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Consulta catalana 2014

ICV advierte a Rajoy de que el conflicto se le está “pudriendo” en las manos

Joan Coscubiela, durante su intervención en el debate sobre Cataluña, este 8 de abril.

"A usted se le está pudriendo este conflicto en las manos". Estocada final del ecosocialista Joan Coscubiela, portavoz adjunto de Izquierda Plural, en el debate sobre la transferencia a Cataluña de la competencia para organizar referendos. Era el colorario de una intervención muy dura contra el Gobierno de Mariano Rajoy por su "inmovilismo", por sus "mentiras", por sus "trampas". Aunque también combativa con la propuesta de reforma constitucional –tibia, a su juicio– de los socialistas. 

El diputado de ICV dedicó una gran parte de su intervención a explicar el "contenido real" de la proposición de ley enviada por el Parlament de Catalunya, lejos de las "manipulaciones de quienes esperan obtener réditos políticos" y con el fin de "desenmascarar las falsedades" que se han vertido, "incluso por parte" de Mariano Rajoy. Coscubiela se afanó en subrayar la línea argumental de su partido en las últimas semanas: no se está discutiendo "sobre la independencia" de una parte del territorio, sino sobre el derecho a decidir, la consulta a los ciudadanos. "Confunden el método con el resultado, la democracia con la independencia". Para Izquierda Plural, si el Gobierno y el PP han focalizado la atención en una eventual secesión de Cataluña es por pura "comodidad", porque le conviene erigirse como "defensor de los intereses del pueblo español", y a ello, dijo, "ha arrastrado" al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba

Para el grupo presidido por Cayo Lara, la proposición de ley plantea una consulta a los catalanes siguiendo los "cauces democráticos, constitucionales y pautados", es una propuesta que "apuesta por el diálogo y es respetuosa" con la Carta Magna de 1978. Y es una propuesta, a la postre, "superadora de un conflicto de legitimidades", que sale al paso del choque de trenes del 80% del Parlament y el 85% del Congreso que hoy dará su no

Coscubiela hizo hincapié en que la iniciativa persigue la celebración de un referéndum "de naturaleza consultiva", y no vinculante, "y en los términos que se acuerden" con el Ejecutivo central, para, a partir de él, introducir los cambios necesarios. "¿Le parece poco control del Gobierno?". Ni tan siquiera es un "vaciamiento" de competencias del Estado, como había anticipado Rajoy, sino una "delegación puntual" de una competencia. "No le interesa discutir con la realidad, sino con los molinos de viento. Se pretende convertir como salvador de la soberanía del pueblo español. Y tiene poca autoridad", acusó. "Esto dice la proposición de ley. Lo demás son lecturas interesadas, manipulaciones y mentiras". Y atizó: "Para ustedes, la democracia es votar un día y callar cuatro años". 

La Constitución "no es una cárcel, ni una momia"

El diputado ecosocialista trajo a colación otra referencia muy citada en la tarde de este martes, por unos y otros: la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la declaración soberanista del Parlament de hace un año. El fallo del TC, dijo, "abre la vía para el diálogo", porque rechaza el concepto de "democracia militante" e insiste en que toda la Carta Magna, de principio a fin, es reformable. "La Constitución no es una cárcel, ni una momia, sino un espacio abierto de convivencia". 

La proposición invoca el artículo 150.2 para traspasar el poder de convocar referendos a la Generalitat. Coscubiela remarcó que se ha echado mano de ese mismo precepto "en al menos ocho ocasiones", como cuando en 1982 se permitió a la Comunitat Valenciana y a Canarias acceder al mismo techo competencial que las autonomías históricas –Cataluña, Euskadi, Galicia y Andalucía– o como cuando, años después, se transfirió a la Generalitar la gestión del tráfico. O sea, que se empleo para "buscar atajos políticos a problemas reales", mientras que ahora el Ejecutivo del PP prefiere el "choque de trenes" para "camuflar los problemas reales" del país –y aquí reivindicó su hilo rojo–: la desigualdad, las políticas sociales que sí que están "rompiendo" España. 

A fin de cuentas, resumió, se trata de una cuestión de voluntad, de pura voluntad política. Coscubiela recordó que, en vez de tumbar la propuesta del Parlament, el PP podría admitirla a trámite para luego introducir todas las enmiendas pertinentes, imponiendo "garantías, controles y mecanismos" a la consulta. "No lo hacen porque el problema no es la proposición de ley, no les interesa ningún camino [...]. No es que no les guste este mecanismo, lo que no les gusta es que los ciudadanos de Cataluña hablen, como no les ha gustado que hablen los españoles", cuando se reformó la Carta Magna en el verano de 2011 para introducir el principio de estabilidad presupuestaria, para "someter al pueblo español a la disciplina de los mercados". 

"Si piensan que con el 'no' cierran la puerta a todo, se equivocan"

Era el acento social del debate. Porque no todos los partidarios del sí defendieron los mismos argumentos, como tampoco se copiaron los integrantes del no. Coscubiela, de hecho, recalcó que "España no se rompe" por la consulta, sino que "se ha roto ya" por las políticas sociales del Ejecutivo. 

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Izquierda Plural también puso sobre la mesa su propuesta de reforma federal. Pero no como la del PSOE. El grupo de IU-ICV-CHA quiere un "nuevo proceso constituyente", donde "no haya nada vetado". Y que reconozca que la convivencia es "voluntaria y no forzada", y que los catalanes tengan "derecho a decidir su futuro político". "Una propuesta de Estado federal no es creíble si no reconoce el derecho a decidir", lanzó al PSOE, que niega que quepa ese derecho. "El Estado autonómico actual sufre fatiga. Lo que hace desiguales a los españoles no es la comunidad autónoma, sino la clase social a la que pertenecen". 

Coscubiela advirtió al presidente de que no deje pasar el tiempo más, que se mueva, porque puede ocurrir que cuando "quiera, no pueda". Porque este martes, aunque el Congreso dé un portazo a la consulta, no se acaba el conflicto. Nada termina. "Si piensan que con el no cierran la puerta a todo, se equivocan. Si las aguas democráticas no tienen cauce, sólo encuentran dos soluciones, que se estanquen o cojan fuerza y derriben todos los diques. A usted se le está pudriendo este conflicto en las manos". 

En el turno de réplica, ya sobre las diez de la noche, la refriega se centró más en el PSOE que en el presidente del Gobierno. Rubalcaba había retado a ICV e Izquierda Plural a defender lo mismo, el derecho de autodeterminación, en Asturias o Extremadura. Coscubiela sacó pecho: los diputados de su grupo irían "con la cabeza muy alta" a Puente Genil o a L'Hospitalet con el mismo discurso de "defensa de los derechos sociales y la democracia". El portavoz adjunto pidió a socialistas y conservadores que "dejen de hablar en nombre de las catalanes" y les permitan votar en urna el 9 de noviembre.

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