Dos nombres, José Antonio Pérez Tapias y Beatriz Talegón. Dos de los rostros de Izquierda Socialista (IS) que hace sólo cuatro meses formaban parte del mismo equipo y que hoy están radicalmente enfrentados. Tanto que se habla, sin ambages, de la mayor crisis interna de la histórica corriente crítica del PSOE en sus más de 30 años de vida.
La batalla es total y acabó de aflorar este jueves con la dimisión por sorpresa del portavoz de IS, José Antonio Pérez Tapias, avanzada por El Huffington Post. Lo hizo a través de una carta enviada a los coordinadores federales de la corriente, la única constituida en el seno del PSOE. Su marcha se debía a un "conjunto de hechos lamentables" que habían conducido a IS a un momento inédito, "especialmente dañino para la corriente y para muchas personas pertenecientes a ella".
Para entender qué ha ocurrido, hay que rebobinar. Remontarse a julio, al congreso federal extraordinario del PSOE, en el que Pérez Tapias, también decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, compitió por la Secretaría General, contra Pedro Sánchez y Eduardo Madina. Él no ganó, pero sí consiguió un resultado extraordinario para IS: 19.869 papeletas, un 15,08% de los votos. En esa campaña por el liderazgo de los socialistas, que dirigía Talegón, ya comenzó a mascarse un "mal clima", según todas las fuentes consultadas. Por la dirección de la estrategia, la "falta de comunicación". Pero la caja de los truenos se destapó apenas unos días después de la victoria de Sánchez, y en Madrid, una de las federaciones en las que la corriente cuenta con mayor arraigo. Un sector de IS firmó una carta en apoyo al entonces alcalde de Parla, José María Fraile, para que pudiera acudir como delegado al cónclave federal. Fraile estaba procesado por los supuestos delitos de prevaricación administrativa y desobediencia por cesar al jefe de Policía Local en 2009.
Quienes suscribieron aquel escrito de respaldo al regidor parleño fueron el entonces coordinador federal Juan Antonio Barrio de Penagos, el diputado en el Congreso Manuel de la Rocha o las dirigentes del PSM Isabel Andaluz y Carmen Sánchez-Carazo. Consideraban "absolutamente injusto y carente de todo rigor dar pábulo a las constantes acusaciones" que se propalaban, decían, desde el PP. En suma, creían que no había motivo alguno para sacar a Fraile de la lista de delegados al congreso. El grupo nucleado en torno a Talegón protestó, porque durante la campaña por la Secretaría General Pérez Tapias, recordaba, se había fijado un listón más ambicioso que Madina o Sánchez: los cargos socialistas debían dimitir en cuanto se les imputase (y no esperar a que se les abriese juicio oral). Y Fraile, en aquel momento, estaba procesado.
Asamblea federal del 25 de octubre
Ese conflicto no se extinguió. El pasado 25 de octubre, IS celebró su asamblea federal. O sea, su congreso, su máximo órgano de decisión. Una cita tumultuosa, como reflejan las actas. Talegón, exdirigente de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas y hoy coordinadora de la corriente en Castilla-La Mancha, sacó a flote el caso Parla. No sólo eso. Denunció "falta de democracia y de organización" en la corriente. Porque no disponía de censos, luego la asamblea carecía de "representatividad". El cónclave se encendió, con acusaciones cruzadas entre uno y otro sector. Al final, se votó el paso de tres portavoces a un solo portavoz federal provisional, cargo para el que fue elegido Pérez Tapias, hasta la elaboración y aprobación del documento de organización interna, pero el grupo comandado por Talegón y Mercè Perelló, coordinadora de comunicación de la campaña del excandidato a la Secretaría General del PSOE, impugnó la asamblea.
"Yo llevo militando en IS como dos años –contaba Talegón ayer jueves a infoLibre–, pero nunca había estado en una asamblea. Antes eran cuatro, pero la corriente había crecido mucho con el gran resultado que tuvo José Antonio. Y no era posible funcionar sin censos. Nos daba igual qué se decidiera, siempre y cuando hubiera un proceso limpio. De buenas a primeras, cuando se había decidido no votar nada, comenzó a llegar gente a la asamblea, y se montó el cirio. Nosotros no le dimos legitimidad". De hecho, consideró la votación un "golpe de Estado" [puedes ver su intervención aquí].
