Esquerda Unida, la marca gallega de Izquierda Unida, ha enviado un burofax a la candidata número dos de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) por Ourense, la coalición que formó con Anova para presentarse a las autonómicas de Galicia, para emplazarla a que, en el plazo de 48 horas "comunique su renuncia" a tomar posesión de su escaño. La aludida, Carmen Iglesias, ya ha anunciado que no tiene intención de acatar la demanda de su formación y se muestra dispuesta a ingresar en el Parlamento como no adscrita a ningún grupo.
La entrada de Iglesias en la Cámara se producirá después de que el único diputado de AGE por Ourense, David Fernández Calviño, haya anunciado que a finales de mes abadonará el Parlamento al no poder compatibilizar la política con la actividad profesional que acaba de iniciar en Copenhague (Dinamarca).
EU y Anova, los socios que forman AGE, quieren que Iglesias no ocupe la plaza que quedará vacante para que sea la siguiente de la lista la que sustituya a Calviño, también militante de Anova. Ambas organizaciones quieren preservar así el equilibrio interno que tienen en estos momentos en el Parlamento de Galicia.
Galicia estrena diputado en Copenhague
La ejecutiva de EU ya ha amenazado a Iglesias con la "la apertura de expediente sancionador y la suspensión cautelar de militancia". Sin embargo, la número dos de la lista afirma que "hace mucho tiempo que no habla" con la dirección de su formación. "Estoy en casa tranquila; la junta electoral me avisará, cogeré mi acta y me pondré a trabajar", ha explicado. "Yo me veo capacitada. Siempre fui una mujer valiente, que trabajó, responsable; me pusieron en una lista por mi capacidad y mi discurso, no por mi cara bonita", ha reivindicado, en declaraciones a Europa Press.
El problema se ha suscitado después de que el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, anunciase este miércoles que Fernández Calviño dejará la Cámara a finales de mes, a pesar de que, al menos provisionalmente, habían anunciado que compatibilizaría el escaño.
El líder de Anova explicó que la decisión de Calviño de abandonar el escaño se ha precipitado por el "acoso desencadenado" y la "caza y captura" que ha sufrido el todavía diputado y que, según ha reconocido, ha afectado a la "vida interna" de AGE.
Esquerda Unida, la marca gallega de Izquierda Unida, ha enviado un burofax a la candidata número dos de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) por Ourense, la coalición que formó con Anova para presentarse a las autonómicas de Galicia, para emplazarla a que, en el plazo de 48 horas "comunique su renuncia" a tomar posesión de su escaño. La aludida, Carmen Iglesias, ya ha anunciado que no tiene intención de acatar la demanda de su formación y se muestra dispuesta a ingresar en el Parlamento como no adscrita a ningún grupo.