El PSOE no se va a rendir ni va a renunciar a su empeño de conseguir forjar una gran "concertación nacional" contra la crisis. No le importa si esa decisión firme y pertinaz, en la que lleva machacando más de un mes, tiene coste electoral porque, en palabras de Elena Valenciano, la vicesecretaria general, la prioridad es "sacar a España de la crisis". Para ello, Alfredo Pérez Rubalcaba se está viendo en las últimas semanas con sindicatos, patronal, y lógicamente con partidos políticos para presentarles su plan de reactivación económica de lucha contra el empleo y para intentar sumar apoyos y convencer al Gobierno de que debe sentarse a la mesa. Entre las fuerzas parlamentarias, ya se ha visto con CiU, PNV y UPyD.
Con Izquierda Unida la cita se complica sobremanera, porque como dijo este lunes Cayo Lara en rueda de prensa, la federación no quiere "formar parte de un acuerdo con este Gobierno en este momento determinado", y menos que se asiente sobre las bases que "se están planteando". Los socialistas, en cambio, no dan todo por perdido. Sin embargo, según aseguró Valenciano, que haya discrepancias no quiere decir que no se pueda producir un encuentro.
Lo cierto es que el coordinador federal de IU cerró prácticamente toda posibilidad de que vea la luz una reunión bilateral. Ironizó con que no hace falta que Rubalcaba le presente el "maravilloso plan" del PSOE porque ya es público y conocido, y recordó la pregunta central es que para que cuaje un "auténtico" pacto de Estado, hay que cambiar los "elementos centrales". Y uno medular, para IU, es la reversión de la modificación del artículo 135 de la Carta Magna, que los dos grandes partidos aprobaron a toda prisa en el verano de 2011 y que suponía meter en vereda el déficit y la deuda. "No es posible un pacto mientras tengamos el artículo 135 de la Constitución", abundó. Tampoco es posible el acuerdo, dijo, si sigue en vigor la reforma laboral, o si no se elabora una reforma fiscal progresiva, o si no hay "voluntad política de luchar contra el fraude fiscal". "¿Vamos a cambiar todo eso o estamos poniendo una cortina de humo para intentar aparecer que queremos cambiar algo y no queremos cambiar nada en realidad? El pacto de Estado es algo más serio y lo que Rubalcaba ha presentado hasta ahora tiene muy poca credibilidad".
"No representa a la oposición"
¿Desecha por completo la reunión?, se le preguntó. "No es un no tajante", pero "no tienen nada que ofrecernos", respondió seguro. Después, siguió combatiendo al líder del PSOE: "Rubalcaba no va a abanderar el arco de toda la oposición frente al Gobierno del PP", porque formó parte de un Ejecutivo que fue "parte fundamental de la crisis". "No está en condiciones de abanderar nada –reiteró–. Rubalcaba no puede tener la foto de intentar abanderar a toda la oposición en el Parlamento. No vamos a entrar en esa estrategia. El problema de este país es el bipartidismo".
Lara se retrotrajo a la legislatura pasada, cuando IU presentaba propuestas de "intervención pública" de la economía que eran desoídas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, o cuando alertaba del "desastre de las cajas". Por eso afeó a Rubalcaba que intente arrogarse un papel de capitán de la oposición. "No representa a la oposición. Representa a la suya. Nosotros no hemos cambiado. Cambiar de posición de la noche al día, con todos los respetos del mundo, le da poquita credibilidad".
En privado, fuentes de la dirección daban por hecho que no habría entrevista con Rubalcaba, ni tampoco había un mayor interés en tenerla por parte de la federación. Para empezar, no ha habido ni contacto telefónico entre ambos, según relataron. Sólo una conversación entre los equipos de PSOE e IU. "¿Jefe de qué quiere ser Rubalcaba?", se preguntaban con displicencia. Recalcaban que en todo caso el pacto de Estado debería pedirlo el Ejecutivo, no el PSOE. Y adelantaban la razón por la que la federación juzga que el líder socialista persigue tanto un acuerdo. "Alfredo cree que puede haber una recuperación, y que entonces si se arrima al Gobierno saldrán ganando los dos", señalaba un máximo mando de IU. "Nosotros no vamos a ser actores de reparto de una obra que han montado PP y PSOE. Ni tampoco tendría sentido hacernos una foto para luego salir a criticar a los diez minutos. Ellos no están a favor de una reforma fiscal o de una lucha contra el fraude como las que queremos nosotros", terciaba otro responsable del aparato. De cualquier modo, en caso de que se produjera el encuentro, no sería de forma inminente, "por problemas de agenda de Lara".
