Las últimas declaraciones públicas de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la necesidad de dejar de subir impuestos y acometer una reforma “radical” de las administraciones públicas han caído como un jarro de agua fría en el Gobierno. “No se reforma la administración pública en una hora”, ha respondido este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Según sostuvo la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Gobierno de Mariano Rajoy ya ha llevado a cabo en lo que va de legislatura reformas de la administración que “no se habían acometido en 30 años”. Pero que hay temas que son más complicados y que implican la necesidad de una legislatura para llevarlos a cabo. Es por eso por lo que manifestó que no puede implementarse en “una hora”. “Es una reforma muy difícil que exigirá de todos mucha altura de miras y que no se hace de la noche a la mañana”, volvió a insistir Sáenz de Santamaría.
Llegó incluso a sostener que, antes de ponerse a trabajar sobre las leyes que pretenden reformar la administración pública, el Gobierno tuvo que elaborar un informe a fin de conocer “qué había y cómo estaba”.
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Más de 300.000 empleos públicos menos
Para intentar dejar claro que este Gobierno sí ha dado pasos en la línea con lo que ha demandado Aguirre, recordó que se han reducido los altos cargos, que se ha aprobado una Ley de Estabilidad Financiera, que se ha reducido en 300.000 personas el empleo público y que también se ha puesto “tope” al déficit de las empresas públicas.
En el PP y en el Gobierno están muy molestos por el hecho de que haya sido una persona de su propio partido la que haya exigido al Gobierno el cumplimiento del programa.
Las últimas declaraciones públicas de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la necesidad de dejar de subir impuestos y acometer una reforma “radical” de las administraciones públicas han caído como un jarro de agua fría en el Gobierno. “No se reforma la administración pública en una hora”, ha respondido este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.