La prudencia inveterada del PSOE respecto a la monarquía ya no es tan granítica como antes. Los socialistas se atrevieron ayer a plantear por primera vez una pregunta parlamentaria en el Congreso sobre el patrimonio del rey. Y se temen que el debate sobre la monarquía emergerá primero en el foro temático sobre democracia el mes próximo y en la Conferencia Política de octubre. El líder del PSC pidió la abdicación del rey y el número dos de la formación en la Comunitat Valenciana, la sustitución por la república.
Juventudes Socialistas de España (JSE) siempre ha jugado el papel de avanzadilla. No en vano, sus estatutos la definen como una organización republicana. En los últimos días, ya avisó de que defenderá que el partido dé pasos hacia la república en su renovación ideológica, pese a las reticencias de la cúpula. Y este miércoles, la organización juvenil del PSOE cruzó más líneas que su hermano mayor. Alfredo Pérez Rubalcaba mostró cautela –"Es una decisión judicial y el PSOE la respeta como cualquier otra decisión judicial"– y JSE, en un comunicado difundido a los medios, deslizó que la imputación de la infanta Cristina por el juez José Castro es un aliciente más para "replantearse todas las instituciones del Estado". En plata: para reemplazar la monarquía por una república.
La citación de la hija del rey para el 27 de abril "supone un paso más en el descrédito de la monarquía como forma para la Jefatura del Estado, después de otros episodios de cacerías, trato degradante a empleados o manejo de armas por menores de edad. Estos escándalos y sucesos –prosigue la nota– reafirman la necesidad de replantearse todas las instituciones del Estado en respuesta a una creciente demanda de la ciudadanía de responsabilidad en las mismas en el marco de una crisis económica y social". JSE precisa, no obstante, que su apuesta por la república como forma de gobierno no obedece al estallido del caso Nóos, sino a una cuestión de "convicción".
Explicaciones de la Zarzuela
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Ya la evaluación en sí misma de la imputación de la infanta no encaja en los discretos parámetros del PSOE. Los jóvenes socialistas califican el paso dado por Castro como "conveniente y pertinente". Y esperable: "Lo que no se sostenía era que, a pesar del evidente nexo entre Cristina de Borbón y las actividades de su marido, haya permanecido sin ser imputada hasta hoy, un hecho que socavaba aún más la confianza que la ciudadanía ya había reducido en la Justicia". El auto del juez, continúa la organización juvenil, tiene otra ventaja: que los ciudadanos comprueben que la Justicia se rige por los raíles de la "igualdad", sin "privilegios o excepciones".
Los jóvenes del PSOE demandan una reacción clara a la Zarzuela: la imputación debe conllevar una "explicación mínima y convincente a toda la ciudadanía" de los negocios de Iñaki Urdangarin. Una explicación "fundamentada y acreditada que separe a una institución pública, como la Jefatura del Estado, de las actividades de quien está siendo investigado, precisamente, por un uso indebido de dinero público", remacha el comunicado, en el que en ningún momento se atribuyen los entrecomillados a un dirigente de JSE. Ni siquiera a su líder, Nino Torre.
JSE no fueron los únicos que divergieron de la línea oficial. También el portavoz de Sanidad en el Congreso, José Martínez Olmos, afirmó que la república está "cada vez más cerca". La imputación, desde luego, contribuye a alimentar el "descrédito" de la Corona, reflexionó en su blog, que concluye con una frase sin matices: "Estoy por la república".
La prudencia inveterada del PSOE respecto a la monarquía ya no es tan granítica como antes. Los socialistas se atrevieron ayer a plantear por primera vez una pregunta parlamentaria en el Congreso sobre el patrimonio del rey. Y se temen que el debate sobre la monarquía emergerá primero en el foro temático sobre democracia el mes próximo y en la Conferencia Política de octubre. El líder del PSC pidió la abdicación del rey y el número dos de la formación en la Comunitat Valenciana, la sustitución por la república.