En el Gobierno y en el PSOE creen que el PP quiere “tapar” como sea en este final de campaña de las elecciones gallegas las revelaciones sobre sus contactos con Junts y Esquerra Republicana en el frustrado intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo y que por eso está tratando de focalizar la actualidad en el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) en una operación contra el narcotráfico.
Hay un profundo malestar entre altos cargos del Gobierno y del PSOE por la actitud de los populares de instrumentalizar este asunto tan delicado para tratar de hacer daño al Ejecutivo. Dirigentes socialistas consideran que Alberto Núñez Feijóo está actuando “sin escrúpulos” y de manera “mezquina” lanzando la imagen de un Ejecutivo que supuestamente no ayuda a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Esa indignación del socialismo viene también marcada porque defienden que ellos sí han ayudado a la Guardia Civil y la Policía “con hechos” frente a la anterior administración de Mariano Rajoy. Por eso en el PSOE les duele que la derecha trate de apropiarse de esos cuerpos de seguridad para enterrar la polémica sobre sus contactos con el independentismo. Los populares se han enfocado en derrocar al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que Moncloa defiende de manera cerrada. “Tiene la absoluta confianza del presidente”, recalcan fuentes del núcleo duro del Ejecutivo.
La inversión "cero" de Rajoy
Frente a esa idea que traslada el PP de que los guardias civiles fueron asesinados en una operación por no disponer de los medios adecuados como reza en las redes sociales de Génova 13, el Gobierno recuerda que fue con Pedro Sánchez en julio de 2018, nada más acceder al Palacio de La Moncloa, cuando se puso en marcha el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, ya que no existía una hoja de ruta específica para hacer frente a las organizaciones de narcotráfico y contrabando en el área.
El Gobierno también recrimina al PP que precisamente fue Rajoy el que recortó en efectivos en la zona. Según los datos del Ejecutivo, hasta junio de 2018 las plantillas de Policía Nacional y de Guardia Civil sumaban 22.526 agentes (reduciéndose en 1.649 efectivos desde que llegó en 2011 el PP al poder). En los últimos cinco años, y a cierre de 2023, la cifra se ha incrementado hasta los 25.350. También, según defienden en La Moncloa y en Interior, ambos cuerpos reciben en el Campo de Gibraltar un refuerzo extra de 1.181 efectivos de media al mes.
El Gobierno actual también responde a las críticas sobre medios recordando que la inversión específica para la lucha contra el narco y el contrabando en la zona era “de cero euros hasta junio de 2018”. El Ministerio del Interior subraya que desde que se puso en marcha su plan se han invertido 40,2 millones de euros para, entre otros asuntos, adquirir vehículos, embarcaciones, drones, material de protección y medios tecnológicos. En total, la inversión sumando recursos humanos ha sido de 82,1 millones de euros (hasta diciembre del año pasado).
Este plan especial para el Campo de Gibraltar ha conllevado 22.207 operaciones policiales, se han detenido o investigado a 19.907 personas y se han intervenido 7.190 medios de transportes (5.760 terrestres, 1.421 marítimos y 11 aéreos) y 1.956 armas de fuego. Se han incautado 1.700 toneladas de droga (1.452 de hachís, 106,7 de cocaína y 109,7 de marihuana y otros),. 1,07 millones de plantas de marihuana incautadas y 9,58 millones de cajetillas de tabaco. En el Ejecutivo también inciden en que la tasa de criminalidad en la zona es de 2,6 puntos por debajo de la media nacional de noviembre del año pasado.
Desde el Ministerio del Interior también subrayan: “Frente a la situación que nos encontramos en 2018, hoy ya hemos recuperado el principio de autoridad del Estado y el imperio de la ley en el Campo de Gibraltar, de eso no hay duda”. Y señalan que las agresiones a miembros de seguridad han descendido casi un 50 por ciento desde 2020.
"Una vez más, sin escrúpulos"
Durante estas horas, miembros del Gobierno y del PSOE han criticado que Alberto Núñez Feijóo fuera hasta Barbate el lunes para cargar contra el Gobierno en plena polémica por sus contactos con el independentismo. El titular de Transportes, Óscar Puente, lamentó sobre el líder del PP: “No tuvo escrúpulos para ser amigo de un narcotraficante durante ocho años. No los va a tener para utilizar la muerte de dos agentes de la Guardia Civil a manos de dos narcotraficantes. Feijóo en estado puro”.
Juan Francisco Serrano, adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE y uno de los hombres fuertes de Ferraz, manifestó en la red social X: “Feijóo ha ido a Barbate para hablar de narcotráfico ante el homicidio de los dos guardias civiles. El mismo Feijóo íntimo amigo de un narcotraficante como Marcial Dorado. Feijóo el de “cuando yo lo conocí era contrabandista, no narcotraficante. Una vez más, sin escrúpulos”. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, declaró que es “mezquino” que Feijóo pida la dimisión de Marlaska y sostuvo que hace “todo lo que sea para desviar el foco en este momento hacia otras situaciones”.
Rovira desvela que el PP quiso negociar con ERC la investidura y el partido de Feijóo lo niega
El PP trata de desplegar una ofensiva contra el Gobierno y Marlaska que se alargue durante días. El Partido Popular de Andalucía se afana durante estas jornadas en exigir la dimisión del ministro y pidiendo que se dejen “de negar medios imprescindibles”. Desde el PSOE andaluz se critica que Juanma Moreno se posiciones de esta manera cuando no ha cumplido con su promesa de recuperar la oficina andaluza antidroga y le recuerdan que la Junta tiene importantes competencias en materia de empleo, formación y justicia para luchar también contra el narcotráfico junto al Ejecutivo central. Los populares llevarán también la semana que viene al Congreso y el Senado votaciones de reprobación del titular de Interior.
"Libertad sí, pero para mentir"
En el Gobierno y en el PSOE lamentan la actitud de Feijóo sobre este tema y reiteran la irresponsabilidad del PP también en los últimos meses calentando asuntos para agitar la calle como con la amnistía cuando luego fuera de foco estaba estudiando la medida de gracia o reconociendo que no hubo terrorismo en el procés. Estas ideas se afianzan más entre los socialistas tras conocerse este martes que el PP contactó con Esquerra Republicana para negociar la investidura de Núñez Feijóo, según reveló en la cadena Ser la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira.
Desde el Gobierno, la ministra de Educación y portavoz, Pilar Alegría, consideró que “la mentira es el único proyecto político del Partido Popular”. “Libertad sí, pero para mentir”, arremetió la dirigente socialista, que ironizó que los populares hablaron “hasta con el apuntador”. A lo que añadió: “Ha mentido a los españoles, a sus votantes, a su partido y a su único socio, Vox. El balance de los cien días del PP es demoledor: mentiras, opacidad e hipocresía”.
En el Gobierno y en el PSOE creen que el PP quiere “tapar” como sea en este final de campaña de las elecciones gallegas las revelaciones sobre sus contactos con Junts y Esquerra Republicana en el frustrado intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo y que por eso está tratando de focalizar la actualidad en el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) en una operación contra el narcotráfico.