El 5 de agosto de 1939, trece mujeres fueron fusiladas por su vinculación a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) o al Partido Comunista (PCE). Ninguna había cumplido los 30. En el 78º aniversario del asesinato de las trece rosastrece rosas, PCE y la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE, heredera de la JSU) honraron su memoria junto a la de los 43 claveles –los hombres fusilados también ese día por el mismo delito– en un homenaje en el cementerio de la Almudena.
Según Europa Press, el acto tuvo lugar en la puerta de O'Donnell, antigua tapia del cementerio del este, donde fueron ejecutadas. El secretario general del PCE, José Luis Centella, en declaraciones a los medios, aseguró que un año más "se reivindica la memoria de las 13 jóvenes asesinadas por el franquismo", que hace referencia "a todos los que murieron en esa dictadura".
También intervino Raquel Sánchez como portavoz de la UJCE, que aseguró que en su organización pretenden "seguir el legado de estas luchadoras que representaban todo lo que el franquismo quiso destruir".
Paquita Martín Isidro, que vivió durante la Guerra Civil y es veterana del PCE, dijo que un año más asiste al homenaje porque es "de vergüenza que el pueblo no se acuerde de todo lo que ocurrió en el año 39" culpa al Estado que "lo ha querido olvidar". "A mí me da pena que la juventud no conozca nuestra historia, porque hay un refrán que dice que el que olvida está obligado a repetirlo, y fue demasiado sangrienta para que este pueblo español tenga que volver a repetirlo", insistió.
Tras este reconocimiento se realizó una visita guiada junto a la asociación cementerios por el lugar donde se encuentran los restos de los fusilados que se pudieron recuperar. Las trece rosas pasaron a engrosar la interminable lista de personas que, durante la dictadura de Franco, fueron represaliadas, asesinadas y enterradas en fosas comunesfosas comunes y cuyos cuerpos todavía hoy no se han localizado.
Las organizaciones ven "fundamental" hacer ejercicio de memoria historia y "no dejar que su nombre caiga en el olvido". "Todo lo que somos y todas las conquistas que tenemos hoy se lo debemos a ellos y con su ejemplo seguimos luchando por construir un estado mejor frente a la ofensiva actual", expresaron en un comunicado.
Homenaje en las redes sociales
Las muestras de reconocimiento y homenaje a la memoria de las represaliadas proliferaron durante el día en las redes sociales, entre las que no faltaron mensajes de diferentes dirigentes políticos. Alberto Garzón, Coordinador Federal de IU, se encargó de recordar los nombres de las trece rosas.
BLANCACARMENJULIAELENAANAMARTINADIONISIAPILARADELINAVIRTUDESJOAQUINAVICTORIALUISAMi homenaje #ALas13Rosas. pic.twitter.com/7XIdTOaavd
— Alberto Garzón (@agarzon) 5 de agosto de 2017
Por su parte, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, recordó la famosa frase “Que mi nombre no se borre de la historia” que Julia Conesa escribió a su familia en su carta de despedida.
El 5 de agosto de 1939, trece mujeres fueron ejecutadas por defender la libertad. Que sus nombres no se borren de la historia. #13Rosas pic.twitter.com/s96VXaHI4B
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 5 de agosto de 2017
"Justicia, Memoria y Reparación" pidió en Twitter Miguel Urbán, líder del sector anticapitalista en Podemos.
Un día como hoy el fascismo asesino a las #13Rosas Justicia, Memoria y Reparación porque con impunidad no hay democracia pic.twitter.com/3FCqLFkR1z
— Miguel Urbán Crespo (@MiguelUrban) 5 de agosto de 2017
Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, recordó a "las mujeres que defienden este país, la democracia, la dignidad".
¿Quiénes fueron las 'trece rosas'?
Carmen Barrero, una modista de 20 años que militaba en el PCE y que después de la guerra fue la responsable de la sección femenina del partido en Madrid; Luisa Rodríguez, sastra de 18 años que militaba desde 1937 en las JSU; Victoria Muñoz, que tenía 18 años en el momento de su asesinato y llevaba desde los 15 militando en JSU; Dionisia Manzanero, 20 años y afiliada al PCE desde 1938; Blanca Brisac, fue fusilada con 29 años junto a su marido Enrique García Mazas; Julia Conesa, modista de 19 años afiliada a las JSU; Ana López, modista de 21 años militante de JSU; Adelina García, asesinada a los 19 años; Martina Barroso, modista de 24 años afiliada a las Juventudes Socialistas Unificadas y que había colaborado como costurera durante la guerra confeccionando ropa para los soldados; Pilar Bueno, modista de 27 años afiliada al PCE desde el principio de la Guerra Civil; Elena Gil, ingresó en las JSU en 1937 y tenía 20 años en el momento de su ejecución; Virtudes González, modista de 18 años afiliada a las Juventudes Unificadas al poco tiempo de empezar la guerra; y Joaquina López, una joven de 23 años que al finalizar la contienda fue nombrada secretaria femenina del Comité Provincial clandestino de la organización política juvenil.
Atentado de Isaac Gabaldón
El 27 de julio de 1939 tuvo lugar un atentado contra el comandante Isaac Gabaldón, antiguo miembro de la quinta columna –red clandestina que trabajaba por el bando nacional en Madrid– que en aquel momento estaba encargado del Archivo de la masonería y el comunismo. Este murió en el coche en el que viajaba junto a su hija de 18 años y su chófer.
Una plataforma memorialista homenajeará este jueves en Sol a las Trece Rosas en rechazo a las palabras de Ortega Smith
El régimen de Franco atribuyó este atentado a una red comunista y celebró un consejo de guerra sumarísimo el 4 de agosto en Madrid. De los 67 acusados, todos miembros de las JSU, fueron condenados a muerte 65, y 63 de estos fueron fusilados al día siguiente, entre ellos las trece Rosas. Durante las jornadas posteriores, se realizaron otros juicios sumarísimos y más fusilamientos: en total fueron 364 detenidos por este atentado, la mayor parte de los cuales fueron ejecutados.
Tras los fusilamientos, una campaña de protesta llevada a cabo por una hija de Marie Curie alcanzó gran repercusión en Francia y así se extendió el uso del sobrenombre de las trece rosas para referirse a ellas.
En España su historia se desempolvó gracias a un libro novelado de Jesús Ferrero, Las Trece Rosas (2003), que dio lugar un año más tarde al largometraje Que mi nombre no se borre de la historia. El director Emilio Martínez-Lázaro llevó la historia al cine en 2007.
El 5 de agosto de 1939, trece mujeres fueron fusiladas por su vinculación a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) o al Partido Comunista (PCE). Ninguna había cumplido los 30. En el 78º aniversario del asesinato de las trece rosastrece rosas, PCE y la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE, heredera de la JSU) honraron su memoria junto a la de los 43 claveles –los hombres fusilados también ese día por el mismo delito– en un homenaje en el cementerio de la Almudena.