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Juan Carlos I vuelve al ojo del huracán: su fundación y sus nuevos escándalos llegan al Congreso

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El rey emérito navega en Sanxenxo estos días, se refugia en la casa de su amigo Pedro Campos. Se ve con familiares y conocidos. Los paparazzi le persiguen camino del Club Naútico. Vive una vida al margen de los escándalos que vuelven a azotar a su figura tanto del presente como del pasado. Y no abre la puerta a dar ninguna explicación.

Juan Carlos I se encuentra de vacaciones unos días en Galicia, donde ha mantenido encuentros privados con los actuales reyes y la princesa Leonor, además de contar con el apoyo personal de la infanta Cristina, que vuelve a dejarse ver en sociedad en España tras años de retirada por el escándalo del caso Nóos. El motivo de su estancia en el país: defender el título del Bribón en la competición europea de la clase 6M.

Pero fuera de esas cenas y regatas, hay una realidad que vuelve a cercar a Juan Carlos I: la polémica por la creación de una fundación en Abu Dhabi para vehicular su herencia y la publicación por parte de la revista holandesa Privé de unas fotografías suyas junto a la actriz Bárbara Rey, que fueron tomadas por el hijo de ella, según el propio Ángel Cristo junior, en 1994 cuando tenía 13 años. El medio habla de que esas instantáneas se utilizaban para chantajear al monarca y que tuvieron que intervenir hasta los servicios secretos españoles.

De esta manera, la figura de Juan Carlos I vuelve a estar en el centro de la polémica, mientras él se queja en privado de que le han robado la historia sobre su persona y su reinado. Acaba de terminar precisamente de elaborar un libro de 500 páginas, según avanzó Point de Vue, con sus memorias, que verán la luz el año que viene en Francia bajo el título de Reconciliación. El motivo, añade el medio, lo expresa así el emérito: "Mi padre siempre me aconsejó que no escribiese mis memorias. Los reyes no hacen confidencias, menos aún públicas. Sus secretos quedan ocultos en la penumbra del palacio. ¿Por qué voy a desobedecerle ahora? ¿Por qué he cambiado finalmente de opinión? Tengo la sensación de que me roban el relato de mi propia historia".

"¿Cuántos fondos públicos?"

Juan Carlos I quiere contar así su vida. Pero las polémicas ya están en el propio Congreso de los Diputados, donde parlamentarios de la izquierda quieren más transparencia. Este mismo martes, Podemos registró una batería de preguntas destinadas al Gobierno. La exministra y líder morada, Ione Belarra, aduce en su escrito que “en los últimos días han aparecido en la revista holandesa Privé unas fotos del antiguo Jefe de Estado, Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, junto a una conocida artista, Doña María García García, conocida como Bárbara Rey, con la que supuestamente mantenía una relación personal”. “A raíz de dicha publicación han aparecido recurrentes noticias en prensa que se hacen eco de una posible utilización de dinero público proveniente de fondos reservados para ocultar esta relación, señalando al CESID (antigua denominación del CNI) en esta cuestión”, recalca.

Por ello, pregunta al Gobierno directamente: “¿Cuántos fondos públicos y provenientes de qué partidas se han destinado a la ocultación de la supuesta relación de Juan Carlos de Borbón con Doña María García García? ¿Se han destinado fondos públicos a la ocultación de otras relaciones análogas?”.

