El misterio se resolverá el jueves. El expresident de Cataluña Carles Puigdemont desvelará en un acto, rodeado de la cúpula de Junts, en el ayuntamiento de Elna (Francia) si concurre como candidato a las próximas elecciones del 12 de mayo. La mayoría del partido lo espera con ansias y él mantiene vivas las especulaciones de una posible vuelta a España durante la campaña, que podría suponer su paso por la cárcel antes de la aprobación y aplicación de la ley de amnistía.
Puigdemont es el líder moral de Junts, el hombre que quiere tirar de heroicidad ante el 12 de mayo en un momento en el que, en cambio, pacta con el PSOE y Sumar en el Congreso de los Diputados. Los comicios catalanes tienen, no obstante, como gran favorito a Salvador Illa, del PSC, en un momento donde el debate soberanista en Cataluña se desarrolla con pocos decibelios. ¿Pero puede su candidatura revolver el panorama por completo? ¿Hasta qué punto puede haber un efecto Puigdemont? ¿Sigue siendo un activo político?
En el último sondeo de noviembre de CEO, el CIS catalán, se reflejaba que Puigdemont es el político más conocido por los catalanes (el 98% de los ciudadanos sabe quién es). Pero esta popularidad no significa que sea el mejor valorado, un puesto que pertenece a Oriol Junqueras (4,9), en tanto que el expresident se queda con un 4. Si se miran a los hoy posibles aspirantes, quedaría así la lista de preferencias: Pere Aragonès (4,6), Jèssica Albiach (4,6), Salvador Illa (4,5), Alejandro Fernández (2,1) e Ignacio Garriga (1,8).
Lo que sí tiene Puigdemont es la mejor puntuación entre sus propios votantes, algo que no logran sus rivales dentro de sus propios electorados. Es decir, es el que genera mayor fenómeno fan en su grupo de votantes. Esto hace, como señalan varios expertos, que sea su principal fortaleza y lo que puede provocar un cambio para el 12M: activaría de manera potente a su propia parroquia. Asimismo, la puntuación de media que le dan los votantes de Esquerra Republicana (6) es casi igual que la que otorgan al candidato republicano, Pere Aragonès (6,4).
"Más allá de las siglas"
El politólogo Toni Aira explica que Carles Puigdemont “va más allá de las fronteras de las siglas de Junts, que es una marca joven”. “Él las agranda”, indica en el contexto de que mucha parte del independentismo lo considera el “presidente legítimo”. Relata que hay muchos sectores de la sociedad, a pesar de lo que diga Salvador Illa, que “no quieren pasar página de lo que pasó en 2017 y la reacción del Estado, cuando se produjo el momento de máximo agravio”.
“Puigdemont sigue siendo un icono, un referente en una parte significativa”, subraya, a la vez que señala el director del Máster en Comunicación Política e Internacional de la UPF-BSM que a Junts le va mejor luego de lo que dicen las encuestas, algo que pasó en 2017 y 2021. Además, sostiene que su figura contrasta en una contienda electoral con la de Pere Aragonés (ERC), que tiene “un perfil muy discreto”. De hecho, sostiene que en los sondeos de los últimos días ya se ve como el hecho de que se pueda presentar ya moviliza voto y da aire a Junts.
Astrid Barrio, politóloga y profesora de Ciencia Política de la Universidad de Valencia, considera que el panorama del 12M cambia si Carles Puigdemont da el paso adelante: “Aunque Junts tocó fondo electoral en las generales, él es el presidente preferido por los votantes de Junts y también el que prefieren los catalanes, según el sondeo de ICPS”. Su análisis pasa por este punto: “Su presencia servirá para movilizar a los suyos y probablemente para polarizar la campaña. De momento el PSC va por delante, pero no es descartable un empate o un sorpasso mientras que ERC posiblemente quede descolgada”.
