Sumar es un magma en estos momentos. La dimisión de Yolanda Díaz como líder ha provocado un movimiento sin precedentes en el nuevo partido y en el espacio en el que está integrado. Ahora todo es incertidumbre en el periodo de “reflexión” interna que se abre y en el que se mezclan intereses y fórmulas a distintos niveles. Y con una idea que gana peso entre los partidos que integraron la candidatura: debe haber a partir de ahora una mayor igualdad entre ellos y las negociaciones tienen que ser de “tú a tú" para lograr un frente amplio.
El movimiento de Díaz afecta directamente al partido que ella mismo impulsó y del que deja la coordinación tras los malos resultados del 9J. Ahora el siguiente paso sería, teóricamente, elegir a una nueva figura al frente. El grupo coordinador se reunirá el próximo jueves, pero según varias fuentes consultadas podría no salir el nuevo liderazgo de ese encuentro, o bien marcar una hoja de ruta sin liderazgo personal definido.
Según las reglas del nuevo partido, la sucesión se tendría que dar entre los 80 miembros que forman ese grupo coordinador a través de una votación en la que vale tener mayoría simple. Pero, según varios cargos, no es seguro que salga esta solución e incluso se manejan otras vías para encarar esta nueva etapa que no recaiga en una sola persona. Ya la propia Díaz en su discurso de renuncia apeló a un futuro “colectivo”.
De hecho, de esta cita podría salir únicamente una especie de hoja de ruta y de calendario para proceder a la renovación de Sumar como partido. Si se opta por hacer un recambio personal de manera exprés, la nueva coordinación debería recaer en alguno de los 80 miembros del grupo. Entre los nombres más potentes que hay se encuentran Ernest Urtasun, Jesús Santos, Joaquín Pérez Rey, Lander Martínez, Elizabeth Duval, María Eugenia Rodríguez Palop, Rosa Martínez, Lara Hernández e Íñigo Errejón. Este último se autodescartó casi por completo este martes diciendo que se ve en su puesto de actual portavoz en el Congreso de los Diputados.
No se abre el debate sobre la candidatura electoral
Otra de las opciones que se baraja es que se elija próximamente a una figura en esa coordinación pero que no tenga que ser quien encabece la candidatura de lo que es el espacio (donde está integrado Movimiento Sumar más otros partidos como Más Madrid, IU, Compromís, la Chunta o Equo) para unas elecciones. Esa figura es quien ejerce el liderazgo en el espacio en la práctica. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no descarta volver a presentarse como cabeza de cartel a pesar de haber dejado su cargo orgánico en Movimiento Sumar. Díaz ha dejado claro este martes que seguirá formando parte de la ejecutiva de Sumar y que continuará coordinando la acción del socio minoritario en el Gobierno de coalición. "No me voy, me quedo dentro de Sumar y ahora va a dar un debate tranquilo que arranca el jueves", ha afirmado ante la prensa en Suiza tras mantener un encuentro con el director general de la OIT, Gilbert Houngbo. Cuestionada sobre si las bases pueden estar intranquilas tras su renuncia, ha insistido en que "no se va" de su proyecto político y que su decisión responde a un ejercicio de "política de la buena", dado que cuando hay malos resultados electorales se deben asumir responsabilidades por convicción "ética", informa Europa Press.
Durante las últimas horas dirigentes del espacio se afanaron en reivindicar a Díaz como el gran activo político que tiene Sumar en estos momentos. De esta manera quieren despejar el terreno de un posible debate sucesorio también de cara a unos comicios, a pesar de que el Ejecutivo de coalición siga negando que vaya a convocar de manera adelantada las elecciones. Nadie quiere hacer especulaciones al respecto, aunque sobre la mesa, en caso de que ella diera otro paso atrás, aparecen para varios cargos dos nombres que podrían generar consenso en el espacio: Ada Colau y Mónica Oltra.
Díaz seguirá como interlocutora de Sánchez
Díaz, además, se mantendrá como la principal figura dentro del Gobierno de coalición y seguirá siendo la “interlocutora” directa con Pedro Sánchez, según fuentes de Sumar. Las dos alas del Ejecutivo quisieron mostrar solidez, cohesión y estabilidad este martes durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Acompañaron a Teresa Ribera y a Pilar Alegría los ministros Ernest Urtasun y Pablo Bustinduy, dos referentes del espacio. No es habitual que salgan tantos cargos provenientes de Sumar en la cita semanal con los periodistas en el Palacio de La Moncloa.
