Jaime de los Santos: "Digo lo que la mayoría del PP piensa pero que a veces no expresa con la misma vehemencia"

16

El Salón de los Pasos Perdidos del Senado es uno de los rincones que marcan a los políticos patrios. Con su media luz, sus esculturas, sus moquetas. Y en una de las paredes cuelga la impresionante obra Jura de la Constitución por la reina regente doña María Cristina, de Francisco Jover y que terminó de rematar Joaquín Sorolla.

Huele a solemnidad. Jaime de los Santos (PP) elige esa esquina para dar la campanada. No para de hablar, dice que no calla nunca. Y no responde al tópico de senador en sus últimos años de carrera. La suya, de hecho, apunta a despegues más altos si Alberto Núñez Feijóo se hace con La Moncloa. Siempre con los versos de García Lorca en su cabeza, aunque reconozca que se sentaría en el Consejo de Ministros con Vox.

LOS CUARTOS

1- ¿Es usted el verso suelto del PP?

No, no, no, no. Bajo ningún concepto. Nunca me he sentido verso suelto de nada. Al contrario, creo que digo lo que la mayoría del PP piensa pero que a veces no dice con la misma vehemencia que yo.

2- ¿Cómo lograr estar en política y abstraerse luego para escribir novelas?

La política es fuente permanente de inspiración. Me gusta leer y escribir sobre la realidad, sobre lo que preocupa a los hombres y mujeres. Lo que menos me gusta en este mundo es abstraerme. Lo que la política me hace realmente es plantarme en la tierra.

3- ¿Qué personaje literario sería?

Depende del día, pero voy a dar dos. Por un lado, el protagonista de En busca del tiempo perdido. Siempre digo que ese libro me cambió la vida en la segunda lectura. La primera fue ardua, pero luego fascinante. Querría ser ese hombre que pasa por el París del cambio y es capaz de sentir lo más bello y lo más perverso a la vez. Y, luego, porque no me puedo abstraer nunca de Lorca: me encantaría ser Martirio. No es el personaje más sexy, pero está lleno de matices y es el resumen de lo que es España.

4- ¿Ser muy lorquiano marca a la hora de subir a la tribuna?

Ser muy lorquiano marca en todo. En mi caso, desde dos vertientes muy diferentes. Vivo en una familia muy lorquiana, con una madre y cuatro hermanas que podrían haber sido ideadas por el gran Federico. Pero leer a García Lorca te mejora siempre y ver lo que ponen sobre la escena directores y actores te hace mejor. Recomendaría a todos, pero especialmente a mis compañeros políticos, acercarse a Lorca.

LAS CAMPANADAS

1- ¿Se sentaría en un Consejo de Ministros con miembros de Vox?

Sí, respeto por encima de todo algo que ha costado mucho conquistar: la democracia. Más allá del cultismos de lo que es demos y kratos, lo que la democracia reconoce es la opinión del pueblo. Y si los hombres y mujeres libres a través del sufragio deciden que una formación u otra tienen que representarles y defender sus intereses, no voy a ser yo quien contravenga. Probablemente seré uno de los que más se pelee con ellos, pero quién soy yo para ir en contra de lo que elige la sociedad libre española.

2- Mójese, ¿quién le cae bien del PSOE?

Mucha gente. Por ejemplo, Susana Díaz, me parece una mujer valiente y valiosa. Y en el espacio autonómico, hay dos personas que son amigas de verdad: Lorena Morales y Jesús Celada. También Hana Jalloul y Manuela Villa. Feliz de compartir con ellos lo que haga falta.

3- Ahora tiene a su jefe aquí en el Senado, ¿qué consejos le da a Feijóo en los pasillos?

No doy consejos a Feijóo de nada. Lo que más que me atrevo en ocasiones es a expresar mis sentires, que no los consigo controlar. Sobre cultura tengo poco que decirle porque se la cree tanto como yo. En ocasiones y como feminista convencido, no porque lo necesite o me lo pida, no soy capaz de controlar mi lengua en lo que significan las mujeres y lo que todavía les debemos, no sólo como parte imprescindible de la sociedad, sino por haberlas asfixiado durante cuatro mi años.

