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Las "ideas y principios" que el PP cree compartir con Vox

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La dirección nacional del Partido Popular resta relevancia a que Vox, un partido de extrema derecha al que se resisten a etiquetar ideológicamente, lograse reunir el pasado domingo a unas 10.000 personas en el madrileño palacio de Vistalegre. Pero también evita entrar en descalificaciones hacia una formación en la que muchos de sus militantes son exvotantes o potenciales votantes. Este fue, explican en las filas conservadoras, el objetivo de Pablo Casado cuando el lunes, preguntado por la capacidad de concentración de Vox, respondió que respeta a sus militantes, que tiene buena relación con Santiago Abascal, fundador de Vox. Y que ambas formaciones comparten "muchas ideas, muchos principios" y "otros, no".

Pese a estas afirmaciones, ni el presidente del PP ni otros destacados dirigentes conservadores entran demasiado al detalle cuando se les demanda en público que enumeren esas "muchas ideas" que comparten con Vox, partido fundado por un exmilitante del PP vasco.

De forma paralela, han surgido voces internas en el PP que alertan del peligro de entrar en competición con el partido de Abascal. "No tenemos que ir a la extrema derecha, tenemos que ir al centro, que no se nos olvide", advierte un dirigente regional.

Tras consultar con dirigentes conservadores y expertos y revisar programas y manifiestos de ambas formaciones, infoLibre repasa aquellas ideas que acercan a Vox al Partido Popular. En el acto del domingo en la plaza de toros de Vistalegre, el partido de Casado fue definido como "la derechita cobarde"

Idea de España

Ambas formaciones hacen bandera de la unidad de España. En este asunto, no hay muchos matices entre lo que defienden en Vox y lo que defienden en el Partido Popular.

Ya en el punto cuatro de su manifiesto fundacional Vox llamaba a unirse a su proyecto "a todos los españoles que desean una España unida en permanente progreso material y moral, y dotada del prestigio y la influencia que le corresponden en el mundo por su envergadura histórica, cultural y económica".

"España es hoy una gran nación porque hemos sabido construir unidad a partir de nuestras diferencias", puede leerse en el último programa electoral del PP, una idea-bandera de los conservadores muy recurrente en todos sus actos públicos.

Hace un mes, desde distintas direcciones regionales del PP se instó a los militantes y simpatizantes a colgar banderas en los balcones por la proximidad de la festividad del 12 de Octubre. Este lunes, el PP nacional asume estas campañas en lo que ha sido interpretado como una reacción al acto de Vox. La iniciativa no es compartida por igual en todos los cuadros del partido. "Hemos entrado en una competición extraña con la cuestión de la bandera. No es nuestra batalla. No es nuestra necesidad. Eso ya lo tenemos desde hace tiempo", reflexiona un dirigente provincial.

Aplicación del 155 de la Constitución

Pablo Casado se enfrentó en la campaña que le aupó a la presidencia del PP a gran parte del equipo de Mariano Rajoy cuando opinó que el artículo 155 de la Constitución se había aplicado tarde.

Ahora, ya al frente del partido, ha ido endureciendo su respuesta a la crisis territorial en Cataluña. Empezó ofreciendo a Pedro Sánchez la mayoría absoluta del PP en el Senado para volver a intervenir la autonomía de esta comunidad autónoma. Y la semana pasado elevó el tono proclamando que si el gobernase, una de las primeras iniciativas que tomaría sería la aplicación de este artículo de la Constitución. Rajoy lo hizo, sí. Pero de la mano de PSOE y Cs. Casado lo haría "inmediatamente", "con la duración necesaria" y "sin esperar a nadie".

En el acto de Vistalegre se presentó un documento: "100 medidas urgentes de Vox para España. La primera de ellas es clara: "Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo y la depuración de responsabilidades civiles y penales".

Derogación de la ley de memoria histórica

El punto nueve del documento de Vox pide la derogación de la Ley de Memoria Histórica de Zapatero de forma "inmediata": "Ningún parlamento está legitimado para definir nuestro pasado, y menos excluyendo a los españoles que difieren de sus definiciones. No puede utilizarse el pasado para dividirnos, al contrario, hay que homenajear conjuntamente a todos los que, desde perspectivas históricas diferentes, lucharon por España", puede leerse.

En los años de Gobierno de Mariano Rajoy, el PP asfixió económicamente a esta ley. Y la posición poco ha cambiado con Casado en al frente del PP. El líder de los conservadores arrancó este curso político en un acto en Ávila con el anuncio de que propondrá una "ley de concordia" que permitirá superar "el sectarismo de la Ley de Memoria Histórica".

Supresión de partidos independentistas

El segundo punto del programa presentado por Abascal en el contexto del acto de Vistalegre es el siguiente: "Ilegalización de los partidos, asociaciones o ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía". Se trata de una idea que, con algunos matices, lleva tiempo en los argumentarios del PP de Pablo Casado.

Este martes, en una entrevista en Esradio, sostuvo que es muy importante que el PP tenga su espacio en Cataluña como lo tuvo en el País Vasco y denunció la violencia en esta comunidad, "donde ya hay Kaleborroka". En este sentido, recordó que el Partido Popular ya ha propuesto la ilegalización de partidos que alientan la violencia, aplicando la Ley de Partidos, "que está en vigor"; la derogada tipificación de referéndum ilegal por parte del PSOE, que, habría que recuperar o modificar la ley de financiación de partidos para evitar fondos públicos a los partidos que alientan la violencia.

