Junts entroniza a Puigdemont y “pasa a la ofensiva” para “despertar” al independentismo

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Junts concluye su Congreso Nacional lleno de simbolismos y con el objetivo de “pasar a la ofensiva” para reconstruir una mayoría independentista, como ha afirmado Carles Puigdemont tras ser proclamado presidente del partido. La formación cerró su Congreso Nacional este domingo en el séptimo aniversario de la proclamación de independencia de 2017 y Jordi Turull, su secretario general, reivindicó el “valor y eficacia” de la declaración unilateral de independencia. Turull apeló a “culminar el trabajo iniciado el 1 de octubre” e hizo dos advertencias dirigidas hacia el PSOE y hacia el bloque de investidura de Salvador Illa en Cataluña. El dirigente ha exigido a Sánchez “cumplir con los acuerdos” para defender los intereses de Cataluña. Y ha advertido a Illa que “si quiere dormir a la nación” ellos “la van a despertar”. Resume que ni persiguen el "peix al cove” ni aceptan “migajas de pan” para Cataluña, sino que trabajarán para “la independencia de Cataluña”.

El partido de Puigdemont prevé así mantener el pulso al gobierno de Sánchez a la vez que establecerse como la alternativa al gobierno catalán de Illa. “¿Cómo es que toda la prensa de Madrid dice que Sánchez depende de siete votos y no de catorce?”, preguntaba Turull a los militantes en alusión a los siete escaños que tiene Junts y a los siete de ERC en el Congreso. “Porque nosotros mantenemos la posición”, se autorespondía el secretario general.

Puigdemont quiere preparar el partido como una herramienta para “pensar en la construcción del estado catalán”. Para ello Turull pedía “no tener miedo al combate de las ideas” y daba las gracias al alcalde de Calella por abrir el debate sobre la multirreincidencia. Turull definió a Junts como “el partido al que no le da miedo lo que le digan”.

Por ello considera que cuando hablan de migración “le plantan cara al discurso buenista y al xenófobo” y buscan “una solución catalana y no española” al “reto demográfico” de la migración. El partido considera en su ponencia política que la migración es un ámbito clave para que Cataluña tenga una “mentalidad de estado”. También consideran que “hacen más” por la financiación catalana “que quien gobierna en el Parlament”. Ambos temas serán clave para que el gobierno de Sánchez apruebe los Presupuestos Generales del Estado. Y fuentes de Junts afirman que el traspaso de la gestión de las competencias en migración a Cataluña y el aumento del techo de gasto para las comunidades autónomas son dos de las líneas rojas de la formación de Puigdemont para apoyar las cuentas de Pedro Sánchez.

Puigdemont lanzó también una crítica velada a un sector minoritario del partido que durante el proceso de redacción de las ponencias pidió dejar atrás el 1 de octubre. El líder de Junts explica que la fecha del referendum “marca un hito imborrable para la historia” de Cataluña, y que continuar su camino “es irrenunciable” para asegurar “el futuro, la prosperidad y el bienestar de la nación”.

Puigdemont construye una dirección de máxima confianza

La militancia avaló este sábado con un 90% de los votos la única candidatura para la dirección del partido, bajo el liderazgo de Carles Puigdemont. La enmienda de una parte de la militancia para votar listas abiertas no llegó al 10% y el director del congreso, Josep Maria Cruset, destacó que ello demuestra que “Junts es un partido ordenado”. Tan ordenado que antes de que la militancia ratificara los nombres de la nueva ejecutiva, ya era de dominio público quien habría en su cúpula.

Puigdemont se entroniza como presidente y consolida una dirección a su medida. Turull repite como secretario general y desplaza del poder a Laura Borrás y a su entorno. Dejan la ejecutiva la exvicepresidenta del partido, Aurora Madaula y el exsecretario del partido, David Torrents, afines a Borrás. Por contra, la líder del Congreso, Míriam Nogueras, se hace fuerte tras ganarse la confianza de Puigdemont y ocupará una de las cuatro vicepresidencias. Otro de los nombres que se fortalecen y gana una vicepresidencia es el de Antoni Castellà de Demòcrates -y exportavoz del Consell de la República que creó Puigdemont-, algo que ha sido posible porque los redactores de la ponencia organizativa suprimieron el requisito que obligaba a haber militado seis meses en Junts para optar a cargos. Un sector del partido que lo quiso enmendar no logró apoyos suficientes.

