El intento de golpe de Estado se materializó en el Congreso (aunque no sólo) pero, 33 años después, el Congreso jamás ha investigado sobre el 23-F. Izquierda Plural cree que ha llegado la hora. Tomando como percha la publicación inminente del libro de la periodista Pilar Urbano La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el rey prefiere no recordar (Planeta, 2014) –y del que El Mundo ofreció el pasado domingo un anticipo vía entrevista con la autora–, el grupo presidido por Cayo Lara sube la apuesta y no sólo se limita a formular preguntas al Gobierno y a presentar una proposición no de ley para que se desclasifiquen todos los documentos relativos a la asonada militar. Quiere que se abra una comisión de investigación. El PSOE, mientras, prefiere no opinar sobre esta última petición, pero este martes sí se mostró partidario de que se levante el secreto sobre los archivos que aún permanecen ocultos.
En su iniciativa [consúltala en PDF], IU-ICV-CHA señala que la "falta de transparencia" en torno al 23-F "siembra de dudas un episodio trascendental de nuestra democracia". Y, a día de hoy, "se mantiene una opacidad injustificable sobre las pruebas que documentan las posiciones, actitudes, ambigüedades, aciertos, equívocos y responsabilidades de los protagonistas" del golpe.
Esta propuesta está acompañada de una proposición no de ley [en PDF] en la que el grupo pide la desclasificación de "todos los documentos y grabaciones de las conversaciones telefónicas en poder del Estado, incluidos los servicios de inteligencia", que tuvieron lugar entre el 23 y el 24 de febrero de 1981, tanto entre los golpistas con el exterior, como las hechas o recibidas por el palacio de la Zarzuela; y que se conozcan "todos los documentos" entre las reuniones que pudo mantener el monarca y el entonces presidente, Adolfo Suárez, en los meses previos al golpe y en los días posteriores. Esto último es una parte central del libro de Urbano, y objeto de la entrevista publicada el domingo por El Mundo. El rey y el jefe del Ejecutivo, según relata la periodista, mantuvieron varios encuentros, al final de los cuales Suárez tuvo la convicción de que el "alma" de la operación Armada fue el propio Juan Carlos.
Por último, el portavoz de Justicia de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, presenta a su vez cuatro preguntas al Gobierno [aquí en PDF], tomando como base estas reuniones que relata Urbano, así como las que mantuvo el rey con el general Alfonso Armada. El diputado inquiere al Ejecutivo si piensa instar a la Fiscalía a abrir una investigación "sobre el papel del rey, del Cesid" y de varios militares para, en su caso, "exigir las responsabilidades que correspondan a cada uno de ellos por una tentativa de golpe de Estado". Llamazares pregunta, por último, si se recabarán los testimonios de todos aquellos que han conversado con la periodista y a los que ella cita.
"Un modelo de monarquía irresponsable"
"Que se abran cajones y cintas y el pueblo conozca todo lo que pueda haber", proclamó José Luis Centella, primer portavoz adjunto de Izquierda Plural, quien a su vez advirtió de que "quien ha sido señalado" deber ser "el primer interesado" en que se destapen los hechos. Indirectamente, se refería al monarca, de quien Urbano sugiere que pudo ser el Elefante Blanco que esperaban los golpistas, porque así se lo dijo el que fuera secretario general de la Casa del Rey el 23-F. "Si a mí me acusasen de ser el Elefante Blanco, ya estaría en los tribunales denunciándoloElefante Blanco", dijo. ¿Debería comparecer alguien de la institución en el Parlamento? "No adelantemos acontecimientos. Lo que queremos es que se abra el debate". "Es impensable que a uno le imputen prácticamente un golpe de Estado, y no salga nadie y dé explicaciones. Se ha consolidado un modelo de monarquía irresponsable ante los ciudadanos", completó el portavoz de ICV, Joan Coscubiela.
Centella recordó que no es la primera vez que su grupo pide que se esclarezca todo lo relativo al golpe. A comienzo de legislatura, ya exigió lo mismo, la desclasificación de documentos, cuando la revista alemana Der Spiegel reveló un cable del embajador alemán en 1981, Lothar Lahn, en el que trasladaba que el rey mostró "simpatía" por el golpe. La izquierda ahora actualiza sus demandas, insistiendo en que no debe existir "ninguna sombra" sobre aquellos hechos, "por el bien de los actores e incluso de los guionistas" de los mismos. Ya es hora, dijeron los dos portavoces, de que se ponga a disposición "de los historiadores y del pueblo" toda la documentación. "Puede ser que finalmente el 23-F sea la gran mentira de la última etapa del siglo XX", verbalizó el portavoz de IU.