Desde el ala socialista, Alegría reivindicó que la decisión de Díaz demuestra la “cultura democrática de los partidos de izquierdas”. Sobre un adelanto electoral remarcó: “Veo al PP muy empeñado. El señor Feijóo que espere sentado”. El ministro de Cultura fue en la misma línea: “Nuestra prioridad es gobernar, quien esté esperando inestabilidad en el Gobierno se equivoca”. A la vez hizo un alegato en favor del papel de la vicepresidenta segunda: “Ha sido clara, va a centrarse en gobernar y mejorar la vida de los españoles”. Otro de los factores que se miran con lupa en este periodo que ha abierto Sumar es el control de las votaciones en el Congreso de los Diputados en una legislatura en la que se necesita hasta el último parlamentario. Desde Sumar insisten en que no hay problema porque Díaz conservará el puesto como presidenta del grupo parlamentario.
Los partidos reclaman negociaciones "tú a tú"
Lo que sí señalan varios cargos del espacio es que hay que hacer cambios y especialmente recomponer equilibrios después de esta etapa “muy personalista” de Díaz tomando las decisiones que afectaban a todos los partidos, como fue la candidatura de Estrella Galán al frente de la plancha electoral para las elecciones europeas. En esta reactivación del papel de los partidos están situados especialmente Más Madrid e Izquierda Unida. Desde Más Madrid señalan que “tienen que cambiar” cosas en el espacio. La idea que ellos manejan es que Movimiento Sumar tiene que ser uno más junto a formaciones como Compromís, la Chunta, Mes o Compromís. Su idea es que el partido que hasta ahora dirigía Díaz tiene que sentarse a hablar con el resto de organizaciones en pie de igualdad y decidir de manera conjunta, por lo que debe reactivarse una mesa de partidos.
Izquierda Unida es la que está presionando más en público para los cambios y la que se ha mostrado más crítica con Díaz por los resultados del 9J. El nuevo coordinador, Antonio Maíllo, está reclamando mucha más fuerza de los partidos y también empuja ya para un frente amplio que intente también incluir a Podemos en las próximas elecciones generales después de haber ido por separado el pasado domingo.
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Un alto cargo de Izquierda Unida dice que no quieren ahora “luchas de palacio” sobre la renovación del liderazgo de Movimiento Sumar, sino que miran más allá. Por ahora no han trasladado ninguna propuesta concreta sobre cómo articular el futuro pero dicen que su idea pasa por ese frente “amplio”, que tiene “que ser democrático”. “Lo que es un hecho es que Sumar se ha constituido como partido, y funciona como tal, renunciando de esa manera a ser el espacio de todos en igualdad”, reflexiona. Por eso su hoja de ruta pasa por un nuevo tiempo en el que los partidos asuman mucho más protagonismo del que han tenido desde el momento fundacional de Sumar en Magariños. Tanto en IU como en Más Madrid sentó muy mal la noche del domingo que sus dos candidatos en la lista, Manu Pineda (como número cuatro) y Andere Nieva (Más Madrid) se quedaran fuera de escaño. Dentro de la negociación está sobre la mesa buscar "fórmulas" de cara a la toma de posesión de esos puestos, algo que podría pasar por las renuncia de alguno desde los electos.
El camino final cuando haya elecciones llevará a la gran madre de las negociaciones: integración o no con Podemos en una lista electoral. Varios de los actores implicados confiesan su escepticismo sobre que eso pueda suceder y creen que los morados no accederán porque quieren reventar esa unidad.
Desde Compromís, insisten fuentes de la dirección, no quieren inmiscuirse en el proceso interno de Movimiento Sumar porque no forman parte del mismo, pero señalan que ellos se sientan a negociar y pactar de cara a las citas electorales de tú a tú. Ellos sí lograron que su aspirante, Vicente Marzá, lograra escaño al ir en tercera posición (allí fue donde la lista de Sumar logró su mejor resultado en España con un 7,63%).
Sumar es un magma en estos momentos. La dimisión de Yolanda Díaz como líder ha provocado un movimiento sin precedentes en el nuevo partido y en el espacio en el que está integrado. Ahora todo es incertidumbre en el periodo de “reflexión” interna que se abre y en el que se mezclan intereses y fórmulas a distintos niveles. Y con una idea que gana peso entre los partidos que integraron la candidatura: debe haber a partir de ahora una mayor igualdad entre ellos y las negociaciones tienen que ser de “tú a tú" para lograr un frente amplio.