La publicación de la herencia millonaria que Juan de Borbón y Battenberg dejó en 1993 a sus tres hijos, y que reveló el domingo el diario El Mundo, está redoblando las presiones de transparencia hacia la Casa del Rey por parte de los grupos parlamentarios está obligando a moverse, siquiera tímidamente, a la propia Zarzuela.
Gaspar Llamazares, portavoz de Justicia de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA,) ya registró ayer lunes sus seis preguntas en el Congreso, y el BNG otras cinco. Y hoy mismo presentó las tres suyas UPyD. El hilo conductor de todas ellas es este: si el Gobierno sabe si monarca o el resto de miembros de la Casa Real tienen o tuvieron cuentas en Suiza y si tributaron por ellas, y también si conoce su patrimonio. El PSOE, por su parte, también ha apuntado que tiene intención de requerir información al Ejecutivo, un gesto insólito de petición de cuentas a la Corona para un partido siempre muy reacio a abrir la veda sobre la institución. Según desveló el rotativo de Unidad Editorial, Juan Carlos recibió en 1993 375,62 millones de pesetas de su padre, el conde de Barcelona, que se ingresaron en una cuenta de Sogénal en Ginebra.
Pero aparte de las preguntas, Izquierda Plural ha reclamado la comparecencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que explique si el monarca tiene cuentas fuera de España, algo que, como comentó hoy en rueda de prensa José Luis Centella, primer portavoz adjunto del grupo, "no sería éticamente bueno, más allá de la legalidad". Añadió, no obstante, que para finiquitar la "impunidad" de la que goza el jefe del Estado, este debe hacer públicas sus declaraciones de bienes y patrimonio, como hacen todos los diputados y senadores.
Manto de "oscurantismo y opacidad"
El portavoz de ICV, Joan Coscubiela, abundó en la misma denuncia: todo lo que está apareciendo en los últimos años en torno a la Corona se debe al manto de "oscurantismo y opacidad" que rodea todas sus actividades, cláusulas que no serían admisibles de existir una república.
En cuanto a las preguntas, Llamazares combina tanto la herencia de Juan de Borbón como las gestiones que Juan Carlos pudo hacer en 2008 para la entrada de la petrolera rusa Lukoil en el accionariado de Repsol. El diputado inquiere si, "a día de hoy", el monarca dispone de alguna cuenta en Suiza o en otro país y dónde tributa por ellas, cuál era el patrimonio de Juan Carlos en el momento de su coronación, el 22 de noviembre de 1975, y cuál es el que tiene ahora mismo y si pagó sus impuestos por ese aumento de sus bienes. Además, quiere saber si el jefe del Estado recibió "donativos de bancos y empresas españolas, así como de Estados extranjeros, como pudo ser del sah de Persia o de Arabia Saudí".
El PP responde que la Corona es "diferente"
UPyD requiere información sobre posibles cuentas en Suiza del jefe del Estado o del resto de "miembros de la Casa Real", y Olaia Fernández Davila, del BNG, inquiere si la Agencia Tributaria investigó en algún momento depósitos del rey en Suiza y si la Corona no debería regirse "por los mismos parámetros" que otras instituciones. El PSOE todavía está preparando la redacción de sus preguntas: según indicaron fuentes del Grupo Socialista a este diario, se está siendo muy cuidadoso para que no las pueda tumbar ni la Mesa del Congreso ni el Gobierno se pueda escudar en el deber de secreto que pesa sobre los datos fiscales de los contribuyentes.
La petición de explicaciones no se circunscribe a la izquierda parlamentaria. También el PNV estimó hoy "oportuno" que el rey informe de su patrimonio personal, justo en un momento en el que los ciudadanos demandan transparencia a sus representantes públicos. "La Corona no debería escapar a ello", afirmó el portavoz nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban.
Centella y Coscubiela pidieron al PP que no se enrocara, que no actuara de "dique de contención" preservando de forma "absurda" el estatus de la Corona. Sin embargo, los conservadores dieron muestras de que no cederán tan fácilmente. El presidente del Congreso, Jesús Posada, reiteró que cuando se formulan preguntas que sólo puede responder el monarca, la Mesa de la Cámara las ha rechazado. A su vez, el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, tachó de "extravagantes" las iniciativas de los grupos y defendió que la Casa del Rey es una institución con una regulación "diferente" que la Constitución sitúa por encima del resto. No obstante, abrió cierta esperanza al afirmar que "muchas cuestiones de comportamiento diario de la Casa Real se verán afectadas por la Ley de Transparencia" y se dispondrá por tanto "de mucha más información".
IU, PSOE, UPyD y BNG piden cuentas al rey por su herencia suiza
Nada de qué hará con la "información"
También replicó, por su parte, el Gobierno. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, advirtió este martes a los grupos que el Ejecutivo "no puede difundir datos de obligados tributarios", porque son de "carácter reservado" y así lo marca la ley. Esta no se puede "saltar" por mucho que se registren preguntas parlamentarias, agregó, informa Europa Press.
La Corona, mientras, gesticula para sacar la cabeza del agua. El domingo eludió hacer cualquier tipo de comentario por las revelaciones de El Mundo. Ayer y hoy, el mensaje que traslada es este: que está "recabando información" sobre las cuentas en Suiza que tenía Juan de Borbón y que dejó en herencia a sus tres hijos. La Zarzuela, sin embargo, aún no ha aclarado qué hará cuando recopile toda esa "información", si la hará pública y si la suministrará a los grupos, según aseguró un portavoz a infoLibre.
La publicación de la herencia millonaria que Juan de Borbón y Battenberg dejó en 1993 a sus tres hijos, y que reveló el domingo el diario El Mundo, está redoblando las presiones de transparencia hacia la Casa del Rey por parte de los grupos parlamentarios está obligando a moverse, siquiera tímidamente, a la propia Zarzuela.