Ignacio González: “No he hecho nunca nada ilegal”

El expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha asegurado este lunes que ha dejado claro a la jueza que investiga la compra de su ático en Estepona (Málaga) que no ha hecho "nunca nada ilegal".

González ha declarado durante una hora y media como investigado y sólo ha contestado a las preguntas del fiscal Anticorrupción y la jueza instructora del caso. Ha asegurado que "jamás" quiso parar la investigación y no ha tenido relación con sociedades o cuentas "fuera".

Así, en declaraciones a los periodistas a su salida de los juzgados ha explicado que pagó "claramente" sus alquileres "por transferencia", en referencia al periodo en el que tenía arrendado el piso.

"Compré la casa con cargo a un crédito bancario a la indemnización de mi mujer", ha dicho después.

La grabación que prueba que el supuesto dueño del ático de González fue socio de Cerezo

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Ignacio González; su mujer, Lourdes Cavero, y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, fueron citados a declarar este lunes en calidad de investigados en el juzgado de Instrucción número 5 de Estepona (Málaga) en relación con el ático que el matrimonio tenía arrendado en dicha localidad y que, posteriormente, pasó a ser de su propiedad. 

Estas declaraciones fueron solicitadas por la Fiscalía Anticorrupción de Málaga, al entender, según el escrito al que tuvo acceso Europa Press, que González podría haber incurrido en los delitos de cohecho y blanqueo de capitales y tras las comprobaciones relacionadas con las grabaciones de unas conversaciones aportadas a la causa, por las que ya declararon, como testigos, los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo.

En esta causa se investigan los presuntos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y cohecho. El ático lo adquirió la empresa Coast Investors, también investigada, en 2008, aunque no lo inscribe hasta tiempo después. En un primer momento, González y su mujer pagaron un alquiler mensual, que luego se rebajó. Posteriormente, en diciembre de 2012, el matrimonio lo adquirió por 770.000 euros.