La manifestación independentista que ha recorrido este domingo varias calles del centro de Barcelona desde la estación de Sants hasta la Jefatura de Policía -en la Via Laietana- y que ha contado con unas mil personas para protestar contra la sentencia del procés ha quedado disuelta hacia las 14.30, según recoge Europa Press.
Los asistentes han avanzado por las calles con cánticos como 'Las calles serán siempre nuestras' y 'Libertad presos políticos', en catalán, y han ido cortando el tráfico por donde pasaban y en las calles cercanas.
La protesta ha arrancado a primera hora en la estación Barcelona-Sants. Sobre las 10 horas, los Mossos d'Esquadra han desalojado por completo la concentración de unas 80 personas que han realizado una sentada en el interior, aunque no ha afectado a la circulación ferroviaria, según ha informado Renfe a Europa Press. Por seguridad, la policía catalana ha cerrado el vestíbulo de la L5 de Metro que conecta la línea con la estación de Sants, aunque la conexión se podía hacer por la L3 y por la calle, y el servicio ha funcionado en todo momento con normalidad, ha informado TMB en un tuit.
En el exterior de la estación, que ha estado protegida por tres furgones de los Mossos y otros tres de la Policía Nacional, también había unas 300 personas gritando 'Fuera las fuerzas de ocupación'.
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Tras salir de la estación Barcelona-Sants, han ocupado la plaza Espanya. Algunos han puesto manteles en el suelo para hacer un pícnic, ya que la protesta estaba convocada por la plataforma PicnicxRepública. Este punto de la ciudad ha sido reabierto al tráfico poco antes de las 13 horas.
Posteriormente, han avanzado por la Gran Via y han bajado por el paseo de Gràcia y la calle Fontanella antes de seguir por la Via Laietana, hasta pararse ante la Jefatura de Policía, donde han abucheado a los agentes antes de disolverse.
Esta protesta se produce el día anterior a que previsiblemente este lunes los magistrados del Tribunal Supremo que integran la Sala que ha juzgado el procés independentista en Cataluña firmen y notifiquen una sentencia que, según el acuerdo unánime alcanzado entre los magistrados conforme las filtraciones conocidas este sábado, califica de sedición los hechos ocurridos durante el otoño de 2017. Optan así por un delito contra el orden público en concurso medial con otro de malversación por los que se condenará a penas de cárcel e inhabilitación a los nueve encarcelados. Los tres exconsellers que siguieron el juicio en libertad serán previsiblemente exonerados de este último delito y solo serán castigados por desobediencia.
La manifestación independentista que ha recorrido este domingo varias calles del centro de Barcelona desde la estación de Sants hasta la Jefatura de Policía -en la Via Laietana- y que ha contado con unas mil personas para protestar contra la sentencia del procés ha quedado disuelta hacia las 14.30, según recoge Europa Press.