Igualdad en materia de Educación 

Ha sido el propio secretario general del PP, Teodoro García Egea el que, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, ha admitido que comparten con Vox la apuesta por la igualdad de oportunidades de todos los españoles independientemente de donde residan y la igualdad en materia educativa. Lo ejemplificó así: "No que un alumno de Castellón tenga una selectividad distinta que uno de Tarragona".

En este sentido, Vox apuesta por "implantar exámenes de control a nivel nacional (incluyendo uno de nivel de conocimiento de la lengua española) al finalizar la educación primaria, la secundaria obligatoria y el bachillerato". Y por "homogeneizar las oposiciones para una igualdad efectiva de oportunidades".

Defensa de los valores cristianos

"Queremos una Europa que respete a las soberanías nacionales y valores cristianos. Para eso hace falta fronteras. No queremos una Europa que no nos entregue a los terroristas y golpistas". Así se pronunciaba el líder de Ciudadanos, Santiago Abascal, el pasado 3 de junio en Barcelona.

Por su parte, el PP, en el apartado de su ideología se define así: "Estamos inspirados en los valores de la libertad, la tolerancia, la democracia, la tolerancia y el humanismo cristiano de tradición occidental".

Bajada de impuestos

La bajada o supresión de impuestos es una nota dominante en los programas y en los discursos públicos de ambos partidos.

Vox llevará en sus próximos programas electorales ña supresión de "todo tipo de coste público (tasas e impuestos) para la constitución y puesta en marcha de una empresa sea cual sea la forma jurídica que adopte".

Mientras, en el programa con el que el PP concurrió a las pasadas elecciones, los conservadores se comprometían a "orientar los impuestos que tienen una influencia más directa en la actividad económica para promover el crecimiento y la creación de empleo".

Víctimas del terrorismo

Tanto para el PP como para Vox las víctimas del terrorismo son un referente moral. Antes de dar el salto a Vox, tras pasar por varias instituciones de la Comunidad de Madrid en la etapa de Esperanza Aguirre al frente del Gobierno regional, Abascal fue militante del PP vasco, una formación muy golpeada por el terrorismo de ETA. Junto a él, en el equipo fundador de Vox estuvo el exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que fue secuestrado por la banda terrorista durante más de 500 días.

Entre las 100 medidas de Vox para España hay una decena de cuestiones relacionadas con esta materia. Entre otras, abogan por una "ley de memoria dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo". "Impedirá de forma efectiva los homenajes a los asesinos, desterrando cualquier recuerdo de los criminales y honrando la memoria de todas las víctimas del terrorismo separatista e islamista, desde los colegios hasta el último de los organismo oficiales".

Recientemente, en una reunión con asociaciones de víctimas, Casado se comprometió a impulsar una reforma de la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas para que se prohíban los actos de enaltecimiento a terroristas. También apostó por modificar la Ley Penitenciaria para exigir la colaboración efectiva de los presos etarras antes de acceder al segundo grado penitenciario.

Discrepancias de fondo en materia de aborto e inmigración

El PP de Casado ha sido muy duro en los últimos meses en materia de inmigración con Pedro Sánchez. Ahora, consideran que las "rectificaciones y bandazos" del Ejecutivo les dan la razón cuando pedían "huir de la política de fotos" y una inmigración legal, ordenada, respetuosa con las tradiciones del país al que se llega y orientada al mercado de trabajo.

Los conservadores dicen no compartir la mano dura contra la inmigración del partido de Abascal. Entre otros asuntos, Vox aboga por la "deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen".

En materia de interrupción voluntaria del embarazo, Vox apuesta por el "aborto cero". El PP, por su parte, defiende que el aborto "no es un derecho" sino que es un"drama para la persona que lo sufre" y propondrá una ley de protección a las mujeres embarazadas.

Decir sin ambages que Vox es "de extrema derecha"

La exhibición de fuerza de Vox en la plaza de toros de Vistalegre ha disparado las alarmas en sectores del PP, que temen que la dispersión del voto acabe por hacerles perder el último y disputado escaño en algunas circunscripciones, como por ejemplo en Madrid.

Junto a estos temores se ha instalado el de que la nueva dirección del PP tenga la tentación de entrar en competición con el partido de Abascal. En este sentido, exigen decir sin ambages que Vox es "de extrema derecha".

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"Tenemos que dar la batalla ideológica. Tenemos que decir que los de Vox representan absolutamente lo contrario que el Partido Popular", dice un líder regional.

Mientras, Lluis Orriols, vicedecano de estudios de ciencia política -Universidad Carlos III de Madrid, sí cree acertada la estrategia de Casado de destacar que entre Vox y el PP hay algunas similitudes. "Es un torpedo en la línea de flotación del discurso populista de Vox, del 'todos contra nosotros", señala.

Además, considera que "mientras el discurso nativista se articule en torno a la cuestión centro-periferia, es más fácil que el PP lo pueda neutralizar".

La dirección nacional del Partido Popular resta relevancia a que Vox, un partido de extrema derecha al que se resisten a etiquetar ideológicamente, lograse reunir el pasado domingo a unas 10.000 personas en el madrileño palacio de Vistalegre. Pero también evita entrar en descalificaciones hacia una formación en la que muchos de sus militantes son exvotantes o potenciales votantes. Este fue, explican en las filas conservadoras, el objetivo de Pablo Casado cuando el lunes, preguntado por la capacidad de concentración de Vox, respondió que respeta a sus militantes, que tiene buena relación con Santiago Abascal, fundador de Vox. Y que ambas formaciones comparten "muchas ideas, muchos principios" y "otros, no".

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