Pronóstico cumplido. Eduardo Madina, el gran derrotado de la consulta a la militancia del PSOE –logró un 36,25% de los votos– no se integrará en la ejecutiva federal de Pedro Sánchez. Él mismo lo anunció este jueves tras reunirse con el próximo secretario general en las dependencias del Grupo Socialista en el Congreso, en un "clima estupendo".
Madina comentó a los periodistas a la salida que a lo que se va a dedicar ahora es a trabajar desde su escaño por la circunscripción por la que fue elegido, Bizkaia. Y poco más. "Creo que Pedro Sánchez está haciendo un gran esfuerzo por hablar con mucha gente estos días y le he animado a seguir haciéndolo [...]. Le he trasladado que quiero dedicar el tiempo que resta de esta legislatura en el escaño, y ayudar a que el PSOE recupere fuerza para que llegue a las generales en condiciones de ser alternativa a un Gobierno de derechas". El no de Madina era un secreto a voces: en el partido ya se daba por hecho que no iba a sumarse al equipo del vencedor de la consulta.
No quiso desvelar si le había ofrecido algún puesto concreto. Se agarró a la idea que quería trasladar: que va a trabajar desde el Congreso en el año y medio que resta hasta las siguientes legislativas –si no hay adelanto– y desde allí, "ayudar" a su partido. Tampoco quiso aclarar si tiene intención de repetir como parlamentario en el próximo cuatrienio, como se especula en el PSOE.
El todavía secretario general del Grupo Socialista reconoció que había hablado con Sánchez de la posibilidad de integrar en la dirección a sus colaboradores. Ha habido "mucha gente de enorme valía" trabajando en las tres candidaturas, y también en la suya, que "sería bueno que tuvieran un papel relevante" en la nueva cúpula que alumbre el congreso federal extraordinario, que se celebrará en Madrid los días 26 y 27 de julio.
Madina sí manifestó a Sánchez que es "bueno mantener los compromisos que este partido tenía firmados y que él [el nuevo secretario general] también defendió durante el proceso" previo a la consulta: la celebración de las primarias abiertas en noviembre. El diputado vizcaíno insistió en que sigue "creyendo útil" su posición: que el PSOE necesita abrirse a la sociedad, y que lanzarlo en el otoño de 2014 puede suponer "un gran impulso".
La opinión de los barones
Lo más probable, no obstante, es que el calendario se vea alterado. Sánchez, en aquel debate de la semana pasada, en los días posteriores y después de su victoria, ha venido insistiendo en que lo importante es que "todo" el partido tome la decisión, y se tenga en cuenta el parecer de los territorios y de los candidatos a alcalde y a presidente autonómico, que son los siguientes a pasar el test de las urnas. Desde el lunes, el nuevo secretario general se ha reunido con doce barones –Susana Díaz (Andalucía), Javier Fernández (Asturias), Tomás Gómez (Madrid), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Ximo Puig (Valencia), César Luena (La Rioja), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), José Miguel Pérez (Canarias), Eva Díaz Tezanos (Cantabria), Rafael González Tovar (Murcia), José Ramón Gómez Besteiro (Galicia) y, hoy, Roberto Jiménez (Navarra)– y con todos ha hablado. La inmensísima mayoría –la excepción es el presidente asturiano– cree que es mejor aplazar las primarias al verano de 2015 y consolidar entretanto el liderazgo de Sánchez. En el partido ha penetrado la idea de que es mejor centrarse ahora en el reto de las municipales y autonómicas.
Más aún: todos los barones territoriales consideran que Sánchez debe ser el candidato a las generales, que la bicefalia no existe en la cultura del PSOE. Hoy Madina repitió, como hizo en campaña, que él no se presentará a las primarias, una vez perdida la carrera por el liderazgo del partido.
Las propuestas de Madina
Fuentes próximas a Madina explicaron que la charla fue de apenas diez minutos, tremendamente breve. No hubo ocasión de ofertar y contraofertar porque el diputado vasco le contó directamente su posición –que ya tenía decidida hace días– en cuanto Sánchez le preguntó qué quería hacer en la dirección. Madina le dijo que no veía "estético" compartir la cúpula, que quería ayudar y que por tanto, lo más "generoso posible" era no integrarse. Quedó con el secretario general en darle nombres en los próximos días. En las quinielas están los diputados Laura Seara, Patricia Hernández, Nacho Sánchez-Amor o Àlex Sáez.