PP: desclasificación, "con arreglo a la ley"
El PSOE, al que ayer lunes se le preguntó expresamente por la desclasificación de archivos y no dio muestras de apoyar esa petición, hoy sí pareció abrir la mano, a la luz de las declaraciones de Soraya Rodríguez, la portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez. "El Grupo Socialista apoya todas las iniciativas que vayan en favor de una mayor transparencia. Es verdad que hay muchos historiadores que están pidiendo la desclasificación. Salvaguardando el interés y la seguridad nacional, estamos dispuestos a ver y estudiar esa propuesta", la de levantar el secreto. Rodríguez dijo no conocer la iniciativa de la comisión de investigación, que Izquierda Plural había presentado minutos antes en rueda de prensa en la Cámara baja. "Tenemos muy claro el papel del rey el 23-F: paró un golpe de Estado en España", añadió. Un día antes lo había dicho la vicesecretaria general, Elena Valenciano.
El PP, en cualquier caso, dará cerrojazo a la petición de IU-ICV-CHA, como ya deslizó Alfonso Alonso, el portavoz del grupo: "El 23-F es objeto de investigación histórica. La investigación política está muy clara". Es un episodio del que los españoles muy estar "muy orgullosos", por cómo se resolvió. Y en cuanto al rol del rey, nada que aclarar: "Ejerció su autoridad en defensa de la democracia. Es lo que vimos y eso es lo relevante. Esos son los hechos". Alonso recordó que él era un niño cuando ocurrió el golpe de Estado. "Y cuando don Juan Carlos salió [en televisión], todos nos pudimos ir a dormir tranquilos". Su papel como "garante" de la democracia no puede quedar "destruido por otros medios".
En cuanto a la desclasificación de documentos de la intentona militar, respondió que el Gobierno, "con arreglo a la ley, determinará cuándo se puede hacer".
Críticas a las palabras de Rouco Varela en el funeral de Estado
A Adolfo Suárez también concierne, en cierta medida, otra de las polémicas del día: las palabras, ayer, en su funeral de Estado en la catedral de la Almudena, del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien alertó de que hoy hay actitudes que "causaron" la Guerra Civil y que "la pueden causar". La mayoría de los grupos reprobó su homilía. Así, el PSOE tachó sus declaraciones de "indignantes" y dijo que ya es hora de que se planteen funerales laicos. Izquierda Plural cree que la Iglesia no debería "levantar fantasmas" sobre la contienda, porque no es siquiera "la apropiada" para hablar de ella. Rosa Díez, portavoz de UPyD, calificó la intervención del prelado de "absolutamente impresentable". Pere Macias, de CiU, de "alegato político" que venía a "justificar de alguna manera" el golpe de Estado de 1936. Y el lehendakari, Iñigo Urkullu (PNV), que estuvo ayer en el funeral, subrayó que las palabras de Rouco siembran "estupor e indignación" y "desdeñan la democracia".
Incluso Alonso, portavoz del PP, consideró que las circunstancias de hoy en día son "bien distintas" a las de los años treinta, porque "la democracia está consolidada", por mucho que haya "diferencias y debates apasionados". Pero, para salvarle la cara al cardenal, agregó: "Entiendo que formó parte de una reflexión de que la libertad hemos de defenderla todos los días y que no debemos darla como cosa hecha nunca".
El intento de golpe de Estado se materializó en el Congreso (aunque no sólo) pero, 33 años después, el Congreso jamás ha investigado sobre el 23-F. Izquierda Plural cree que ha llegado la hora. Tomando como percha la publicación inminente del libro de la periodista Pilar Urbano La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el rey prefiere no recordar (Planeta, 2014) –y del que El Mundo ofreció el pasado domingo un anticipo vía entrevista con la autora–, el grupo presidido por Cayo Lara sube la apuesta y no sólo se limita a formular preguntas al Gobierno y a presentar una proposición no de ley para que se desclasifiquen todos los documentos relativos a la asonada militar. Quiere que se abra una comisión de investigación. El PSOE, mientras, prefiere no opinar sobre esta última petición, pero este martes sí se mostró partidario de que se levante el secreto sobre los archivos que aún permanecen ocultos.