"Hoy es un día triste, el día más difícil que yo he vivido como ministra". Así ha arrancado Irene Montero su discurso durante el debate de la reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida popularmente como ley del sólo sí es sí. La titular de Igualdad ha pedido la palabra y ha subido a la tribuna del Congreso para defender la posición de su Ministerio, principal impulsor de la norma, para clamar contra la decisión del ala socialista del Ejecutivo de reformar la ley sin el visto bueno de Unidas Podemos, el socio minoritario de la coalición. La votación se ha producido pasadas las 12 de la mañana y se ha saldado con 233 votos a favor —PSOE, PP, PNV, Ciudadanos, PdeCat y Coalición Canaria— y 59 en contra —Unidas Podemos, Esquerra Republicana, EH Bildu, BNG, CUP, Compromís y Más País— y las cuatro abstenciones de Junts. El grupo de Vox no ha votado.
"Estamos volviendo a escuchar que el consentimiento es un teatro", ha lamentado Montero, que a renglón seguido ha añadido: "No señorías, no es un teatro. Bastará una crisis política, económica o religiosa para que nuestros derechos se vean cuestionados". A juicio de la ministra de Igualdad, esta reforma supone "un grave retroceso en los derechos de las mujeres" consumado por el PSOE con el apoyo del Partido Popular. "Somos el primer país que va a dar un paso atrás con el Convenio de Estambul". Un convenio, ha proseguido, "asediado por países antifeministas": "Justo en este momento España tendría que estar a la vanguardia", ha señalado.
La ministra de Igualdad y número dos de Podemos ha lamentado que su socio de gobierno se dé la mano con el PP para sacar esta reforma y ha recordado las palabras del portavoz socialista. "Ayer Patxi López decía que el PP votaba en contra de todos los avances, quizá si el PP vota a favor es porque no es un avance, es un retroceso". Con todo, Montero ha dejado claro que no va a dimitir y ha apelado a seguir trabajando aunque sea "en minoría": "Es lo que mejor sabemos hacer las feministas", ha zanjado.
El discurso de Montero ha sido muy aplaudido por la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, y también por la vicepresidenta Yolanda Díaz, que ha acudido a primera hora de la mañana al Congreso tras volver en la noche del miércoles de un viaje desde Nueva York para escuchar todo el debate. Además de ellas también ha estado presente la ministra de Justicia, Pilar Llop, como única representante del ala socialista. Llop no ha intervenido en ningún momento.
El PSOE defiende que la reforma no toca "ni una coma" el consentimiento
Lo cierto es que lo que en un primer momento fue una victoria del feminismo, se ha convertido en la peor disputa del seno del Gobierno. Las sobrevenidas rebajas de penas, las excarcelaciones, el debate técnico y la pugna política en torno a la ley ha llevado al PSOE a proponer una reforma sin el aval de Igualdad, que considera que acaba con el "corazón de la ley", el consentimiento.
La encargada de defender la posición socialista ha sido su secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, que ha negado que su partido toque "ni una coma" del consentimiento: "La reforma que lidera el PSOE pretende revertir los efectos indeseados de la ley de libertad sexual. Actuamos desde la responsabilidad que debemos y siendo la única formación política que ha puesto una solución solvente sobre la mesa, porque creemos en la política desde la honestidad y la responsabilidad", ha defendido.
“La ley es un cuento si no hay consentimiento”: Rosell arropa la protesta contra la reforma del 'sólo sí es sí'
Antes que ella ha intervenido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que ha asegurado que los socialistas promueven esta "rectificación" por la “sangría electoral” tras el goteo de revisiones y ha criticado la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Nadie puede entender que hoy el gran ausente sea el máximo responsable de lo que está pasando: Pedro Sánchez, el culpable", ha lamentado. "Exigimos responsabilidades políticas a modo de ceses y dimisiones porque no se puede tapar el mayor escándalo político que ha ocurrido en esta legislatura", ha zanjado.
Algunos de los aliados habituales del Ejecutivo, como Esquerra Republicana y EH Bildu, han cerrado filas con la posición de Igualdad. "Señorías del PSOE, hoy se han equivocado enormemente. No por nosotras, sino por las millones de mujeres que verán cómo lo que suponía un avance en la protección de nuestras vidas se va por la borda", ha lamentado la diputada abertzale Bel Pozueta.
"El PSOE se alía con el PP para modificar una ley impulsada por una ministra de su Gobierno de Unidas Podemos. Oigan, yo sé poco de política, pero me parece más que evidente que esto no es una prueba de lealtad, de buen gobierno y de respeto al ministerio que impulsó esta ley. ¿Ustedes son conscientes de lo que están haciendo? Tres años machacando con el PP es antifeminista y ahora les compran la reforma", ha criticado, por su parte, la parlamentaria de ERC Pilar Vallguera.
"Hoy es un día triste, el día más difícil que yo he vivido como ministra". Así ha arrancado Irene Montero su discurso durante el debate de la reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida popularmente como ley del sólo sí es sí. La titular de Igualdad ha pedido la palabra y ha subido a la tribuna del Congreso para defender la posición de su Ministerio, principal impulsor de la norma, para clamar contra la decisión del ala socialista del Ejecutivo de reformar la ley sin el visto bueno de Unidas Podemos, el socio minoritario de la coalición. La votación se ha producido pasadas las 12 de la mañana y se ha saldado con 233 votos a favor —PSOE, PP, PNV, Ciudadanos, PdeCat y Coalición Canaria— y 59 en contra —Unidas Podemos, Esquerra Republicana, EH Bildu, BNG, CUP, Compromís y Más País— y las cuatro abstenciones de Junts. El grupo de Vox no ha votado.