Cayo Lara fue de los primeros políticos en demandar al rey que eligiera un hospital público para su cuarta operación de cadera. Para "dar ejemplo" en un tiempo turbulento, de cuestionamiento de la sanidad pública. Médicos y sindicatos también le aconsejaron lo mismo. Pero la Zarzuela dio a conocer ayer finalmente su decisión: el monarca ingresará mañana martes, y en un centro privado, el hospital universitario Quirón Madrid. Hoy Lara le afeó esa postura. Y subrayó que Juan Carlos, "con su actitud", se sitúa "muy lejos del pensamiento de la mayoría ciudadana" y además "pone en valor" los argumentos de quienes defienden la privatización de la sanidad.
El líder de IU intentó desmontar las razones que ha esgrimido la Casa del Rey para elegir el Quirón Madrid. En rueda de prensa en la sede federal, señaló que es "radicalmente absurdo" que se asegure que si el jefe del Estado es intervenido en un hospital público se paraliza la vida del centro. "Aunque sea rey y tenga medidas de seguridad, tendrá un quirófano, y no siete; tendrá una habitación, y no siete".
Desde la Zarzuela se trasladó la idea de que optar por la sanidad pública sólo para lanzar el mensaje de respaldo significaba "hacer demagogia", y no podía caer en eso. "Para nada es demagógico. Es justo lo contrario. Debería de ser un hecho de la normalidad democrática, y del funcionamiento de los cargos públicos del país. Es un argumento que se lanza desde la Casa Real para excusar algo que no tiene excusa", apuntaló Lara.
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¿Qué implica esa decisión de Juan Carlos? "Refleja que está muy lejos del pensamiento y de la mayoría ciudadana de este país". Lara trajo a colación la multitudinaria manifestación de ayer domingo en Madrid, la novena de la marea blanca en lo que va de año, en la que se celebró el frenazo judicial a la privatización de seis hospitales públicos en la comunidad. Así que el rey, "con su actitud, pone en valor las posiciones privatizadoras, las de aquellos que dicen que es mejor la privada que la pública, y eso es radicalmente falso". Más aún, el monarca "potencia" el mensaje de "respaldo a la sanidad privada".
Lara abordó igualmente el debate de la abdicación. Y de la inhabilitación. Reconoció el bajonazo físico, pero más allá de eso y "más allá de que pueda cumplir o no sus funciones", IU considera que está lloviendo mucho sobre la Casa Real, provocando un "deterioro" evidente de la institución, con el terremoto del caso Nóos en el epicentro. "Este país no puede estar en esta incertidumbre. Es el momento oportuno y adecuado para que se promueva desde la Casa Real una modificación legislativa para ir a un referéndum y que el pueblo decida si Juan Carlos tiene que abdicar en el príncipe o si tiene que haber un jefe del Estado elegido por los ciudadanos. El Gobierno y la Casa Real no deberían consentir que se vaya a otros procesos de abdicación sin que el pueblo sea consultado". IU defiende que se convoque un plebiscito al menos y que los ciudadanos decidan, "al margen" del resultado.
Lara fue preguntado por el hecho de que el grupo empresarial al que pertenece el Quirón Madrid, como recuerda este lunes infoLibre, esté controlado por el fondo británico de capital riesgo Doughty Hanson. "Proliferan los fondos buitre. Se vende una parte de este país a fondos buitre que viene hoy no sólo a por la sanidad, sino a por el patrimonio y el suelo", a la caza de una alta rentabilidad, de la "especulación".
Cayo Lara fue de los primeros políticos en demandar al rey que eligiera un hospital público para su cuarta operación de cadera. Para "dar ejemplo" en un tiempo turbulento, de cuestionamiento de la sanidad pública. Médicos y sindicatos también le aconsejaron lo mismo. Pero la Zarzuela dio a conocer ayer finalmente su decisión: el monarca ingresará mañana martes, y en un centro privado, el hospital universitario Quirón Madrid. Hoy Lara le afeó esa postura. Y subrayó que Juan Carlos, "con su actitud", se sitúa "muy lejos del pensamiento de la mayoría ciudadana" y además "pone en valor" los argumentos de quienes defienden la privatización de la sanidad.