IU Madrid prevé ratificar finalmente la candidatura de Tania Sánchez el viernes

El camino de la ratificación de la candidatura de los diputados Tania Sánchez Melero y Mauricio Valiente a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid parece por fin despejado. Al menos, aparentemente, si se toma al pie de la letra el tenor de la resolución acordada este lunes por el ejecutiva de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM). Ambos serán confirmados como cabezas de lista este viernes, 16 de enero. 

Será en una reunión de la Presidencia y del Consejo Político Regional, que se convocarán de forma sucesiva. Cabe pensar que así se pondrá fin al culebrón que ha perseguido a la federación en el último mes y medio, desde que Sánchez Melero y Valiente barrieran en las primarias del 30 de noviembre a los aspirantes oficialistas, José Antonio Moreno y Raquel López, ambos miembros del sector mayoritario (SomosIU) y próximos al portavoz municipal, Ángel Pérez. 

La dirección se reunió este lunes con el rechazo expreso de los ganadores de las elecciones internas, que entendían que la convocatoria era una "provocación" y un "autogolpe", puesto que entendían que la ejecutiva, el órgano de gestión cotidiana, no tenía legitimidad al haber dimitido el coordinador regional, Eddy Sánchez, apenas unas horas después de conocerse los resultados de las primarias. De hecho, no acudieron a la cita los dirigentes más próximos a los dos diputados: Jorge García Castaño, Pedro del Cura, Carmen Pérez-Carballo y Miguel Ángel García. Sí asistieron otros dos responsables que sí respaldaron a Sánchez y Valiente: Pepa Merín, responsable del Área Interna, y Miguel Ángel Gómez, secretario de Convergencia. 

Según el comunicado lanzado posteriormente, la Presidencia y el Consejo "procederán a la ratificación de los candidatos y candidatas salidos de las elecciones primarias", y abordarán la "rendición de cuentas de las elecciones primarias, la elección de una coordinación colegiada, la reestructuración de la Comisión Ejecutiva y la posición sobre la política de convergencia". 

Según Libertad Martínez, miembro de la dirección y del colectivo SomosIU, no habrá sorpresas el viernes: "Se ratificará a todos los candidatos, tal y como estaba previsto el pasado 16 de diciembre, cuando Tania Sánchez reventó la reunión de la Presidencia". Aquella convocatoria se suspendió porque este grupo pedía la caída de la ejecutiva tras la dimisión de Eddy Sánchez, el cumplimiento de la resolución federal sobre el caso Bankia –o sea, la salida de los excoordinadores Ángel Pérez y Gregorio Gordo como portavoces en el Ayuntamiento y la Comunidad– y la apuesta inequívoca por los procesos de convergencia. Ante la falta de acuerdo, se decidió aplazar. "Nuestra voluntad de ratificarlos era clara, desde el primer momento", insistía Martínez, en conversación con infoLibre. 

La confirmación de Sánchez Melero, que no era defendida con igual ahínco por todos los asistentes, no quiere decir que será con toda seguridad la aspirante de IU a la Comunidadcon toda seguridad. Las candidaturas no se registran ante la Junta Electoral hasta mediados de abril, de modo que si antes de esa fecha hay contratiempos, podría tener sustituto. La diputada está señalada por haber votado a favor de un contrato adjudicado a la cooperativa de su hermano, Héctor Sánchez, por 137.000 euros cuando ella era concejala en Rivas. La semana pasada, en su declaración ante la comisión de investigación abierta en el Consistorio ripense, dijo que no sabía que su hermano era el administrador de la empresa. La vieja guardia ha venido desconfiando de la parlamentaria e insistiendo en que debe dar más explicaciones.

Como aseguraba un miembro de la dirección, durante la reunión se comentó que, si la situación de Sánchez Melero se complica, incluso judicialmente, se podrían aplicar los estatutos federales y el código ético, que impide a un imputado ocupar una candidatura. 

No se hablará de las listas

En la Presidencia y el Consejo no se discutirá, en principio, la cuestión de las listas, cuya confección tiene visos de convertirse en un foco de discordia. En principio, será la nueva ejecutiva la que convoque otra vez los órganos de dirección y estos los que aprueben el método y los nombres. Es decir, que la aprobación no será inminente. El grupo de Sánchez y Valiente quiere que se haga por primarias, pero lo más probable es que se acabe imponiendo el formato tradicional, el de la votación en el Consejo. 

Lo que sí se discutirá es la convergencia, un tema de discrepancia clara, como se visualizó en las primarias. Los vencedores abogan por que IU se presente a las municipales englobados dentro de Ganemos, y creen que hay que perserverar en los procesos de confluencia, porque la oportunidad de derrotar al PP y de que la izquierda sea hegemónica en las instituciones madrileñas es "histórica". SomosIU les acusa de querer "diluir" la marca. Según Martínez, lo que se someterá a aprobación es una apuesta por la convergencia, siempre que se traduzca en la fórmula legal de la coalición –y no la agrupación de electores, que es el mecanismo que demanda Podemos– y "aparezcan sí o sí las siglas de IU". Es decir, que ocurra como en las europeas o en las últimas generales, donde bajo la marca Izquierda Plural se visualizaba también el logo de IU. 