La fundación en Abu Dhabi y las obligaciones fiscales

Estas preguntas de Podemos se unen a las recientemente registradas por Gabriel Rufián, de ERC, en la Cámara Baja con destino al Ejecutivo en relación a la fundación creada por Juan Carlos I en Abu Dhabi. En el escrito, el portavoz explica en la iniciativa sus motivos: “En los últimos años, las informaciones sobre los presuntos escándalos financieros y personales relacionados con el rey emérito Juan Carlos I han sido constantes, poniendo en duda la transparencia de la Casa Real española. Según diversos informes periodísticos y judiciales, el monarca emérito habría utilizado su posición para realizar negocios turbios, como el cobro de comisiones ilegales en transacciones internacionales, particularmente con monarquías árabes. Un ejemplo notable es la supuesta recepción de 100 millones de euros de Arabia Saudita, transferidos a una cuenta en Suiza a nombre de una fundación panameña”,

“Estas prácticas, investigadas por las fiscalías suiza y española, incluyen el uso de cuentas offshore y tarjetas de crédito con fondos no declarados, como las transferencias millonarias a examantes. El caso de Corinna Larsen, quien recibió 65 millones de euros, ha sido especialmente relevante, ya que ha denunciado amenazas y persecuciones por parte de los servicios secretos españoles para proteger la imagen del rey. El documental Salvar al Rey revela el papel del CESID (actual CNI) en encubrir estos escándalos, incluyendo espionaje al propio monarca y presiones a examantes”, traslada el diputado en el texto.

El argumento de ERC para hacer estas preguntas pasa por: “Además, se ha señalado la implicación del rey emérito en el cobro de comisiones relacionadas con la construcción del AVE a La Meca, en una trama que involucra al excomisario Villarejo. A pesar de la regularización fiscal que Juan Carlos I realizó ante Hacienda, las investigaciones no han cesado. Recientemente, se ha revelado que ha creado una fundación en Abu Dhabi para gestionar su patrimonio y garantizar la herencia a sus hijas, lo que plantea nuevas dudas sobre la transparencia de sus finanzas y la supervisión por parte de las autoridades españolas”. “El actual rey, Felipe VI, renunció públicamente a la herencia de su padre cuando estos escándalos se hicieron públicos, pero se ha señalado su implicación como beneficiario de algunos de los fondos opacos. Esto no solo afecta a la figura de Juan Carlos I, sino también a la propia institución monárquica, sumiendo a la Casa Real en una crisis de legitimidad”, recoge el documento.

Para él, “ante esta acumulación de irregularidades, tanto fiscales como penales, es imprescindible que el Gobierno español adopte medidas para garantizar la fiscalización y transparencia de las finanzas de la Familia Real”. En opinión de Esquerra, la creación de la fundación en Abu Dhabi “podría ser un nuevo intento de desviar fondos del control fiscal español, lo que plantea la necesidad de un mayor escrutinio para proteger la credibilidad de las instituciones públicas y evitar que se perpetúen privilegios ilegales.

ERC pide al Gobierno que responda por escrito a las siguientes cuestiones: “¿Qué conocimiento tiene el Gobierno sobre las investigaciones relacionadas con las comisiones presuntamente ilegales cobradas por Juan Carlos I, como en el caso de la construcción del AVE a La Meca? ¿Qué medidas prevé el Gobierno para asegurar la transparencia y fiscalización del patrimonio del rey emérito, incluyendo los fondos transferidos al extranjero a través de fundaciones como la recientemente creada en Abu Dhabi? ¿Tiene conocimiento el Gobierno de las actuaciones presuntamente ilegales de los servicios secretos para encubrir los escándalos de Juan Carlos I? En caso afirmativo, ¿qué medidas ha adoptado o piensa adoptar al respecto?”.

Además, exige al Ejecutivo que responda si se van a impulsar reformas para eliminar el privilegio de inviolabilidad de los monarcas y acciones “para garantizar que no se puedan utilizar fundaciones extranjeras, como la creada por Juan Carlos I en Abu Dhabi, para eludir el control fiscal y la transparencia que exige la legislación española”.

El PSOE se desentiende

Mientras se suceden estos movimientos parlamentarios exigiendo transparencia, desde el Gobierno se trata de reducir la polémica y la propia vicepresidenta segunda y titular de Hacienda, María Jesús Montero, eludió entrar de lleno cuando le preguntaron en el Senado argumentando que no podía comentar “recortes de prensa”. Asimismo, quiso desentender al Ejecutivo diciendo que, si el emérito vive fuera de España, “evidentemente la Agencia Tributaria no tiene ninguna competencia sobre esta cuestión”.