El portavoz del partido, Josep Rius, y la portavoz en el parlament, Mònica Sales, completan las otras dos vicepresidencias. El puesto de jefe de la oposición en el Parlament aún sigue vacante porque Carles Pugidemont no puede ocupar el escaño, pendiente de que el Constitucional se posicione sobre la ley de amnistía. Así que Mònica Sales, como vicepresidenta y portavoz del partido en la cámara, se repartirá con Albert Batet el rol de confrontar con Illa, uno de los objetivos que se marca Junts tras el congreso. Fuentes del partido explican que esperan que en unos meses Puigdemont pueda volver a Cataluña y esta posición vacante “se pueda reajustar”, pero es algo que está “en manos de la arbitrariedad de los jueces”.

El partido renueva más del 50% de la ejecutiva actual con la voluntad de que “el máximo de ciudadanos de Cataluña se sientan reflejados en la dirección”. Busca así ensachar la transversalidad con la fusión del partido democristiano de Antoni Castellà, al que le acompaña una vocalía para Teresa Vallverdú y la incorporación de vocales más a la izquierda. Se suma un sector representado por Ennatu Domingo, Oriol Izquierdo y Assumpta Cros, de la órbita de Antoni Colomines, uno de los ideólogos que Puigdemont incorporó en la ponencia estratégica pese a no ser militante. Finalmente, mantiene el sector pragmático de Jaume Giró y Victoria Alsina e incorpora en la ejecutiva también al presidente de la ‘Plataforma Proseleccions catalanes’, Xavier Vinyals, “represaliado” por su participación durante el procés, según el partido.

El adiós de Laura Borrás y “la represión de propios y extraños”

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El congreso de Junts también sirvió para que Laura Borrás se despidiera de la presidencia del partido e hiciera balance de sus dos años al frente de la formación. La presidenta invitó al plenario del partido a impedir la “tentación de anular la discrepancia” en esta nueva etapa, y pasó de puntillas por el trabajo de Turull como secretario general durante los dos años en los que se han repartido el poder interno. Para Laura Borrás este congreso pone fin a “la anomalía” de que Carles Puigdemont “sea el presidente de Junts sin serlo” y asegura que “la represión de propios y extraños” no ha cambiado su compromiso con el objetivo independentista. Turull asegura que no se ha sentido aludido cuando Borrás habló “del lado oscuro de la política” y deriva la alusión a ERC. Según él, Borrás “fue víctima” de que se le pidiese abandonar la presidencia del Parlament sin tener una condena firme o de que los republicanos enviaran mariachis a la sede de Junts.

Laura Borrás pone fin así a un ascenso fulgurante en la formación tras aceptar la oferta de Carles Puigdemont de entrar en política tras el 1 de octubre. Pasó por la consejería de Cultura, fue líder del partido en el Congreso y en la Generalitat y finalmente ascendió a la presidencia del partido. Un camino truncado en parte por la condena del Tribunal de Justicia de Cataluña que debe ratificar el Supremo. 

No obstante, la expresidenta anunció durante el congreso que no volverá a su antiguo trabajo de profesora universitaria y continuará trabajando para el proyecto de Junts. Le trasladó a Puigdemont que se pondrá manos a la obra para crear “espacios y herramientas” para que “la independencia deje de avanzar a ciegas”. De esta forma, Borrás confirma sus intenciones de presentarse como candidata para la fundación de Junts, que hereda de la fusión con el partido Demòcrates, y explica también que “recupera la libertad”.

Junts concluye su Congreso Nacional lleno de simbolismos y con el objetivo de “pasar a la ofensiva” para reconstruir una mayoría independentista, como ha afirmado Carles Puigdemont tras ser proclamado presidente del partido. La formación cerró su Congreso Nacional este domingo en el séptimo aniversario de la proclamación de independencia de 2017 y Jordi Turull, su secretario general, reivindicó el “valor y eficacia” de la declaración unilateral de independencia. Turull apeló a “culminar el trabajo iniciado el 1 de octubre” e hizo dos advertencias dirigidas hacia el PSOE y hacia el bloque de investidura de Salvador Illa en Cataluña. El dirigente ha exigido a Sánchez “cumplir con los acuerdos” para defender los intereses de Cataluña. Y ha advertido a Illa que “si quiere dormir a la nación” ellos “la van a despertar”. Resume que ni persiguen el "peix al cove” ni aceptan “migajas de pan” para Cataluña, sino que trabajarán para “la independencia de Cataluña”.

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