La dirección estatal de Podemos quiere evitar a toda costa perder el control de sus candidatos municipales para 2019. Por ello, después de la crisis abierta en Madrid tras la suspensión de seis ediles que rechazan someterse a las primarias del partido morado, Podemos confirma que –salvo eventuales excepciones– celebrará procesos propios de elección en todos los municipios donde acuda a las elecciones en alianza con otras fuerzas para escoger a quienes ocuparán los puestos que correspondan al partido morado en las papeletas. Esto supone una novedad en lugares como Barcelona o A Coruña, donde se daba por hecho que Podemos no celebraría primarias propias y sus candidatos únicamente serían ratificados en una votación de las listas completas de Barcelona en Comú o Marea Atlántica.
El lunes, lo que por la mañana parecía un choque interno que no iba a tener mayor repercusión por la tarde tomó tintes de auténtica crisis cuando la ejecutiva de Podemos Madrid, a última hora de la noche, decidió suspender cautelarmente a los seis concejales que decidieron no concurrir a las primarias en las que el partido morado decidirá quiénes serán sus representantes en la lista que liderará Carmena y que contará también con el apoyo de IU y Equo. Dicha suspensión se apoyó en que los ediles, liderados por Rita Maestre, "han rechazado ser elegidos mediante primarias, y por lo tanto han rechazado voluntariamente cumplir con los requisitos necesarios para representar como cargo público a Podemos, requisitos enumerados en su Código Ético y en sus Estatutos".
En un argumentario distribuido por los fieles de los seis concejales horas antes de ser expedientados al que tuvo acceso infoLibre, el entorno de los ediles criticaba la intención del secretario general de Podemos Madrid, Julio Rodríguez, de "anteponer su equipo" al de Carmena –que ha dejado claro que quiere contar con los seis munícipes– relegando a los concejales a puestos bajos en la lista de las primarias. En dicho argumentario, además, se rechazaba la acusación de que los concejales no querían someterse a elecciones primarias, y se aseguraba que sí someterían su puesto en la papeleta a ratificación con el mismo método que utilizan "Barcelona, A Coruña o Cádiz".
Y es que, en 2015, las candidaturas participadas por Podemos que concurrieron en ciudades como la capital catalana utilizaron un método muy similar al que busca implantar Carmena para certificar su lista. El caso de Barcelona en Comú es un buen ejemplo: allí, las fuerzas que apoyaban la candidatura de Ada Colau –la propia Barcelona en Comú junto a ICV, EUiA, Podemos y Equo– negociaron una lista conjunta en la que se incluyó a dirigentes de todas estas formaciones y, una vez diseñada esta plancha, fue sometida a la votación de las bases, que la aprobaron prácticamente por unanimidad.
Por supuesto, en 2015 Podemos no celebró primarias en Barcelona y otras ciudades para elegir a los candidatos morados que ocuparon los puestos reservados al partido en la lista final para las elecciones municipales. Y tanto los seis ediles como parte de los dirigentes de Podemos daban por hecho, hasta este martes, que el modelo se mantendría. No obstante, fuentes próximas a la dirección estatal del partido morado aseguran que su idea es que Podemos celebre en todas las ciudades sus propias primarias antes de negociar la composición de las listas electorales, con el fin de que los huecos que se le asignen en las mismas se rellenen con los militantes que elijan las bases del partido.
Primarias de Podemos en Barcelona, A Coruña o Santiago
"El plan A es hacer primarias en todas partes", sostienen estas fuentes, que afirman que Podemos solo se plantearía hacer una excepción en esta instrucción si, en alguna ciudad concreta, la alianza en la que esté inscrito el partido morado convocase unas primarias con las "garantías" que exige la formación, entre las que se encuentra que el candidato en cuestión no elija a dedo los dirigentes de Podemos que quiere en su lista. En este sentido, en las próximas semanas Podemos convocará primarias propias en ciudades como Barcelona, que no han sido incluidas en esta primera tanda de procesos que el partido morado está celebrando actualmente y que finalizarán el 27 de noviembre.
No obstante, exportar este modelo a todas las grandes ciudades en las que Podemos forma parte de una confluencia para las municipales no estaba previsto o, al menos, no se trataba de una decisión tan obvia. Por ejemplo, fuentes de Podemos Galicia consultadas este mismo martes por infoLibre aseguraban que lo más probable es que el partido morado no celebrase primarias propias para elegir a los candidatos de la formación que se incluirán en las listas de Compostela Aberta, Ferrol en Común y Marea Atlántica, las formaciones apoyadas por Podemos, IU y Anova que conquistaron en 2015 los Gobiernos de Santiago, Ferrol y A Coruña, respectivamente. "No podemos garantizarlo, pero en principio no se harán", afirmaban estas fuentes.
En el mismo sentido se expresaba otro dirigente de Podemos, en este caso del ámbito catalán. "En principio", afirmaba este dirigente, la idea era seguir el modelo de 2015, por el cual las únicas primarias que se celebraron fueron las que ratificaron la lista de Colau, negociada previamente con los partidos. Pero, no obstante, estas fuentes dejaban caer que, "tal y como está el patio", el método de elección podría variar, como parece finalmente que terminará ocurriendo.
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El más perjudicado en la lista podría ser Podemos
¿Y Madrid, hoy por hoy, en qué situación queda? Cómo afectará esta crisis a la composición de la lista final es un misterio, dado que aún no han comenzado las negociaciones para decidir el número de puestos que le corresponde a cada partido en la papeleta electoral. Pero lo cierto es que Carmena impuso desde el primer momento la condición de que sólo lideraría la candidatura si estaba acompañada del equipo que eligiera, y el choque en Podemos la ha obligado a incluir en el cupo de personas elegidas directamente por ella a seis dirigentes más de los que tenía previstos: los seis ediles de Podemos liderados por Rita Maestre.
Así las cosas, el más perjudicado podría ser el propio partido morado, que ahora no podrá utilizar a estos concejales para presionar a la hora de obtener una cuota mayor de escaños en la papeleta electoral. No obstante, en Podemos parece estar clara la idea de que no pueden romper con Carmena bajo ningún concepto. Así lo deslizan todas las fuentes consultadas, una de las cuales pone el acento, además, en el hecho de que el secretario general, Pablo Iglesias, haya mantenido silencio sobre la crisis desde que ésta estalló.
La dirección estatal de Podemos quiere evitar a toda costa perder el control de sus candidatos municipales para 2019. Por ello, después de la crisis abierta en Madrid tras la suspensión de seis ediles que rechazan someterse a las primarias del partido morado, Podemos confirma que –salvo eventuales excepciones– celebrará procesos propios de elección en todos los municipios donde acuda a las elecciones en alianza con otras fuerzas para escoger a quienes ocuparán los puestos que correspondan al partido morado en las papeletas. Esto supone una novedad en lugares como Barcelona o A Coruña, donde se daba por hecho que Podemos no celebraría primarias propias y sus candidatos únicamente serían ratificados en una votación de las listas completas de Barcelona en Comú o Marea Atlántica.