"Mucho porcentaje de conocimiento, menos de valoración"
Para la politóloga Ana Salazar, “hay que ir al dato” para intentar evaluar el impacto en la carrera de Puigdemont: “En la última encuesta del CEO no le vemos un liderazgo que sea lo suficientemente carismático para provocar un efecto”. “Tiene muchísimo porcentaje de conocimiento, pero la valoración es de un 4. Es cierto que entre los suyos es muy alta, y aprueba también entres los votantes de Esquerra y de la CUP. Pero está por debajo de otros líderes como Junqueras, Illa o Aragonès”.
“¿Puede mover masas? Solo dentro de un bloque”, determina la también directora de Idus3, que remarca que no se puede hablar de efecto. Su candidatura sí supondría, añade, un mayor foco mediático hacia Junts, pero insiste en que los medios catalanes no pondrán el mismo interés que los nacionales en su figura. En este punto, incide en que “a la derecha le va a venir bien” si se presenta el expresident “porque tendrá un enemigo”. “Confrontarán con él directamente pero también le servirá para la lucha con el PSC”, apostilla Salazar.
"Esquerra lo teme"
Analiza la situación también Ana Sofía Cardenal, profesora de Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya, quien entiende que la presencia de Puigdemont “lo cambia todo”: “Hasta se puede conjeturar que ERC las ha convocado para que no le dé tiempo a Puigdemont a presentarse”. “Esquerra lo teme y con razón”, añade. Además, vaticina que puede volver “con olor de multitudes”. “Lo que no se puede estimar todavía es de qué magnitud puede ser el efecto. Pero no hay duda de que puede movilizar de nuevo a muchos independentistas. Por ejemplo, a esos 700.000 votantes que el soberanismo perdió en las últimas elecciones generales”, hace como radiografía Cardenal.
En este panorama, el político Ernesto Pascual describe que Junts está ahora jugando con la “escenificación” y con la posibilidad del “y si se presenta...”. Él cree que es una estrategia en estos momentos para movilizar al electorado de Junts, pero a su juicio sólo cambiaría la campaña si Puigdemont regresa a España antes de la aprobación de la ley de amnistía. Pero esto tiene también otra cara de la moneda: ERC puede contrarrestar defendiendo que Junqueras volvió antes.
Ver másPuigdemont anuncia este jueves si se presenta a las elecciones catalanas del 12 de mayo
Pascual comenta que el resultado de Junts y de Puigdemont también estará muy influido por la posibilidad de que se presente Aliança Catalana. Otro factores que se tienen que tener en cuenta, a su juicio, es que la sociedad catalana no está tan polarizada que antes y que además el PP va a crecer en las siguientes elecciones. Por lo tanto, “el efecto Puigdemont tiene que ver con revitalizar a sus activistas, pero la mayoría de la sociedad catalana ha superado 2017”.
Los partidos se preparan ya para el momento del jueves, aunque en el PSOE y en Esquerra minimizan el posible impacto. Dentro del Gobierno y del socialismo hay dudas de que finalmente dé el paso Puigdemont al entender que a lo mejor no se arriesga a presentarse para quedar tercero, algo que ya sucedió, por ejemplo, en 2021 cuando ya fue el candidato virtual. Otra de las reflexiones que hacen en La Moncloa es que esto chocaría también con la posibilidad de que luego fuera a las europeas (convocadas para el 9 de junio).
En Esquerra Republicana, según fuentes cercanas a Aragonès, no se prevé un gran impacto y se recuerda que la última vez fue tercero en las urnas. Ellos se van a centrar en el cuerpo a cuerpo con Salvador Illa, al que identifican, según las encuestas, como su máximo rival. En ERC reconocen que en la primera parte de la legislatura miraron mucho a Junts, mientras que ahora han decidido dejarlos en un segundo plano.
El misterio se resolverá el jueves. El expresident de Cataluña Carles Puigdemont desvelará en un acto, rodeado de la cúpula de Junts, en el ayuntamiento de Elna (Francia) si concurre como candidato a las próximas elecciones del 12 de mayo. La mayoría del partido lo espera con ansias y él mantiene vivas las especulaciones de una posible vuelta a España durante la campaña, que podría suponer su paso por la cárcel antes de la aprobación y aplicación de la ley de amnistía.