El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha reafirmado este viernes en una entrevista a ElHuffPost, recogida por Europa Press, sobre sus palabras de este lunes cuando aseguró que en España "no hay una situación de plena normalidad política y democrática". "¿Quién me puede decir con honestidad que hay plena normalidad democrática en España? Creo que nadie (...) ¿Alguien honesto puede afirmar que hay plena normalidad democrática en España cuando sabemos, y se va confirmando cada día, que el principal partido de la oposición se ha financiado ilegalmente prácticamente desde antes de su fundación? ¿Alguien puede afirmar que hay normalidad democrática en este país después de lo que hemos visto en Cataluña en los últimos años?", ha reconocido.
De hecho, el vicepresidente segundo ha trasladado que "describir la realidad no debería generar tantos aspavientos" con independencia de la ideología que tenga cada uno, para a continuación dejar claro que seguirán diciendo "las verdades, aunque duelan y molesten a los que quieren seguir manteniendo una estructura de privilegios en este país". "El hecho de que haya habido reacciones tan agresivas por parte de poderes mediáticos, de la derecha e incluso de nuestros socios de Gobierno, quizá revela que dije una verdad", ha apostillado para enfatizar que él fue, por ejemplo, víctima de un "aparato parapolicial y mediático", en alusión al caso Villarejo.
Acto seguido, ha reflexionado que precisamente aquellos que sostienen que España tiene "la mejor democracia posible, en realidad aparecen como los defensores de las mayores amenazas" a ella. Tampoco se puede hablar de plena democracia cuando, a su juicio, "una de las pruebas de que no hay una situación de normalidad democrática en España es que se haya hecho normal que el PP se siente en el banquillo de los acusados, tenga decenas de exdirigentes que han pasado por la cárcel y que sea una evidencia a todas luces que se trataba de una estructura dedicada a la delincuencia.".
Preguntado sobre el manifiesto de intelectuales y excargos de PSOE, PP y Cs pidiendo su dimisión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, muestran "impotencia y desesperación" en lugar de "capacidad de influencia" de personas que les gustaría una gran coalición entre los socialistas y el PP. "No hace falta que diga yo lo que piensa el presidente del Gobierno de ese manifiesto", ha destacado Iglesias para insistir en que su afirmación de que España es una democracia mejorable es una "obviedad".
Y es que para el vicepresidente lo raro es que alguien afirmara lo contrario ante la marcha a Emiratos Árabes del rey emérito, el "bloqueo" contra las normas constituciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por parte del PP o que el "negociador" del líder popular, Pablo Casado, precisamente para tratar de renovar el órgano de los jueces, hiciera de "enlace" entre el abogado del partido y el extesorero Luis Bárcenas.
Preguntado sobre si, ahora que tiene el Ministerio del Interior su socio del PSOE, se puede decir que las cloacas del Estado han acabado, el vicepresidente ha respondido: "ojalá, ojalá". A renglón seguido, ha aseverado que "estar en el Gobierno no es tener el poder", que es "mucho más" que el Ejecutivo o incluso el Estado, en referencia a poderes económicos y mediáticos.
En otro momento de la entrevista y preguntado sobre si mantenía sus declaraciones en las que comparaba al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con los exiliados republicanos, Iglesias ha contestado afirmativamente.
"No van a consentir deslealtades" del PSOE con la Ley Trans
Iglesias también ha analizado el gobierno de coalición entre Unidas Podemos y PSOE para reiterar que son dos formaciones que "piensan distinto en muchas cosas" y que en determinados aspectos los ciudadanos "van a notar esa diferencia entre los socios", poniendo como ejemplo la monarquía, la futura Ley de Vivienda o la visión sobre la reforma de las pensiones. Sin embargo, ha proclamado que "bendito debate" si se logra, con ello, paralizar los desahucios y que la "lealtad" se debe aplicar al "acuerdo programático que hizo posible ese Gobierno". Por tanto, ha advertido al PSOE que "cualquiera que se aparte del acuerdo programático está siendo desleal". "Y nosotros vamos a ser más leales que nadie", ha garantizado el líder de Podemos.
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Pese a esas discrepancias, Iglesias ha asegurado que no existe ningún riesgo de ruptura en la coalición que se sustenta en una "correlación de fuerzas muy precisa". "No lo hay porque el PSOE quisiera, evidentemente no quería, pero no le quedó más remedio", ha ahondado Iglesias para agregar que el Ejecutivo de coalición está "blindado" y que la alternativa es una "inestabilidad que no se puede permitir el país".
Por tanto y en referencia a la Ley Trans, Iglesias ha dejado claro que el acuerdo que firmaron él y Sánchez recoge esa normativa y "no van a consentir deslealtades" a ese pacto. De este modo, ha dicho que lo mínimo que pueden pedir al socio mayoritario es "coherencia" y se ha preguntado "cómo es posible que el PSOE en 2017 defendiera palabra por palabra lo que dice ahora la ley trans y de repente diga que no".
También ha subrayado que derogar la reforma laboral "está firmado" en el acuerdo y debe "cumplirse". "Sé que por desgracia el PSOE tiene esa fama de decir una cosa y luego no cumplirla, pero es que en el Gobierno de coalición estamos nosotros y nadie podrá dudar del compromiso de la ministra de Trabajo", ha zanjado.
El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha reafirmado este viernes en una entrevista a ElHuffPost, recogida por Europa Press, sobre sus palabras de este lunes cuando aseguró que en España "no hay una situación de plena normalidad política y democrática". "¿Quién me puede decir con honestidad que hay plena normalidad democrática en España? Creo que nadie (...) ¿Alguien honesto puede afirmar que hay plena normalidad democrática en España cuando sabemos, y se va confirmando cada día, que el principal partido de la oposición se ha financiado ilegalmente prácticamente desde antes de su fundación? ¿Alguien puede afirmar que hay normalidad democrática en este país después de lo que hemos visto en Cataluña en los últimos años?", ha reconocido.