Tanto Barrio de Penagos –coportavoz federal hasta el cónclave de octubre, con Pérez Tapias y el valenciano Vicent Garcés– como De la Rocha reconocieron a este periódico que nunca hubo censos, pero las asambleas siempre habían funcionado "del mismo modo". "IS, desde su fundación formal en 1984, nunca ha tenido listados de militantes, porque es una corriente, no hay carnés, ni cuotas, sino una adhesión voluntaria a un colectivo", relataba De la Rocha. "En las asambleas ha venido quien ha podido, y se ha funcionado sobre la base del acuerdo en una posición política y la aceptación de los portavoces. En la última, por ejemplo, vinieron unas 200 personas, y se decidió elegir a José Antonio como portavoz provisional hasta que en enero se tuviese un avance de censo, y entonces elegir a los portavoces definitivos. Pero nunca hubo censos, sino un reconocimiento mutuo, y Beatriz quizá no conocía los usos democráticos de IS". Según los cálculos de Barrio, IS cuenta con "unos 4.500 militantes" (el PSOE tenía, en julio, 198.123).
El coletazo de la 'Púnica'
Dos días después de la asamblea, estalló la operación Púnica, que acabó con la detención de seis alcaldes madrileños, entre ellos el de Parla, por presunta corrupción. Entonces Talegón sintió que el tiempo le había dado la razón, y exigió explicaciones, vía Twitter, a Pérez Tapias, "como único líder" de la corriente. Este no replicó directamente, pero anunció que aquellos que en julio firmaron la carta de apoyo al regidor darían una "explicación" de lo ocurrido. Lo hicieron. Suscribieron una segunda misiva dirigida al portavoz federal. Sostuvieron que las noticias sobre su implicación en la Púnica no guardaban la "más mínima relación" con el proceso "de carácter administrativo-laboral" en el que estaba inmerso en el verano. "No podemos consentir que torticeramente se esté intentando poner en el mismo nivel ambas situaciones. Es de todo punto de vista repugnante comprobar que se pretenda distorsionar la realidad hasta el extremo de retorcer los hechos con la única finalidad de desacreditar tu candidatura y, en mayor medida, acusarte de un comportamiento ético fraudulento".
El caso Parla tendría una derivada más. El viernes pasado, se celebró el pleno de elección del nuevo primer edil. Tras renunciar a la alcaldía la número dos de la lista municipal de 2011, María José López Bandera, el bastón de mando pasó a la siguiente, Beatriz Arceredillo. Contra pronóstico. Y contra los deseos expresados, hasta por burofax, del PSOE y del PSM, que querían que el Gobierno pasara al número cuatro, Pablo Sánchez, pues él había sido el vencedor en las primarias para la elección del candidato de mayo de 2015. IS, que ha venido apoyando al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, también respaldaba esta postura, y se lo hizo saber a Arceredillo, reciente miembro de la corriente y activista de la campaña de Pérez Tapias. Ella desobedeció todas esas advertencias y asumió la alcaldía, con el compromiso de levantar todas las alfombras y de realizar incluso una auditoría de las cuentas del Ayuntamiento. Un gesto que podría amenazar la posición de Gómez, regidor parleño de 1999 a 2008, y del que la nueva primera edil está totalmente distanciada. Talegón sí la apoya y ha pedido la dimisión de Gómez.
La crispación entre los dos bandos todavía seguía latente. Y este miércoles, tres días antes de la reunión de la Coordinadora Federal (formada por los coordinadores territoriales y los miembros de IS en el Comité Federal del PSOE), Pérez Tapias decidió tirar la toalla. "Por sorpresa", según Talegón, porque apenas unas horas antes el profesor de Filosofía le había prometido "tender puentes" y "aunar criterios" en la cita del sábado.