La viabilidad de Ganemos, no obstante, no está del todo garantizada y la formación de Pablo Iglesias, a su vez, rechaza los "frentes de izquierda" porque serían más fácilmente derrotados. 

Nueva dirección y posibilidad de asamblea

Y sí, finalmente habrá una nueva ejecutiva. Aunque no trasladará previsiblemente la victoria del grupo de Sánchez, según advertía esta noche Martínez: "Lo que plantean ellos es absurdo: la correlación de fuerzas interna no tiene por qué cambiar. Y si no, que hubiéramos ido a una asamblea extraordinaria. Nuestra gente no va a votar a miembros del sector de Tania porque ella haya ganado las primarias. No es lo mismo elegir un candidato para un cargo institucional que para un cargo orgánico". De modo que lo que se aprobará el viernes –el sector de Pérez tiene mayoría en los órganos– es una remodelación de la ejecutiva, en la que podrían entrar o salir dirigentes o cambiar sus carteras. De esa ejecutiva saldrá una coordinación colegiada que asumirá las funciones del dimisionario Eddy Sánchez. 

Sí que habrá un "ajuste de porcentajes" en la medida en que la distribución que salió en la última asamblea regional, la de diciembre de 2012, ya no responde a la realidad de la federación. Hace más de dos años, IU-CM quedó fracturada en dos bloques, el 51%, que avaló a Eddy Sánchez, y el 49%, que comprendía dos grandes sectores, Cambiar IU-CM y Frente Amplio (liderado por Tania Sánchez). Pero en el último año ha habido corrimientos entre esos dos grandes núcleos. El grupo de los próximos al dirigente Julián Sánchez-Vizcaíno se desgajó del 51%, mientras que el ala más cercana a Miguel Reneses, secretario de Organización federal –corriente que en IU-CM está encarnada por su mujer, Teresa Fernández, la vicealcaldesa de Fuenlabrada– abandonó el 49%. 

Antes del viernes, por tanto, todas las partes deberían ponerse de acuerdo para construir la nueva ejecutiva y la coordinación colegiada. Si no hubiera pacto, se votarían las listas alternativas. SomosIU tendría todas las de ganar. "Se va a intentar ir a un Consejo que no sea de bronca", proclamaba Martínez. 

Lo que se buscó, por tanto, es una "normalización para garantizar la tranquilidad en la campaña y pelear por los mejores resultados posibles", para luego, pasadas las elecciones, convocar una asamblea extraordinaria, según señalaba uno de los interlocutores. En la consecución del acuerdo fue clave la posición del núcleo cercano a Vizcaíno y de los dirigentes más tibios dentro del sector de Tania Sánchez: Pepa Merín y Miguel Ángel Gómez. 

La resolución sobre el 'caso Bankia'

También la ejecutiva acordó "dar traslado de la resolución federal a sus grupos en el Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid para que sustancien la misma y, posteriormente, se ratifique dichas decisiones por una Presidencia Regional". Este punto hace referencia a la moción aprobada el pasada por el 16 de diciembre. La Presidencia Federal aprobó pedir la renuncia de Pérez y Gordo por su responsabilidad en la toma de decisiones relativa a Caja Madrid y Bankia. Los grupos institucionales debatirán el asunto y decidirán. Pero eso no quiere decir que ambos dejen sus puestos. Es más, lo previsible es que se mantengan en ellos. Martínez, dirigente de la máxima confianza de Pérez y voz más que autorizada dentro de SomosIU, aseguraba a este diario que lo que ella hará, como diputada en la Asamblea, será "ratificar a Gregorio Gordo como portavoz". La vieja guardia insiste en que la resolución federal simplemente reconocía la "puesta a disposición de sus cargos" de Pérez y Gordo, no les forzaba a dejar sus sillas. 

Por último, la ejecutiva mostró "su preocupación por la imagen de quiebra organizativa que desde un sector de la organización se está trasladando en estos momentos". Un dardo claramente dirigido contra el sector de Sánchez y Valiente, que para este sábado ha convocado un acto público de lanzamiento de su campaña en el Palacio de la Prensa de la capital, sin el amparo de IU-CM. 

"Nos parece mal que convoquen un acto al margen de la organización, que ni hayan invitado a la dirección. Es muy preocupante", denunciaba este lunes Martínez. El mitin, salvo imprevisto, no se impedirá –"Allá la responsabilidad de cada cual"–, ni tampoco se amenaza con apertura de expedientes a quienes acudan. "Hoy por hoy, no hay nada de eso. No sabemos si después del acto, pero ahora no", decía la dirigente.

En la reunión, no obstante, hubo quien perseguía una mayor contundencia. Pero se consideró que era mejor "no profundizar en la crispación", porque si se blandía "el peligro de excomunión", se introducirían "elementos de tensión" de cara a la Presidencia y el Consejo de este viernes, y no convenía. Así que, como respiraba aliviado un miembro de la dirección, "se impuso la cordura".