4- ¿Le gustaría ver algún día de vuelta a primera línea a Cristina Cifuentes?

Me gustaría verla siempre en cualquier situación en la que quiera estar. Ha sido una de las grandes políticas que ha tenido este país por su inmensa capacidad de trabajo y su calidad humana.

5- Usted fue asesor en La Moncloa, conoce muy bien lo que pasa allí dentro. Confiese lo que más le impacta de allí.

Trabajé un rato. Quizá, y voy a ser muy friki, la vivienda del presidente. Pero casi por un elemento voyeur: de repente estás accediendo al dormitorio en el que han pernoctado todos los presidentes del Gobierno. Ahí sigue la misma bañera que han realicatado hasta cruzar la frontera del siglo XXI.

6- ¿Se portó mal el PP con Pablo Casado?

El PP está por encima de cualquiera de nosotros y la alternancia en este país es imprescindible, en este momento mucho más que necesaria. Y se impusieron la ideología y las siglas a cualquier personalismo. Lo que no quita es que en política a las personas en ocasiones se les trate un poco peor de lo que se merecen.

7- ¿Por qué el PP se lleva tan mal con la gente de la cultura?

Eso no es verdad. Lo que pasa es que la gente de la cultura, y no podría ser de otra manera, al menos en su porcentaje más amplio, es revolucionaria. Tiene una perspectiva de progreso mucho más adelante que el PSOE y Yolanda Díaz. La cultura es de todos, y todos los que nos dedicamos a lo público deberíamos asegurarnos de que formara parte de las políticas de Estado. En cultura no somos absolutamente nada, y hemos sido una potencia mundial en lo que cultura se refiere hasta hace poco. En los últimos tiempos desgraciadamente hemos dejado escapar esa primacía.

8- ¿Qué no soporta de la vida política?

La maldad gratuita, que sé que existe en cualquier aspecto de la vida. Pero en la política, que hay tanto de entrega personal cuando de verdad te lo crees, duele mucho cuando hay respuestas indeseables por parte de algunos que hacen mucho daño. No soporto la falta de generosidad de algunos.

9- Representa a Madrid en el Senado, ¿qué zarzuela sería la política madrileña?

Me gusta mucho la zarzuela. La versión de ¡Cómo está Madriz!, de Miguel del Arco. Soy madrileño de cuarta generación y en Madrid hay algo ancestral que no ha cambiado. Desde que Felipe II decide que fuera la capital, hay algo endémico que nos sobrevive y que tiene mucho que ver con esa sensación de pueblo transformado en gran urbe de forma sobrevenida.

10- Recomiende a Pedro Sánchez una película…

Cría cuervos, con una Geraldine Chaplin inmensa. Es una de las mejores del cine español.

11- Y un libro para Yolanda Díaz…

Roberto Sotomayor: “En Madrid sí te encuentras con tus ex, ¡¿quién no?!”

Ver más

La metamorfosis, de Kafka. Le sería útil porque es una mujer en permanente metamorfosis. Lo mismo es una leal escudera de Iglesias que lo es de Pedro Sánchez, y en la última entrevista con Évole a los dos les tilda de machistas insoportables. 

12- ¿Para cuándo su autobiografía? ¿Título?

La primera novela siempre dicen que es un poco autobiográfica. Como soy tan normal como escritor novel, ya hay mucho de mí. Me costaría titularme. De lo que no tengo ninguna duda es que hablaría de cómo el Jaime de los cuatro o cinco años ha marcado de forma indisoluble al Jaime de los 44. Es el que hoy me da pistas. No era tan consciente de cómo la infancia ha marcado mi juventud tardía, porque me niego a ser maduro.

El Salón de los Pasos Perdidos del Senado es uno de los rincones que marcan a los políticos patrios. Con su media luz, sus esculturas, sus moquetas. Y en una de las paredes cuelga la impresionante obra Jura de la Constitución por la reina regente doña María Cristina, de Francisco Jover y que terminó de rematar Joaquín Sorolla.

Más sobre este tema
>