Son días de presentaciones, declaraciones públicas, propuestas metodológicas y formación de equipos en Podemos. El congreso del partido, conocido bajo el nombre de Vistalegre II, se acerca, y las corrientes de la formación morada se encuentran tomando posiciones antes de afrontar la primera votación: la que decidirá el método de elección de cargos internos que regirá el congreso.
Durante esta semana, las tres familias principales de Podemos –los más cercanos al secretario general, Pablo Iglesias, los próximos a su número dos, Íñigo Errejón, y los anticapitalistas– han presentado sus propuestas para una votación que se celebrará entre los días 18 y 20 de diciembre, y que será clave para el devenir del congreso. Antes de que se lleve a cabo esta consulta, no obstante, el Consejo Ciudadano de Podemos –máximo órgano entre congresos de la formación– se reunirá para discutir los detalles de la convocatoria del congreso.
Pero, ¿qué se decidirá en ese encuentro? ¿Y en la votación que tendrá lugar entre el domingo y el martes que viene? ¿Cuáles son las diferentes propuestas que plantean unos y otros para el método de votación de Vistalegre II? ¿Hay opciones de que pacten entre ellos? Y, ¿es tan importante esta primera votación o simplemente se trata de un trámite metodológico?
La reunión del Consejo Ciudadano de este sábado
Al encuentro que mantendrá la dirección de Podemos este sábado están convocados los 63 miembros electivos del órgano y los 17 secretarios generales autonómicos del partido, como habitualmente. Toda vez que el punto más polémico del reglamento de la Asamblea Ciudadana Estatal –el nombre oficial del congreso del partido–, el método de votación que se seguirá en la misma, será solventado con una consulta a las bases, la reunión del Consejo Ciudadano servirá para decidir otros aspectos de la convocatoria de Vistalegre II.
Según los estatutos de Podemos, el Consejo Ciudadano es el encargado de "la organización técnica" de los congresos. Y, aunque el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, afirmó este miércoles que Iglesias aún no ha enviado a los integrantes del órgano el orden del día de la reunión, lo previsible es que los integrantes del Consejo Ciudadano comiencen el encuentro confirmando que el congreso se llevará a cabo los días 10, 11 y 12 de febrero, como propuso Iglesias.
Algunos aspectos logísticos, como el lugar donde se celebrará el congreso, también serán decididos en la reunión. Y el órgano, asimismo, tendrá que decidir si nombra un comité para diseñar el desarrollo de Vistalegre II, tal y como ocurrió en la asamblea fundacional que tuvo lugar en 2014, que fue preparada por un equipo liderado por el ex secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre.
Que el Consejo Ciudadano nombre un equipo encargado de organizar el congreso permitiría que corrientes como los anticapitalistas –que han ganado peso en los últimos meses– tuvieran voz y voto a la hora de diseñarlo. Por el contrario, si es únicamente el Consejo Ciudadano el encargado de preparar el congreso, esta familia únicamente contaría con la voz de los secretarios generales autonómicos que le son afines (la andaluza Teresa Rodríguez, el catalán Albano Dante Fachín y el riojano Kiko Garrido), ya que los 63 miembros electivos del órgano pertenecen a las corrientes pablista o errejonista.
¿Qué se decide entre los días 18 y 20?
A la reunión de este sábado le seguirá la votación sobre el modelo de votación que se seguirá en Vistalegre II, que tendrá lugar entre el domingo 18 y el martes 20 y cuyos resultados se conocerán el próximo jueves 22. La consulta está abierta a los más de 442.000 inscritos en la web de Podemos, que tendrán que elegir entre varias propuestas cerradas, en las que los equipos deben plantear cómo debe funcionar el sistema electoral para elegir el Consejo Ciudadano en el próximo congreso, cuántos miembros electos tendrá este órgano o si los documentos políticos, éticos y organizativos que se presenten deben ir asociados a candidaturas concretas.
Las propuestas tienen hasta este jueves para transaccionar, es decir, para fusionarse entre sí, ya que el viernes es el día marcado para publicar todas las propuestas definitivas. Y, pese a que a priori la decisión es sobre un tema de procedimiento, el modelo de elección de cargos que elijan las bases de Podemos será fundamental para el devenir de Vistalegre II, ya que puede determinar si Iglesias –que, salvo sorpresa mayúscula, será reelegido secretario general– tendrá un congreso plácido o si, por el contrario, la asamblea de febrero será agitada.
Y es que los errejonistas son conscientes de que, en una votación en la que los candidatos estén vinculados a los proyectos políticos que defienden –como proponen los partidarios de Iglesias–, tienen las de perder, ya que el secretario general es, de largo, el dirigente que mayor predicamento tiene entre las bases de Podemos. De hecho, dirigentes cercanos a Errejón critican que el modelo que plantea Iglesias es, de facto, un "plebiscito" sobre su persona, y afirman que les dejaría sin opciones de poder imponer sus tesis políticas.
Por el contrario, si fuera la propuesta de Errejón la que se impusiera, el abanico de posibilidades para el congreso se abre, ya que la batalla entre documentos y cargos no estaría sujeta a la prácticamente indiscutida permanencia de Iglesias como secretario general. El precedente más cercano, de hecho, es el de las primarias de la Comunidad de Madrid, donde el pablista Ramón Espinar fue elegido secretario general pero donde, por el contrario, se impusieron nueve de los diez documentos que planteaba la familia errejonista.