Diferentes versiones de lo ocurrido
En su carta a sus compañeros, Pérez Tapias reconoce que la del 25 de octubre fue una "asamblea fallida" y pide "disculpas" por sus errores. "La Coordinadora, en su próxima reunión, deberá, pues, proceder a resolver quiénes y cómo han de desempeñar esa tarea [...]. Durante meses he intentado mediar entre posiciones muy enfrentadas que se han ido consolidando entre nosotros", escribe. El excandidato a la Secretaría General no dio explicaciones a los medios. Este periódico intentó contactar con él, sin éxito.
Para Talegón, la espita de Parla abierta en el verano no era una cuestión menor. "Dijimos que los cargos socialistas debían dimitir en cuanto se les imputase, y esta cuestión era por prevaricación, no era por una multa de tráfico, y estaba procesado, y los de Madrid salieron a degüello a defenderlo. Después saltó la Púnica y demostró que algo había, porque la gente de Parla sabía que algo había". El grupo de Barrio de Penagos y De la Rocha insisten, por el contrario, en que lo que pesaba sobre Fraile en el verano "no era corrupción", y que los alcaldes son en ocasiones imputados por cuestiones que luego se archivan, "como ahora ha sucedido con el regidor de Fuenlabrada, Manolo Robles".
Pero más allá del caso Parla, Talegón y los suyos reprochan a Pérez Tapias la "falta de comunicación y transparencia en todo momento". "Dos defectos que quería combatir nuestra candidatura en el congreso". Señala lo que ocurrió el pasado sábado, cuando el profesor acudió a la asamblea de Podemos, en la que se encumbró a Pablo Iglesias como secretario general, "sin informar a la coordinadora". "Se ha empeñado en trabajar a su manera", reprueba. A esa acusación sí respondió el ya exportavoz en su cuenta de Twitter este jueves:
Críticas de un ala ¿minoritaria?
El coordinador de Izquierda Socialista en Aragón pide que se anule el Comité Federal del 1 de octubre
De la Rocha censura a su vez a Talegón (y Garcés) por haber "cuestionado el liderazgo de Pérez Tapias, y a través de las redes sociales, con duras descalificaciones". "Nadie, ni en la corriente ni en el PSOE, entiende por qué una persona que ha resucitado IS, de su la estatura moral de José Antonio, es ahora atacado así". El diputado y Barrio de Penagos remachan que las críticas proceden de un sector "minoritario", a lo que Talegón responde que eso no es posible de cuantificar, porque no hay censos, pero que tienen apoyo de varios territorios. Ella, frente a las sospechas que deslizan sus adversarios, subraya que nunca tuvo en mente convertirse en la portavoz de IS: "Ni se me ha pasado por la cabeza. Nunca. Lo que no nos gustan son las contradicciones en las que hemos caído, que se imiten las actitudes de lo peor de los aparatos".
La ejecutiva de Pedro Sánchez, mientras, guardó silencio. No hizo ningún comentario acerca de la retirada del exaspirante a la Secretaría General. "Es una decisión personal que respetamos", indicaron fuentes oficiales.
La situación parece difícil de reconducir porque ningún sector parece querer apearse de sus posiciones. El núcleo de Barrio y De la Rocha confía en que Pérez Tapias reconsidere su dimisión, de lo contrario se podría optar por una permanente que dirigiera la corriente hasta después de municipales y autonómicas. Y advierten a su adversaria: "Hay que decirle a Beatriz que no representa a la mayoría. Y si no lo capta, lo mejor que puede hacer es irse". Talegón, que había llamado a la calma y había comentado por la mañana que aún había tiempo de salvar las diferencias, contaba por la noche que había recibido un correo de Pérez Tapias en el que enviaba los documentos de un grupo de trabajo del que no tenía noticia. "¿Fractura? Lo que hay es una falta de respeto muy seria. Hay mucha gente muy molesta. Yo creo que buscan nuestra salida". El enfrentamiento está, de nuevo, servido.
Dos nombres, José Antonio Pérez Tapias y Beatriz Talegón. Dos de los rostros de Izquierda Socialista (IS) que hace sólo cuatro meses formaban parte del mismo equipo y que hoy están radicalmente enfrentados. Tanto que se habla, sin ambages, de la mayor crisis interna de la histórica corriente crítica del PSOE en sus más de 30 años de vida.