Joseba Asiron, un profesor de ikastola al frente del Consistorio

La condena del terrorismo –una cuestión que UPN ha puesto en el centro de su discurso post-electoral– ha marcado en la capital de Navarra la resaca de las elecciones del pasado 24 de mayo. Tanto es así que Joseba Asiron (Pamplona, 1962) se desayunó este viernes una amarga bienvenida en forma de esquela en elDiario de Navarra, el principal periódico de la comunidad foral. 

En el epitafio, que no lleva firma, podía leerse: "En memoria de los 27 asesinados por ETA víctimas del fanatismo totalitario en Pamplona. Aunque quienes apoyaron o callaron ante los crímenes gobiernen la ciudad, seguiremos recordando y honrando su memoria".

Algunos de sus adversarios –esencialmente UPN, que está en el Gobierno municipal desde 1987 a excepción de una legislatura, y a quien Asiron arrebató la Alcaldía– le reprochan que pertenece a la única formación política que nunca ha condenado el terrorismo de ETA, ni cuando la banda terrorista mataba ni cuando ha dejado de hacerlo. Pero Asiron, que el pasado 24-M encabezó la lista de EH Bildu, tiene bajo el brazo un argumento para contrarrestar esas voces.

En 1998 fue uno de los firmantes de un manifiesto suscrito por 134 personas del mundo de la cultura –profesores, escritores, músicos, periodistas...– de condena por el atentado de ETA que acabó con la vida del concejal de UPN Tomás Caballero. En el texto se condenaba expresamente la violencia y se solicitaba a la organización que dejara de matar. "Lo firmé entonces y no tendría un problema especial en firmarlo hoy en día", dijo sobre este manifiesto hace cuatro días en una entrevista en la ETB. No obstante, añadió que "ahora llega un momento en el que la sociedad, desde el respeto, tiene que mirar adelante". En campaña ha insistido en recordar que, aunque es independiente, representa a EH Bildu y se identifica "fundamentalmente" con el proyecto "plural" que supone la coalición. 

Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza (1989) y doctor en la misma especialidad por la Universidad de Navarra (2009), Asiron es profesor. Antes de dar el salto a las instituciones se ha movido en la periferia de la política desde los movimientos sociales, esencialmente a favor del euskera y de las ikastolas. De hecho, él es docente en una, la San Fermín de Pamplona. 

Desde 2009 viene escribiendo en el periódico Diario de Noticias reportajes centrados en la evolución histórica de la capital navarra. Bajo el título Adiós Pamplona –una canción de principios del siglo XX que se cantaba al finalizar los sanfermines y que también entonaban los quintos que marchaban a la Guerra Civil– ha recuperado la historia de casi 250 emplazamientos de la capital navarra.

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Asiron fue investido regidor gracias a la suma de los cinco ediles que ha obtenido la lista que encabezó, EH Bildu, otros tantos de Geroa Bai, tres de Aranzadi –la candidatura de convergencia donde se integra Podemos— y el único representante de Izquierda-Ezkerra, la coalición de la que forma parte Izquierda Unida. Son en total 14 los votos que le auparán a la Alcaldía. 

Asegura que pretende hacer una ciudad "más de izquierdas, más plural, más feminista y más social". Y que entre sus primerass medidas intentará acordar con agentes sociales y sindicales un pacto contra la pobreza y a favor del empleo digno y la vivienda. La seguridad ciudadana, la cultura y el euskera también estarán entre sus prioridades.

Asiron llega con especial interés en demostrar la falsedad del "discurso del miedo", del que a su juicio se ha servido la oposición para denostar por anticipado la gestión de las formaciones nacionalistas. Desmiente que vaya a prohibir los encierros o las corridas de toros, que forman parte de las tradiciones de la ciudad y que, en cualquier caso, necesitarían para su eliminación "una reflexión y un proceso participativo" que no se ha dado.