El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha pedido cuentas al Gobierno por su costumbre de condecorar a vírgenes y cristos y ha censurado que en los últimos tiempos se hayan sumado a esta suerte de "populismo religioso" gobiernos locales, como el gaditanos que preside José María González 'Kichi', de Podemos.
A finales de mayo el consistorio gaditano concedió la Medalla de Oro de la Ciudad a la Virgen del Rosario, una iniciativa presentada por el PP, que venía avalada por 6.000 firmas de vecinos, y que contó con el apoyo de dos concejales de Por Cádiz Sí se Puede, a la que pertenece el alcalde.
Ganemos Cádiz, socio de gobierno de 'Kichi' y la marca bajo cuyas siglas se presentó Izquierda Unida, se abstuvo. Precisamente, este lunes Garzón se ha posicionado en contra de esta condecoración: "No soy muy fan de las medallas y menos si se dan a seres inanimados", ha dicho en una entrevista a Radio Nacional.
¿Contribuyen a un país más seguro?
Además, el líder de IU y portavoz adjunto de Unidos Podemos en el Congreso ha registrado una pregunta escrita al Gobierno, recogida por Europa Press, para saber si el Ejecutivo "considera de verdad que las vírgenes y los cristos atesoran méritos reales a la hora de lograr un país más seguro" y si piensa continuar con esta "práctica de reconocimiento idolátrico al santoral católico".
Para Garzón, esta "suerte de populismo religioso" tiene "poco encaje constitucional y democrático" y por eso lamenta que "con poco acierto" otras formaciones políticas y gobiernos locales se hayan "unido a la cuestionable moda del Gobierno del PP de conceder medallas a seres inanimados del santoral católico, de especial relevancia simbólica para michas personas más allá de su religión, pero que escapan por completo a lo que ha de ser una auténtica separación entre Iglesia y Estado".
Asimismo, avisa de que fomentar el culto a imágenes católicas desde instancias oficiales, implica discriminar a otras religiones "que no ven sus referentes condecorados", y caer "en algo tan poco razonable como adjudicar méritos mundanos a meras representaciones religiosas, dejando fuera de estas distinciones a miles de hombres y mujeres que cada día trabajan por mejorar la seguridad de todos, en condiciones a menudo precarias".
Mejor condecorar a trabajadores del Estado
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El líder de Izquierda Unida dice comprender la "devoción religiosa" de muchas personas en nuestro país y respetar sus creencias, sus fiestas y el carácter popular de muchas de sus prácticas, pero no considera de recibo la proliferación de condecoraciones al santoral.
Y aporta datos de la asociación Europa Laica que ha contabilizado el nombramiento de 105 alcaldesas perpetuas, casi todas vírgenes; 15 alcaldes perpetuos, en su mayoría cristos, y 15 medallas de oro además de algunos honores militares a entes religiosos de todo tipo.
"¿Tiene previsto en algún momento el Gobierno respetar el carácter aconfesional del Estado?", reza otra de las preguntas de Garzón, que también aspira a que el Ejecutivo le diga qué le parece que se deje fuera de estas distinciones "a mayor gloria de imágenes religiosas" a "tanto trabajadores del Estado que cada día se esfuerzan en hacer mejor su trabajo".
El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha pedido cuentas al Gobierno por su costumbre de condecorar a vírgenes y cristos y ha censurado que en los últimos tiempos se hayan sumado a esta suerte de "populismo religioso" gobiernos locales, como el gaditanos que preside José María González 'Kichi', de Podemos.