El saldo migratorio positivo en el primer semestre de 2017 de 52.926 personas compensa un saldo vegetativo negativo de 31.905 personas -más defunciones que nacimientos-, ya que en esta primera mitad de año han llegado a España 237.115 personas procedentes del extranjero, un flujo que se sitúa al nivel del segundo semestre de 2008, según las la Estadística de Migraciones. Primer semestre de 2017, publicada por el INE este jueves 14 de diciembre.
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Así, la población residente en España se situó en 46.549.045 habitantes a 1 de julio de 2017, lo que supuso un aumento de 21.021 personas respecto a comienzos de año, que consolida el crecimiento de la población iniciado en el segundo semestre de 2016.
Los datos definitivos de 2016 reflejan que la población residente en España creció en 87.925 personas. Cabe reseñar que prácticamente todo ese crecimiento se produjo en la población de nacionalidad española, que registró un aumento de 85.821 personas, debido al proceso de adquisición de nacionalidad española, que afectó a 150.944 personas ese año.
Sin embargo, el crecimiento de la población de nacionalidad española cambió de signo, pasando a reducir su población en 24.355 personas. Según el INE, esto se debió, principalmente, a un saldo vegetativo negativo (-52.393) que no pudo compensarse con los procedimientos de adquisición de nacionalidad española que, según datos provisionales, afectaron a 41.014 personas.
El saldo migratorio positivo en el primer semestre de 2017 de 52.926 personas compensa un saldo vegetativo negativo de 31.905 personas -más defunciones que nacimientos-, ya que en esta primera mitad de año han llegado a España 237.115 personas procedentes del extranjero, un flujo que se sitúa al nivel del segundo semestre de 2008, según las la Estadística de Migraciones. Primer semestre de 2017, publicada por el INE este jueves 14 de diciembre.