Sánchez se reunió posteriormente en el Congreso con el otro rival perdedor, José Antonio Pérez Tapias. El miembro de Izquierda Socialista (IS) le expresó su disposición a integrarse en la ejecutiva, aunque no será una decisión exclusivamente suya, sino que se guiará por el criterio que marque la coordinadora permanente de su corriente y de los colectivos que apoyaron su candidatura, para lo que valorarán las "líneas de trabajo" del líder electo del PSOE y la composición de la cúpula. La de hoy fue una "primera toma de contacto", porque la semana próxima continuarán las conversaciones. No hubo oferta de puestos concretos ni salieron nombres, según su relato. Si IS acepta la oferta, supondrá su reingreso en la ejecutiva desde su marcha en 2008. Zapatero no incorporó a la corriente en su último mandato (2008-2012), ni tampoco lo hizo Alfredo Pérez Rubalcaba. La última representante en Ferraz fue Pepa Pellicer.
Más peso de la candidatura de Tapias en los órganos
Lo que quiere Tapias y su gente es, por un lado, dar más peso al Comité Federal –máximo órgano de dirección entre congresos– y que en él tenga más presencia IS y los colectivos que le respaldaron, que le hicieron alcanzar un 15,09% en la consulta del domingo (Sánchez obtuvo el 48,66% de los sufragios). Además, desea que algunas cuestiones de contenido se vean "más clarificadas", como el calendario de las primarias, la reforma federal del Estado o os posibles pactos. En ese sentido, mostró su apoyo "decidido" al voto en contra de la investidura de Jean-Claude Juncker, que generó resquemores en el grupo de los 14 eurodiputados del PSOE y en otros sectores del partido. El exdiputado granadino se felicitó de que Sánchez rechace de plano la gran coalición con el PP.
Tapias, que había indicado en los últimos días que había que mantener el compromiso de las primarias en noviembre, bajó el pistón de la exigencia este jueves. "Él insiste en que las primarias se van a hacer. El argumento fuerte que presenta el secretario general in péctore es que primero hay que trasladarlo a los órganos federal, y en el Comité Federal no estarán sólo los secretarios regionales, sino la militancia, y allí habrá que valorar su opinión y la fecha, y todo lo que puede concurrir en un mes como noviembre [de 2014]". El ya excandidato no quiso condicionar su entrada a la ejecutiva con la fecha. El compromiso "fuerte" es con la celebración de las votaciones abiertas, "y a eso hay que atender". Sí le dijo que hay que tener en cuenta que se acumulan "ciertas incertidumbres", como un posible adelanto de las generales, por lo que habría que tener el partido "preparado" y "resuelto" el asunto de la candidatura a la Moncloa.
Fuentes próximas al secretario general manifestaron su "respeto absoluto" a las decisiones "personales" de Madina y Pérez Tapias sobre su integración o no en la ejecutiva y reiteraron su voluntad de incorporar a "todos" en este "nuevo tiempo". El congreso federal deber ser el de la "unidad y el cambio", remachó.
De ninguna de las reuniones hubo constancia gráfica. Ferraz y el Grupo Socialista insistieron en que eran entrevistas de carácter "privado" –no como las realizadas con los barones, todas en la sede federal– y que por tanto no se podían tener imágenes de ellas. El PSOE se preocupó mucho de que no hubiera periodistas ni cámaras en las dependencias del grupo: los sacó de allí, con la ayuda de un ujier y de un policía.
Un "Gobierno en la sombra"
Sánchez se entrevistó con Madina y Pérez Tapias después de acudir a la sede confederal de UGT para verse con su líder, Cándido Méndez, y antes de volver a Ferraz para reunirse con el secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, que le dejó también manos libres para señalar en el calendario la fecha de las primarias (serán "cuando las diga Pedro"). La próxima semana seguirán los contactos con los barones que faltan por pasar por la sede socialista. Entre ellos, el vasco Patxi López, el aragonés Javier Lambán o el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que será ratificado en el cónclave de este sábado, y en el que estará presente Sánchez.
