La crisis del coronavirus ha aterrizado de plano en el sector turístico, uno de los principales motores de la economía española. Pero aunque el Gobierno de Pedro Sánchez haya decretado el cierre obligatorio de los hoteles desde el 26 de marzo, no todos han colgado el cartel de cerrado en sus puertas. De pequeños apartamentos hasta grandes cadenas, el listado de establecimientos que han dado un paso para sumar en la batalla contra el coronavirus no deja de crecer.
En la Comunidad de Madrid son hasta doce los hoteles disponibles para pacientes derivados de hospitalización. Una iniciativa que cuenta con la colaboración de la Asociación Empresarial de Hoteleros de Madrid, que ha puesto a disposición de las autoridades un total de nueve mil plazas en más de 40 hoteles. Fuentes de la asociación explican a infoLibre que el procedimiento partió de un "comunicado interno" para determinar qué hoteles estaban dispuestos a prestar servicios para tal fin. "Se hizo un listado con todos ellos y se mandó a la Consejería de Turismo y Sanidad", detallan. A partir de ahí, "se eligen los hoteles en función a diferentes características, sobre todo la cercanía con los hospitales".
Poco a poco se han ido habilitando y el goteo es continuo: hasta ahora más de siete centenares de personas están siendo atendidas en instalaciones hoteleras de la comunidad. La principal función de estos hoteles, informan las autoridades sanitarias, es la de alojar a los pacientes cuya sintomatología sí requiere de seguimiento médico, pero que puede prescindir del ingreso hospitalario. El objetivo, reza la comunidad en una nota informativa, tiene que ver con la voluntad de "liberar habitaciones en los hospitales" para que sean destinadas a pacientes más graves.
Desde que la Comunidad de Madrid activó los mecanismos para habilitar hoteles en el marco del estado de alarma, algunos como B&B Hotels ofrecieron sus instalaciones para adaptarse al mandato planteado por las autoridades. "B&B Hotels ha puesto de manera gratuita a disposición de las autoridades sanitarias 368 habitaciones en Madrid, repartidas entre tres hoteles para alojar a los profesionales sanitarios y no sanitarios que están haciendo frente al Covid-19", explica un portavoz autorizado.
Por el momento, la cadena ofrece alojamiento a personal sanitario que no ha precisado de grandes adaptaciones en las instalaciones o servicios: "Les ofrecemos los servicios gratuitos habituales y también se les está ofreciendo la limpieza, lavandería y servicio de pensión completa". La empresa ha lanzado además la campaña Ayúdanos a ayudar, por la que determinadas compañías aportan material para fortalecer la ayuda prestada. Entre otras, Colgate ha cedido productos de aseo personal, Gadea café y catering, Pradditive limpieza y desinfección de los circuitos de climatización y Hyundai coches a los sanitarios para su movilidad.
En suelo catalán, los hoteles de la capital se han puesto también manos a la obra en la tarea de aliviar a los hospitales. Con esa finalidad se ha pensado el proyecto Hotels Salut, impulsado por el Consorcio Sanitario de Barcelona en colaboración con la Confederació Empresarial d'Hosteleria y Restauració de Catalunya junto al Gremi d'Hotelers de la ciudad. "No son hoteles medicalizados, son una alternativa al aislamiento domiciliario", explican fuentes del Grupo Praktik, uno de los entes que han decidido participar en la iniciativa. "Se trata de pacientes que han sido dados de alta con una sintomatología leve de Covid-19 y que no pueden seguir con el aislamiento en sus domicilios particulares".
El Cotton House Hotel fue el primero en acoger a este tipo de pacientes para descongestionar los servicios sanitarios y el Grupo Praktik ha ofrecido dos de sus locales. Desde entonces, el ritmo no aminora. El domingo 22 "llegaron los primeros quince pacientes al hotel Cotton House", un establecimiento que a día de hoy está ya en pleno rendimiento con sus 78 habitaciones disponibles. Los hoteles, relatan desde el grupo, cuentan con personal sanitario las 24 horas del día y empresas externas especializadas que se ocupan de la limpieza y de proveer el catering. "Alojamos a pacientes y al personal sanitario que se ocupa de atenderles", recalcan.
Las medidas, subrayan, están siendo especialmente cuidadas y escrupulosas para blindar la seguridad de quienes forman parte del proyecto. Las habitaciones "se limpian todos los días y cada comida se sirve en bandejas que se dejan en la puerta de los pacientes para que ellos las recojan, después de dar unos segundo para que el personal se retire y puedan mantener las estrictas normas de seguridad". En cuanto a la gestión y coordinación del proyecto, se ha creado para tal fin "una oficina técnica" que recibe las peticiones de los hospitales, la nueva oferta hotelera que se quiere sumar al proyecto y se gestionan las admisiones y la distribución de pacientes.
El uso de los hoteles como herramienta contra el coronavirus empieza a ser una estrategia consolidada en otros puntos del territorio. La Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia también se ha puesto manos a la obra en la tarea, ofreciendo un listado de hoteles dispuestos a ayudar. Manuel Cornax, presidente de la entidad, comenta en conversación con infoLibre que el inicio de la crisis precipitó la toma de decisiones para prestar el máximo apoyo posible. A día de hoy se empieza ya a habilitar un hotel, pero hay quince establecimientos disponibles y cerca de 1.500 camas.
Se trata de espacios donde "hay personas que deben pasar cuarentena, no en condiciones 100% hospitalarias pero que sí necesitan supervisión", explica. Los principales criterios para seleccionar qué hospitales son los más adecuados se basan, esencialmente, en la capacidad y la proximidad a los centros hospitalarios "para que el apoyo médico sea más fácil". Los hoteles, abunda Cornax, lo que hacen "es ceder el espacio y la Consejería de Sanidad se encarga de habilitarlo y gestionarlo".
