Crisis del coronavirus
El Gobierno reduce a 15 días su petición prórroga del estado de alarma para facilitar el apoyo de Cs y de sus aliados
La nueva prórroga del estado de alarma será otra vez por quince días y no de un mes como inicialmente se había propuesto el Gobierno de Pedro Sánchez. La razón, como confirmó este martes la ministra Portavoz, María Jesús Montero, tras la reunión semanal del Consejo de Ministros que aprobó los términos de la prórroga que el Gobierno someterá este miércoles al Congreso de los Diputados, es la falta de consenso que el plazo de un mes suscitaba entre los grupos cuyo voto favorable necesita el Ejecutivo.
El debate sobre la prórroga llega en un momento en el que el ambiente político está más caldeado que nunca en los últimos meses. Con algunas protestas en la calle que desafían las medidas de confinamiento que han resultado claves para reducir al mínimo los mecanismos de contagio del covid-19 y algunos dirigentes políticos, la mayoría de Vox pero también del PP, llamando abiertamente a la población a manifestarse contra el Gobierno.
En las últimas horas el Ejecutivo ha logrado cerrar un acuerdo con Ciudadanos que garantiza al Gobierno el respaldo del Congreso, donde tiene que hacer frente a un sólido e inamovible bloque en contra formado por el PP (y sus satélites de UPN y Foro), Vox, Junts y la CUP que suman 153 votos. A favor cuenta con los 167 diputados de los partidos que de manera habitual respaldan al Gobierno: —PSOE (120), Unidas Podemos (35), PNV (6), Más País (2), PRC (1), Nueva Canarias (1), Coalición Canaria (1) y Teruel Existe (1)— y, gracias a Ciudadanos, superará este lunes la mayoría absoluta y alcanzará los 177 ‘síes’.
Será así con independencia de lo que haga Esquerra, cuyos 13 diputados no serán suficientes para inclinar la balanza a favor del ‘no’, como tampoco los de EH Bildu, BNG y ahora Compromís si es que insiste en su posición contraria a respaldar al Gobierno.
La nueva prórroga “consolida la cogobernanza” y pone fin a los poderes extraordinarios concedidos a los ministerios de Interior, Defensa y Transportes, de manera que las policías autonómicas y locales abandonaran el mando único: sólo Sanidad, por delegación del presidente, mantendrá la condición de máxima autoridad durante la pandemia. El decreto que se someterá a votación este miércoles incluirá además otras novedades, entre las que el ministro Salvador Illa sólo citó que a partir del 4 de junio ya vuelven a contarse los plazos procesales y de prescripción y desde el 1 de junio los plazos administrativos que había quedado en suspenso como consecuencias del virus. Illa también anticipó que en las próximas horas publicará una orden que hará obligatorio el uso de mascarillas en interiores y espacios públicos “siempre que no sea posible rspetar los dos metros de distancia” que las autoridades sanitarias consideran imprescindibles para evitar los contagios.
En la misma rueda de prensa, la portavoz del Gobierno aseguró que el Gobierno no ha pactado con Ciudadanos nada en relación con la mesa de diálogo sobre Cataluña, a diferencia de lo que sugirió apenas una hora antes la formación naranja.
Las insinuaciones de Cs
Los servicios de prensa de Cs aseguraron que “gracias” a su papel, “no se va a producir ninguna mesa de negociación con ERC ni los separatistas para dinamitar la igualdad entre españoles. Por eso nos mostramos satisfechos de haber logrado aislar las demandas de los nacionalistas para poner a los españoles en el centro”.
Montero subrayó los términos del acuerdo que previamente había difundido el Gobierno, en el que no hay ninguna referencia ni a ERC ni a Cataluña. En el mismo sentido, el ministro Illa subrayó que sigue vigente la posición mantenida por el presidente Sánchez en las últimas semanas: la mesa de Cataluña se reanidará cuando se ha ya superado la fase del estado de alarma.
No obstante, y aunque el acuerdo firmado no dice nada al respecto, el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, insistió después en rueda de prensa telemática en que el respaldo de los naranjas a la prórroga“será incompatible” con “cualquier concesión a los nacionalistas. Es una vía o la otra. Es inadmisible que en esta situación se pueda poner encima de la mesa la mesa de negociación”, subrayó.
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En la conversaciones con el Gobierno, remarcó Bal, “dejamos muy claro cuál era nuestro mensaje. Le hemos dicho que una vía o la otra. No podemos admitir que se pongan encima de la esa chantajes nacionalistas”.
La ministra Portavoz, sin embargo, insistió en reivindicar la vocación del Gobierno de ampliar todo lo posible el respaldo a sus propuestas sin excluir ni a los nacionalistas ni a Esquerra. Y se negó a dar por hecho que el decreto vaya a salir adelante subrayando las graves consecuencias que, desde su punto de vista, tendría que el estado de alarma dejase de estar en vigor y se restableciese la libre circulación sin haber completado la fase de desescalada. “El Gobierno habla con todos los que no se autoexcluyen”, subrayo Montero en referencia directa a Vox y al PP.
Lo cierto es que, más allá de las afirmaciones de Bal, el acuerdo firmado por el Gobierno y por Cs no hace referencia a Esquerra, a Cataluña o a los nacionalistas. Son seis puntos muy concretos: la prórroga del estado de alarma por 15 días, el compromiso de Ejecutivo de analizar las medidas y, en su caso, reformas legislativas necesarias que permitan la gestión de la pandemia ya sin la utilización de la herramienta constitucional de la declaración de alarma, la ampliación de tres a cuatro meses los aplazamientos tributarios, la agilización del pago de prestaciones por ERTE o desempleo durante el mes de junio, la posibilidad de ampliar ampliar la prestación extraordinaria por cese de actividad de los trabajadores autónomos y la habilitación del mes de julio para la actividad parlamentaria.
