron con el apoyo directo de los abertzales

En las dos ejecutivas se recuerda que Jiménez consensuó la estrategia el miércoles con Rubalcaba y con el secretario de Organización, Óscar López. Dicho de otro modo, Ferraz estaba informada de los pasos que darían sus compañeros del PSN, y puso por delante que se abriese la comisión y se diese la tregua de 15 días. "Lo que hay son diferentes formas de expresarlo. Elena habla para los medios de Madrid. Y Roberto... Hay que darse cuenta de que él está en medio de un volcán político", reflexionaban en la dirección federal. 

Ayer jueves, además, la Asociación de Consumidores, Usuarios y Contribuyentes de Navarra (Kontuz!) presentó en el registro del Tribunal Supremo una denuncia contra Goicoechea, para que se aclare si sus actuaciones en la Consejería deben ser reprochadas penalmente. En el escrito, al que tuvo acceso infoLibre [consultar aquí en PDF] se relata las acusaciones mentadas por Nieves y se acusa a la vicepresidenta navarra de los delitos de filtración de datos de carácter reservado, violación de secretos, tráfico de influencias, actividades prohibidas a funcionarios públicos y abusos en el ejercicio de su función y prevaricación. Kontuz! acudió al TS porque todos los miembros del Ejecutivo foral son aforados ante él, y no ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. La denuncia deja abierta la posibilidad de implicar a Barcina, en caso de que haya nuevos indicios.

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Como señaló a este diario Javier Ayestarán, presidente de Kontuz!, los hechos, "gravísimos", afectan a "la esencia de la foralidad navarra, porque el corazón de la foralidad navarra es su Hacienda, que es a la que ha presionado la consejera". "Estamos hablando de que los políticos utilizan datos fiscales privados en su propio beneficio, para ayudar a sus amigos, o para hacer chantaje. Eso es muy peligroso". La asociación se muestra convencida de que su escrito en el Supremo tendrá "recorrido", porque Nieves es una "excelente profesional" que tendrá probadas sus acusaciones. 

La enorme tempestad política en Navarra no ha hecho más que empezar. La semana próxima comienzan los trabajos de la comisión de investigación en el Parlamento foral. Arrancará el tiempo de descuento para Barcina. Algunos socialistas creen que la presidenta acabará dimitiendo. Otros, que se resistirá. Ella misma asumió ayer que, visto el panorama, Navarra tiene "muchísimas posibilidades" de ir a las urnas en mayo. 

Ferraz y el Partido Socialista de Navarra (PSN) dicen caminar juntos frente a Yolanda Barcina y su débil Gobierno en Navarra. La afirmación, que podría sonar a una obviedad, no lo es tanto si se atiende al cruce de declaraciones entre los dirigentes de Madrid y Pamplona. "Desmiento que el PSOE vaya a ir con Bildu a ninguna parte", afirmó Valenciano. "El PSOE en Navarra soy yo", señaló el líder regional, Roberto Jiménez.

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