A la salida de su encuentro con Méndez, Sánchez dijo que quiere contar en su ejecutiva "con los mejores". Su dirección "va a ser renovada, va a combinar experiencia con juventud, va a ser paritaria y va a construir un proyecto esperanzador, realista, y va a ser una alternativa al PP de cara a las municipales y autonómicas y las elecciones generales del próximo año". En definitiva, "va a ser un Gobierno en la sombra". Una recomendación que ya había adelantado algún barón en esta semana.
Reto a los eurodiputados discrepantes
El ganador de la consulta añadió que "en el equilibrio está la virtud", al ser preguntado si combinará ese deseo de contar con los "mejores" y con contentar a las federaciones. Él hablará con "todos los territorios" y los militantes podrán sentirse "reconocidos y orgullosos" de la nueva cúpula, informa Europa Press. Sánchez no quiso pronunciarse sobre el calendario de las primarias o la posibilidad de que él sea el candidato único en ellas, porque quiere "hablar de otras cuestiones que tienen poco que ver con lo interno del PSOE y sí con lo que interesa a los ciudadanos". "Creo que a la ciudadanía le hemos dado ya bastantes lecciones sobre los estatutos del PSOE", añadió, cuando lo que los españoles esperan de los socialistas es "un equipo de Gobierno" y que tengan "una propuesta clara, nítida y solvente y de izquierdas" para salir de la crisis.
Sánchez también retó a los eurodiputados que "no se hayan sentido cómodos" votando no a Juncker a que vayan con él a una agrupación socialista "y se lo expliquen a los militantes de base". La jefa de la delegación española es Elena Valenciano, que hoy mismo desmintió que pensara en renunciar a su cargo. Sí lo pondrá a disposición del secretario geneeral en el congreso. Fuentes del PSOE insistieron en que ella está "plenamente de acuerdo" con el voto en contra del luxemburgués y que estuvo "en contacto permanente" con Sánchez. No pudo acudir a la votación en la Eurocámara el martes por encontrarse indispuesta a causa de una intoxicación alimentaria.
Los nombres que circulan
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Aún es pronto para hablar de nombres concretos. Se calcula que se concretarán a comienzos de la semana próxima, cuando se hayan celebrado los congresillos provinciales que a su vez eligen a los delegados del cónclave federal. Por ahora, todo son especulaciones. Desde los andaluces Juan Cornejo y Mario Jiménez en Organización hasta Miguel Ángel Heredia como número dos del Grupo Socialista, el puesto que dejará vacante Madina.
En el partido se vivió la jornada de este jueves con tranquilidad. El portazo del diputado vizcaíno no levantó malestar. El comentario más oído, en varias federaciones, era que estaba cantado, que era "esperable" que no se integrara en la nueva ejecutiva. Lo que se espera es que su círculo sí se incorpore. Hay quien piensa que el mejor representante de ese sector es el presidente asturiano, Javier Fernández, y hay quien incluso lo ve en la presidencia federal, habida cuenta de que Susana Díaz ha rechazado cualquier cargo en la dirección. Todo dependerá del diseño del organigrama y de si cobija o no a varios barones.
Por el momento, se confía en que no se reproduzca la división del congreso de 2012, el de Sevilla, en el que Carme Chacón rechazó ingresar en la cúpula de Rubalcaba, y este rehusó sumar a los chaconistas en bloque. Se cuenta con que Tapias y los madinistas entren y, en cualquier caso, hay una diferencia sustancial: Sánchez tiene el respaldo de 64.000 militantes, 16.300 más que el parlamentario vasco. Nada que ver con los 22 votos de la discordia del cónclave de hace dos años.
Pronóstico cumplido. Eduardo Madina, el gran derrotado de la consulta a la militancia del PSOE –logró un 36,25% de los votos– no se integrará en la ejecutiva federal de Pedro Sánchez. Él mismo lo anunció este jueves tras reunirse con el próximo secretario general en las dependencias del Grupo Socialista en el Congreso, en un "clima estupendo".