“En la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana no se han recibido, por los cauces oficiales, noticias o denuncias relativas a agresiones de grupos nazis y de extrema derecha en la ciudad de Valencia”. Así responde el Gobierno de Mariano Rajoy a una pregunta parlamentaria de Compromís, que le interpelaba acerca del reciente “incremento” del “número de agresiones de grupos nazis y de extrema derecha en la ciudad de Valencia especialmente los fines de semana”.
El senador de Compromís, Carles Mulet, preguntó el pasado mes de enero al Ejecutivo de Rajoy qué medidas había adoptado o pensaba adoptar al respecto, si había recibido noticias o denuncias la delegación de Gobierno sobre la materia en cuestión y si el Gobierno pensaba “pedir datos a los hospitales públicos valencianos de la ciudad para comprobar estas agresiones”.
En una respuesta del pasado 9 de abril, el Gobierno limita su contestación a la creación de la Oficina Nacional de lucha contra los Delitos de Odio, que entre sus funciones incluye actuar “como observatorio del fenómeno”, y expresa su intención de “seguir aplicando la ley de manera rigurosa contra cualquier persona o grupo de personas que tengan comportamientos violentos”.
Por ello, Compromís solicitó también a la Generalitat Valenciana las estadísticas o informes sobre incidencias por ingresos o atenciones en los hospitales de la red pública ubicados en la ciudad de Valencia por agresiones durante los fines de semana de los tres últimos años. La respuesta recoge que desde 2015 y sin tener en cuenta los primeros cuatro meses de 2018, se han atendido en los hospitales públicos de Valencia 5.831 agresiones, más de 1.900 cada año, que han provocado 163 ingresos.
El Senado acuerda un plan para que el parlamentario de Compromís Carles Mulet no haga tantas preguntas
En relación a estas cifras, Mulet considera que, aunque “obviamente” no todas estas agresiones son provocadas por grupos ultraderechistas, “se trata de datos escandalosos”, a los que habría que sumar las agresiones que “no llegan a hospitales ni son denunciados por el miedo o por la falta de lesiones que necesiten tratamiento hospitalario”. Además, recuerda que estos datos se ciñen en exclusiva a las agresiones sucedidas durante el fin de semana y dentro de la ciudad.
“Nos llegan demasiadas denuncias ciudadanas de agresiones nazis como para que el Gobierno continúe sin aplicar ningún plan ni protocolo. Todo ello alimenta la sensación de impunidad de estos grupos”, sentencia.
La ultraderecha valenciana pasó a ocupar la primera línea del foco mediático en octubre del pasado año, cuando en tan solo diez días reventaron la tradicional manifestación nacionalista del 9 de octubre, en la que asistentes y periodistas fueron agredidos y amenazados —y que se saldó con 16 detenciones—, y llevaron a cabo un escrache nocturno ante la vivienda de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra.
“En la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana no se han recibido, por los cauces oficiales, noticias o denuncias relativas a agresiones de grupos nazis y de extrema derecha en la ciudad de Valencia”. Así responde el Gobierno de Mariano Rajoy a una pregunta parlamentaria de Compromís, que le interpelaba acerca del reciente “incremento” del “número de agresiones de grupos nazis y de extrema derecha en la ciudad de Valencia especialmente los fines de semana”.