El Gobierno busca ahora una vía para permitir el aborto en caso de malformación

2

Hay temas que siempre generan debate interno en el PP. Sobre los que chocan las diferentes sensibilidades y familias ideológicas. Uno de ellos es el del aborto. El cruce de declaraciones de estos días no es nuevo. Ya hubo debate, aunque afloró menos en público, cuando el partido redactaba el programa electoral con el que concurrió a las generales de 2011. Por este motivo evitó la concreción y lo dejó redactado de la siguiente forma: "Cambiaremos el modelo de la actual legislación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores". Pistas, pocas.

Ahora que parece que el partido del Gobierno está decidido a cumplir con esta promesa electoral –eso alega al menos el ministro de Justicia para justificar la reforma–, esas diferencias han aflorado del todo. Y es tan evidente que, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes, la vicepresidenta, Soraya Sánz de Santamaría, no pudo ocultar que el tema preocupa en el PP y que no está cerrado. Lo hizo cuando pidió "hacer un debate sereno con argumentos jurídicos y serios". "En este debate tenemos que ser todos muy rigurosos y hacerlo además con la adecuada sensibilidad". Sonó a llamada al orden a los suyos.

La cuestión que más división interna ha generado en las filas conservadoras es la de la anunciada supresión del supuesto de malformación del feto para poder interrumpir el embarazo. Una cuestión que un sector del PP considera poco propia de una época en la que las mujeres son madres a edades cada vez más avanzadas, con el mayor riesgo para el feto que ello conlleva. En este contexto, fuentes del Gobierno consultadas por infoLibre, admiten que una de las cuestiones que se está estudiando ahora es la de que, suprimido el supuesto de malformación del feto del texto de la ley, sea posible que estas madres aborten acogiéndose al supuesto de daño psíquico que, en principio, sí se mantendría.

Intentando apartarse a un lado y mantenerse neutral, la vicepresidenta del Gobierno no quiso profundizar este viernes en el supuesto de malformación. Optó por sostener que "los elementos fundamentales" de esta reforma que elabora el gabinete de Alberto Ruiz-Gallardón son los que el Ejecutivo ha mantenido "siempre". A saber: "la doctrina del Tribunal Constitucional y la autorización, y sobre todo, participación de los padres". Recomendaciones de las Naciones Unidas

"Lo que este Gobierno está estudiando es la Convención de Derechos de las personas con Discapacidad de las Naciones Unidas que España ratificó en abril de 2008 y los compromisos que supone esa Convención respecto al tratamiento de esa cuestión. Ese es el punto en el que estamos", añadió la vicepresidenta al tiempo que insistió en que es Justicia quien está analizando todos los elementos que afectará a la futura ley.

Pocos dirigentes conservadores tienen respuesta cuando se les pregunta sobre la supresión del supuesto de malformación del feto. Lo demostró el lunes la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, cuando prefirió aplazar su opinión al momento en el que conozca "el texto completo de la ley". O el portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, cuando el martes se le preguntó cómo casa el hecho de que se suprima este supuesto con el cada vez mayor recorte del Gobierno en materia de Dependencia. No hubo respuesta.Aborto y "menos formación"

Estas declaraciones se producían después de que el portavoz adjunto del Grupo Popular, Rafael Hernando, calificara de "reflexión personal" del ministro Gallardón la supresión del supuesto de malformación. A partir de este momento, los conservadores se enzarzaron en un cruce de declaraciones y desmentidos que acabaron el miércoles con un episodio en el Congreso de los Diputados que enfadó a no pocos en el partido. Por ejemplo, a Celia Villalobos, que abandonó su escaño para evitar participar en una votación sobre el aborto.

Ultracatólicos inician una campaña de presión a Rajoy para lograr el fin del aborto

Ver más

Se debatía una moción del PSOE contra la reforma de la ley que planea el Gobierno. Durante el debate de la iniciativa, y mientras la diputada del PP Beatriz Escudero defendía la posición del grupo mayoritario, Villalobos decidió abandonar el hemiciclo visiblemente contrariada, tras intercambiar unas palabras con su compañero Esteban González Pons, informa Europa Press.

La salida de Villalobos se produjo después de que Escudero afirmase, entre otras cosas, que la mayoría de los abortos que tienen lugar en España se registran entre las mujeres "con menos formación". 

La iniciativa fue rechazada con los votos del PP. Y Villalobos multada por ausentarse del hemiciclo.

Hay temas que siempre generan debate interno en el PP. Sobre los que chocan las diferentes sensibilidades y familias ideológicas. Uno de ellos es el del aborto. El cruce de declaraciones de estos días no es nuevo. Ya hubo debate, aunque afloró menos en público, cuando el partido redactaba el programa electoral con el que concurrió a las generales de 2011. Por este motivo evitó la concreción y lo dejó redactado de la siguiente forma: "Cambiaremos el modelo de la actual legislación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores". Pistas, pocas.

Más sobre este tema
>