Un texto propuesto por UPyD: "La Asamblea de Madrid insta al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid a que defienda un nuevo sistema de financiación autonómica solidario y transparente en el que los ciudadanos de País Vasco y Navarra contribuyan a la solidaridad nacional y el sostenimiento del Estado como el resto de los españoles". El voto a favor del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid. Y una polémica. Son los ingredientes del último enfrentamiento que se ha vivido dentro del partido presidido por Mariano Rajoy. La crisis terminó de estallar este viernes, pero se remonta a hace una semana, cuando la cámara madrileña aprobaba las propuestas de resolución posteriores a su debate del estado de la región.
De un lado, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid y secretario general de la formación regional. De otro, el PP de Navarra(PPN), que salió este viernes a censurar la actitud de sus compañeros en Madrid después de que se comprometiesen a pelear por un nuevo sistema de financiación en el que los navarros y vascos contribuyan más. Y en medio, la presidenta de la comunidad foral, Yolanda Barcina (UPN), que ha censurado la postura de los diputados conservadores madrileños para reclamar "coherencia y respeto al régimen foral". El tema llegó incluso a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fue preguntada sobre la cuestión. En un intento de zanjar esta polémica qua afecta al partido de Gobierno, la mano derecha de Mariano Rajoy recordó la Disposición Adicional Primera de la Carta Magna: "La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales".
Sin intención de "herir"
¿Qué ha llevado al partido que gobierna en la Comunidad de Madrid a sumarse a esta petición de UPyD? El diputado conservador encargado de fijar la posición del PP respecto a las propuestas de resolución, Pedro Muñoz Abrines, no hizo una sola mención a este asunto en su turno de palabra. Fue después, en el momento de la votación, cuando se comprobó la adhesión de la formación que preside Esperanza Aguirre.
Fuentes parlamentarias del PP indican que la posición del partido no pretendía "herir" a ninguna comunidad autónoma. Y la enmarcan en un ejercicio de coherencia, en la lucha por evitar que haya ciudadanos de primera y segunda categoría en función de donde residan. Una postura fuertemente censurada desde el PP de Navarra. Según figura en una información colgada en su página web, la actitud de sus compañeros de Madrid es "oportunista" y "con un interés político clarísimo". "Desconocen absolutamente el régimen foral de Navarra, desconocen la historia y por eso consideran que es un privilegio, cuando para todos nosotros y para el Gobierno de España es un derecho", sostuvo la portavoz del PPN en el Parlamento foral, Ana Beltrán.Esta situación no se repetiría en el Congreso
A renglón seguido, la diputada del PPN, avanzó que se pondrán en contacto con sus compañeros de Madrid y mostró su convencimiento de que una votación similar no se repetiría en el Congreso de los Diputados, ya que Rajoy “conoce perfectamente la singularidad de Navarra y defiende el régimen foral”.
El PP de Navarra no vive su mejor momento. Tras la marcha de Santiago Cervera en mayo de 2012, Enrique Martín de Marcos asumió las riendas de la formación. A finales de julio, María Dolores de Cospedal anunció en rueda de prensa el cese de Martín de Marcos esgrimiendo motivos personales. La gestora creada para dirigir esta nueva etapa la preside el eurodiputado navarro Pablo Zalba.
A vueltas con la Constitución
Este mismo viernes, Ignacio González salió a defender la votación de su grupo. Y a responder a quienes le tachan de "oportunista". "Me pueden haber acusado de no estar de acuerdo, de que les parece mal. Pero ¿dónde está el oportunismo?", se preguntó. A su juicio, su postura está refrendada por la Constitución, que establece que "todas las comunidades, y no excluye a Navarra ni al País Vasco, tienen que aportar a la solidaridad como todas las demás". Además, mantuvo que "nadie ha puesto en Madrid el régimen foral navarro recogido en la Constitución". "Lo que dice es que se cumpla otro artículo que dice que hay que mantener la solidaridad entre todas las regiones y por todas. No tienen nada que ver con el cupo vasco navarro", reiteró, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Tras decir que País Vasco y Navarra son dos regiones "con capacidad económica por encima de la media", reclamó que no se tergiverse este asunto.
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Ignacio González, es, junto al valenciano Alberto Fabra, uno de los barones conservadores que más insistentemente demandan al Gobierno un cambio en el sistema de financiación autonómica, un asunto que Mariano Rajoy ha pospuesto con el argumento de que no hay fondos para abordar esta reforma. Sin fondos para grandes proyectos y con sus políticas sociales muy cuestionadas en la calle, el delfín de Esperanza Aguirre ha hecho de la demanda de una financiación más justa para Madrid uno de los ejes de la recta final de su legislatura. González, que ya ha advertido al PP que le gustaría ser candidato para las próximas autonómicas está a la espera de que la dirección nacional del partido tome una decisión al respecto.
Barcina: "No es la primera vez"
Por su parte Barcina, exsocia de gobierno del Partido Popular, insistió en que "no es la primera vez que sucede algo así en la Asamblea de Madrid". "Voy a defender nuestro régimen foral con quien corresponde por la ley, con firmeza, con decisión, que es con el Gobierno de España", advirtió.
Un texto propuesto por UPyD: "La Asamblea de Madrid insta al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid a que defienda un nuevo sistema de financiación autonómica solidario y transparente en el que los ciudadanos de País Vasco y Navarra contribuyan a la solidaridad nacional y el sostenimiento del Estado como el resto de los españoles". El voto a favor del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid. Y una polémica. Son los ingredientes del último enfrentamiento que se ha vivido dentro del partido presidido por Mariano Rajoy. La crisis terminó de estallar este viernes, pero se remonta a hace una semana, cuando la cámara madrileña aprobaba las propuestas de resolución posteriores a su debate del estado de la región.