La importancia de "trenzar una coalición" a favor de España
En el PSOE la visión no era hoy ni mucho menos tan pesimista. "No ha dicho que no se vaya a sentar con Rubalcaba. Él ha dicho que no le parece bien llegar a acuerdos con el PP. Casi seguro que se sentará con Rubalcaba. Otra cosa es que discrepe de nuestra posición y está en su derecho. Nos parece muy importante que Izquierda Unida escuche nuestra propuesta, tanto de cara al Consejo Europeo como nuestra propuesta de concertación nacional", aseveró Valenciano en rueda de prensa en la sede federal, apenas hora y media después de Lara. "Estamos cerrando la fecha", completaron posteriormente desde la cúpula del partido.
Elena Valenciano, durante la rueda de prensa de este lunes, 3 de junio, que siguió a la reunión de la Comisión Permanente del PSOE | INMA MESA
La vicesecretaria general resumió el camino andado por el PSOE desde la "terrorífica" última Encuesta de Población Activa (EPA) y la presentación del Ejecutivo, el pasado 26 de abril, de Plan Nacional de Reformas, donde el Gobierno asumía que no iba a poder frenar la sangría del paro. A partir de entonces, los socialistas comenzaron a redactar el programa de reactivación económica, que contenía diez puntos "para el diálogo", para la búsqueda de la "unidad nacional". No sólo políticas de empleo, sino también sostenimiento del Estado del bienestar o un pacto de rentas.
De esa propuesta de gran pacto el PSOE no ha recibido aún, se quejó, ni "acuse de recibo". Pero en paralelo a esa iniciativa está otra: trabajar por un acuerdo de cara al Consejo Europeo de finales de este mes. Como subrayó Valenciano tras la reunión de la Comisión Permanente –el núcleo de dirección en torno a Rubalcaba–, lo que sucede es que la UE "está virando", "acercándose" a las reclamaciones de la socialdemocracia y aparcando las tesis de que con la austeridad sola basta. "Y en ese mismo viraje va Mariano Rajoy, que habla ya de políticas de crecimiento, que dice que el calendario de déficit es incumplible...". El PSOE se ha propuesto, en consecuencia, "empujar para que cambie la política europea definitivamente", que el presidente "vaya a Bruselas con más fuerza, porque no va Rajoy, va España", trenzando una coalición "a favor de España, de Portugal, de Italia, de la periferia europea, que se desangra por una austeridad letal".
Son, por tando, dos ideas distintas, aunque con vasos comunicantes, ya que el escenario europeo permite un "clima" que ayuda al diálogo sobre el pacto más global, sobre la "gran concertación nacional". Pero este sigue siendo "difícil" de alcanzar, aunque el esfuerzo, entiende el PSOE, merece la pena. "Nosotros creemos que la situación del país es de casi emergencia, y uno tiene que buscar la unidad, por nosotros no va a quedar. Ya sabemos que no es fácil, pero está en el ADN del PSOE proponer acuerdos. Lo hizo Felipe González, lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero. Lo hicieron en el Gobierno y en la oposición. La mayor parte de la ciudadanía quiere ver a los responsables del Gobierno y de la oposición trabajando juntos", siguió Valenciano, quien a continuación remachó que no su partido no evalúa el coste electoral de su iniciativa: "Lo importante no son los votos, es sacar a España de la crisis".
"Compatible" con el 'no' a la 'ley Wert' o a la reforma del aborto
Ver másRajoy y Rubalcaba sellan por teléfono los ejes del pacto sobre Europa
El predicado pacto de Estado tampoco choca, para el PSOE, con la oposición "frontal" a la ley Wert de educación o la contrarreforma de la Ley del Aborto. "Es perfectamente compatible".
La número dos de Rubalcaba negó que en el acercamiento de posturas de los dos grandes partidos haya influido la irrupción de los expresidentes José María Aznar y Felipe González. "Lo que ha sucedido es que Rajoy ha aceptado el guante de que el PSOE le ayude en el Consejo Europeo". Quien ha "cambiado", razonó, ha sido el presidente, como han "cambiado" la Comisión Europea y François Hollande. Aprovechó igualmente para desmentir taxativamente que el jefe del Ejecutivo hubiera mantenido un encuentro con Zapatero, como publica Abc.
En la cuestión europea, dijo no saber "cuánto de cerca" están las posiciones de PP y PSOE, pero "conversaciones hay". Lo que tampoco está claro aún es qué formato tendrá ese pacto sobre Europa, si será un pleno monográfico –como pidieron los socialistas– o una iniciativa parlamentaria.
El PSOE no se va a rendir ni va a renunciar a su empeño de conseguir forjar una gran "concertación nacional" contra la crisis. No le importa si esa decisión firme y pertinaz, en la que lleva machacando más de un mes, tiene coste electoral porque, en palabras de Elena Valenciano, la vicesecretaria general, la prioridad es "sacar a España de la crisis". Para ello, Alfredo Pérez Rubalcaba se está viendo en las últimas semanas con sindicatos, patronal, y lógicamente con partidos políticos para presentarles su plan de reactivación económica de lucha contra el empleo y para intentar sumar apoyos y convencer al Gobierno de que debe sentarse a la mesa. Entre las fuerzas parlamentarias, ya se ha visto con CiU, PNV y UPyD.