¿Qué propone cada corriente?
Las tres principales corrientes de Podemos ya han presentado sus proyectos para la votación que tendrá lugar entre los días 18 y 20. Las tres coinciden en su intención de implantar un sistema de elección de los cargos internos de corte más proporcional que el que existe ahora, fuertemente mayoritario, pero no en la concreción de sus modelos. Por el contrario, el principal punto de desacuerdo está en la posibilidad de vincular documentos y candidatos.
Los pablistas presentaron su propuesta este miércoles a través del secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Tal y como había anunciado públicamente Iglesias, la iniciativa contempla que los documentos político, organizativo y ético que se presenten en el congreso tengan que estar obligatoriamente vinculados a una lista al Consejo Ciudadano o a un candidato a la Secretaría General. "La votación de los documentos [...] se llevará a cabo al mismo tiempo que las votaciones de las listas", señala igualmente el documento.
El sector errejonista, por su parte, defiende que los cargos y los documentos se elijan en votaciones separadas el próximo mes de febrero, y además plantean que el secretario general se escoja en una votación independiente a la de los miembros que deben ocupar el Consejo Ciudadano. Por su parte, los anticapitalistas hacen una propuesta intermedia: que las candidaturas al Consejo Ciudadano lleven asociado un proyecto político, pero que el documento organizativo (el que establece el modelo de estructuras del partido) se escoja en una votación separada.
Ninguno de los tres sectores coincide tampoco en el sistema electoral concreto por el que creen que debe regirse la elección de los cargos internos en Vistalegre II. Iglesias y Echenique abogan por implantar una variación del sistema Borda –un método similar al que se utiliza en el Festival de Eurovisión–, por el cual el elector daría 80 puntos a su candidato favorito, 79 al segundo, e iría bajando hasta otorgar un punto a quien, de entre quienes cree que deben formar parte de la dirección regional, le genere menos simpatía.
La modificación diseñada por Echenique incluye, fundamentalmente, dos cambios con respecto al sistema Borda original. El primero garantiza que las listas menos votadas obtengan una mínima representación en el Consejo Ciudadano de Podemos, para lo cual toda candidatura que obtenga más del 5% de los votos tendría derecho a, al menos, dos de los 62 miembros electivos del órgano, y si la lista obtuviera más del 15% de los sufragios, el mínimo de representantes con los que contaría sería de cuatro. El segundo, por otra parte, está pensado para premiar a las candidaturas que sean fruto de la fusión de varias listas, algo que podría beneficiar a los pablistas si su acercamiento de los últimos meses a la corriente anticapitalista termina fructificando en una candidatura conjunta, como ocurrió en las primarias en la Comunidad de Madrid.
Por su parte, la corriente liderada por Errejón plantea un sistema "proporcional puro", por el cual "cada persona que participe en la votación podrá emitir un máximo de 62 votos que distribuirá libremente entre las diversas candidaturas, individuales o listas, sin que se establezca orden preferencial entre las personas elegidas". "La representación obtenida por cada una de las listas será proporcional a la suma de los votos de sus candidatos", señala la propuesta errejonista, que además implanta una novedad que persigue limitar los poderes del secretario general: que el peso de cada corriente en el Consejo Ciudadano se traslade a la ejecutiva, que ahora mismo es nombrada directamente por Iglesias.
El sistema que proponen los anticapitalistas, por su parte, es el Dowdall, el mismo que se utilizó en las primarias de Ahora Madrid y En Marea. Al igual que el propuesto por Iglesias, se trata de una modificación del sistema Borda, que en este caso está pensada para potenciar la representación de las listas minoritarias. Además, los anticapitalistas coinciden con los errejonistas en plantear la necesidad de ampliar el número de asientos del Consejo Ciudadano para incluir en el órgano a nuevos dirigentes en representación las comunidades autónomas.
Iglesias y Errejón pactan un equipo para organizar Vistalegre en el que los anticapitalistas serán clave
¿Hay opciones de que los sectores pacten?
Al menos públicamente, las tres principales familias de Podemos se han mostrado dispuestas a negociar con el resto para alcanzar un pacto que permita presentar una propuesta conjunta en la votación que tendrá lugar entre el domingo y el martes. Echenique admitió este miércoles que lleva varios días hablando con los anticapitalistas, mientras que Errejón y los suyos han solicitado reuniones con los otros dos grandes sectores para tratar de conformar un documento común.
Los plazos, no obstante, son muy cortos, ya que la fecha límite para transaccionar propuestas es este jueves. Quienes más camino tienen recorrido son los pablistas y los anticapitalistas, que desde hace días tienen abiertas conversaciones; de hecho, fuentes cercanas a Iglesias consultadas por este diario sostienen que lo que separa a ambos sectores con respecto al método de elección de cargos y documentos es "una cuestión de matices". Lo que parece prácticamente descartado es que el secretario general y Errejón alcancen un acuerdo para defender una metodología conjunta, ya que uno y otro plantean proyectos antagónicos en lo referente a la necesidad de vincular o no los proyectos políticos con los candidatos a cargos internos en Podemos.
Son días de presentaciones, declaraciones públicas, propuestas metodológicas y formación de equipos en Podemos. El congreso del partido, conocido bajo el nombre de Vistalegre II, se acerca, y las corrientes de la formación morada se encuentran tomando posiciones antes de afrontar la primera votación: la que decidirá el método de elección de cargos internos que regirá el congreso.