Hoteles refugio
Los hoteles que se hacen cargo de alojar a pacientes con sintomatología leve no son los únicos que han sido acondicionados para fortalecer la contienda contra el virus. A la otra parte se les ha llamado "hoteles refugio", tal y como comenta el presidente de los hoteleros sevillanos. El pasado 30 de marzo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, publicaba a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) un listado de alojamientos turísticos declarados servicio esencial, que supera los tres centenares de establecimientos en diferentes puntos del país. El objetivo es que tales espacios den cobijo a los trabajadores que deban realizar labores básicas, como el abastecimiento de productos agrarios y pesqueros, la reparación de redes de telecomunicaciones, el suministro de energía y agua, de transporte de mercancías o viajeros y otros servicios considerados prioritarios e irrenunciables en pleno estado de alarma.
Las razones por las que los alojamientos figuran en el listado y la forma de gestionar la labor que les ha sido asignada es variada según cada caso particular. En el Hotel Celanova (Ourense) coge el teléfono una mujer que se ha quedado al frente del negocio con la ayuda de sus hijos. La gestión la asume en su práctica totalidad, la Xunta de Galicia y "por ahí entran las reservas y se van distribuyendo". El servicio que prestan es diverso: desde personal que trabaja en residencias de ancianos, hasta personas que han tenido que organizar el entierro de sus seres queridos a consecuencia del coronavirus. El hotel ubicado en el municipio ourensano ya prestaba servicios, con anterioridad, a colectivos vulnerables. "Estamos en un programa de atención a mujeres maltratadas, en colaboración con el Concello de Celanova", explican al otro lado del teléfono. "Vamos haciendo lo que podemos, aunque tampoco tenemos muchos medios", reconoce la mujer.
Los huéspedes que ocupen el hotel deben firmar una "declaración jurada" con los motivos de su desplazamiento. Además, se ha habilitado un cuarto por persona para extremar las medidas de prevención. "Y que la gente tenga en cuenta que también somos personas humanas", comenta la regidora del hotel. "Lo poco que tenemos, lo estamos compartiendo".
Experiencia previa en la atención a colectivos vulnerables la tienen también en el Hotel Marina, ubicado en Huelva. "Tenemos entre 50 y 60 clientes de larga estancia con una ONG y hemos tenido que permanecer abiertos para darles atención", relatan desde el alojamiento. Esa atención forma parte de un "programa de integración social con Cruz Roja", que busca hospedar a "personas que manda el Ministerio del Interior para su protección". Aprovechando esta coyuntura, el hotel ha decidido abrir sus puertas también a todos los trabajadores que así lo requieran, siempre "según lo establecido en el BOE".
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El Hotel Los Campones (Gijón) está situado en un punto estratégico del mapa: muy próximo al Centro de Transportes de la ciudad. El hotel, afirman al otro lado del teléfono, no cierra en ningún momento. Pero el estado de alarma les cogió por sorpresa y con una semana de plazo para desalojar y no hacer nuevas reservas. Entretanto, "ocurrió un percance: nos llamaron tres transportistas que venían de Francia y necesitaban un sitio donde alojarse". No había alternativa. "Nos dejaron atenderles y a partir de ahí ya quedamos para emergencias", explican desde el hotel. Los Campones recibe a "gente que viene de todo el país: sanitarios, pescadores, personal de una central térmica y tripulación de Renfe", enumera el regidor. La adaptación, en su caso, se ha basado también en extremar las medidas de limpieza a través de "una empresa homologada" que ha sido subcontratada para la ocasión.
También en el Hotel Asador El Castillo (Larraga, Navarra) se alojan trabajadores ahora considerados esenciales de manera habitual. "Nos llamó la Consejería de Turismo diciéndonos que iban a permitir la apertura de unos cuantos hoteles para alojar a trabajadores que en ese momento estaban trabajando y nosotros los tenemos todo el año, así que nos apuntamos", explican a este diario. A día de hoy, el establecimiento ubicado en suelo navarro resguarda a empleados de una empresa que se dedica a la fumigación de harineras de trigo que ya lleva utilizando sus servicios de hospedaje desde hace dos décadas. Además de los rostros habituales, el hotel empieza a tomar nota de reservas propiciadas por el estado de alarma , como el personal de una empresa que presta servicio técnico a aerogeneradores. "Está habiendo una limpieza total y absoluta, sobre todo en las zonas que utilizan los clientes", subrayan los propietarios del hotel.
Algo así ocurre también en El Travé (Figueres, Girona). "En nuestro caso sólo se utiliza el 30% de las instalaciones para poder adaptar todas las medidas necesarias", expone el dueño a preguntas de este diario. "Hemos pedido estar en el listado, dado que durante todo el año ya alojamos a personal que actualmente se considera esencial". También en El Travé siguen escrupulosamente las indicaciones del Gobierno: sólo acogerán a "personal esencial o personas que tengan un justificante, tal como indica el BOE".
La crisis del coronavirus ha aterrizado de plano en el sector turístico, uno de los principales motores de la economía española. Pero aunque el Gobierno de Pedro Sánchez haya decretado el cierre obligatorio de los hoteles desde el 26 de marzo, no todos han colgado el cartel de cerrado en sus puertas. De pequeños apartamentos hasta grandes cadenas, el listado de establecimientos que han dado un paso para sumar en la batalla contra el coronavirus no deja de crecer.