En cambio, el ala de Sumar sí ha criticado abiertamente la actitud del emérito. El portavoz en el Congreso de este espacio, Íñigo Errejón, afirmó en una rueda de prensa: “Si fuera monárquico, se me caería la cara de vergüenza de que el monarca se esté riendo de toda España". Remarcó al hilo de conocerse la creación de la fundación que Juan Carlos I fue durante muchos años la justificación de la institución y ha resultado “de lo peorcito” eludiendo impuestos. “Ahora crea la fundación para que sus herederos, que ya tienen la vida garantizada y que iban a vivir de maravilla sin tener que hacer nada en toda la vida, además puedan recibir una herencia inmensa”, resumió.

La fortuna del rey emérito está en el punto de mira desde hace años. La Fiscalía del Tribunal Supremo cerró las causas abiertas por las comisiones del AVE a La Meca, la sociedad en Jersey y el supuesto uso de tarjetas black pertenecientes a empresarios después de la regularización fiscal hecha por el propio Juan Carlos I, por haber prescrito algunos de los supuestos delitos investigados y por la inviolabilidad que le otorga la Constitución durante su reinado.

Las izquierdas también se unieron pero de manera infructuosa durante este pasado mes de septiembre para presionar para que el Congreso retire todos los bustos y retratos del emérito en el Congreso de los Diputados. Esta iniciativa fue sometida a votación en la Mesa de la Cámara Baja a petición de Podemos, contando solo con el apoyo de los dos miembros de Sumar, que no pudieron romper con la mayoría representada en el órgano por el PSOE y por el Partido Popular.

Desde el ala del Gobierno de Sumar también se presiona para que en el plan de regeneración democrática se materialice una reforma del Código Penal para despenalizar las injurias a la Corona. Desde la parte socialista no se concreta que esto pasará, pero el propio ministro de Cultura y negociador del plan, Ernest Urtasun, reconoció en una entrevista con infoLibre: “Lo hemos acordado con el PSOE, es medieval”.

La vida en Sanxenxo

A pesar de estas polémicas, desde Zarzuela y el entorno del rey se trata de revestir de normalidad estos días. El pasado viernes se vieron en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) los reyes Felipe y Letizia, Juan Carlos I y la princesa Leonor en un encuentro “familiar y privado”, según informó la Agencia Efe citando fuentes de Zarzuela. Los monarcas habían ido a ver a su primogénita a Galicia, donde pasa unos meses dentro de su formación militar, y “en ese contexto, al saberlo, el rey emérito ha pedido ir a ver” a su nieta. Los dos no coincidían, que haya trascendido, desde el 31 de octubre del pasado año en la fiesta privada en El Pardo con motivo de la mayoría de edad de la heredera.

Durante estos días también el rey emérito ha recibido la visita de la infanta Cristina, que se trasladó a Sanxenxo el lunes para estar junto a su padre. La hija mediana está volviendo a reactivar su agenda social en España después de años retirada a un segundo plano por el caso Nóos, que terminó con una condena de cárcel para su ex marido, Iñaki Urdangarin. Además, la relación con Felipe VI se ha retomado: los dos coincidieron en un acto hace unos días en el Teatre-Museu Dalí en Figueras (Girona)  y los dos acudieron juntos y posaron en el mismo retrato de la boda de Victoria López-Quesada, ahijada del rey.

El rey emérito navega en Sanxenxo estos días, se refugia en la casa de su amigo Pedro Campos. Se ve con familiares y conocidos. Los paparazzi le persiguen camino del Club Naútico. Vive una vida al margen de los escándalos que vuelven a azotar a su figura tanto del presente como del pasado. Y no abre la puerta a dar ninguna explicación.

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