Marta Lois (Vigo, 1969) es la primera candidata de Sumar a unas elecciones autonómicas. Y no son unos comicios cualquiera, ya que se trata de la comunidad natal de su líder, Yolanda Díaz, en la que se inició en política como concejal de Ferrol (A Coruña). Lois, a quien la vicepresidenta segunda situó hace medio año al frente de la portavocía del Congreso, estuvo ligada a la política municipal de la capital gallega con Compostela Aberta, coalición con la que llegó a ser concejal de Igualdad, Desarrollo Económico y Turismo en el mandato del exalcalde Martiño Noriega entre los años 2015 y 2019. Ahora tiene ante sí el reto de que Sumar Galicia entre en el Parlamento de Galicia, tras la desaparición de la marca Unidas Podemos. Lois se presenta como decisiva para garantizar el cambio de Gobierno en la Xunta, apela a la movilización del electorado progresista y asegura que "cuanto más suba Sumar, menos escaños va a tener el PP". En su contra juega su escaso grado de conocimiento, en comparación con otras candidaturas situadas en su mismo espectro ideológico como es el caso de la líder del BNG, Ana Pontón, cuyo partido está también más asentado a nivel autonómico.
¿Por qué los gallegos y gallegas deben votar por usted y por Sumar el 18F?
Estas semanas hemos hablado mucho de la palanca de cambio que supone Sumar para las elecciones. Lo demostramos el 23 de julio, cuando fuimos tercera fuerza política, y en Galicia se votó en clave progresista. E insistimos mucho en que, si Sumar está fuerte, va a haber cambio. Queremos ocuparnos de la agenda social y territorial, tengo experiencia de gobierno, de gestión en la capital y estoy convencida de que si el día 18 se vuelve a votar progresista, Sumar va a ser decisivo para ese cambio que provocará el abandono del Partido Popular de Xunta de Galicia.
El mensaje para los electores de izquierdas no es muy alentador, con tantas candidaturas diferentes y con Sumar y Podemos yendo por separado. ¿Cómo lo explica?
Yo discrepo, no creo que sea un mensaje desalentador. Las candidaturas en el sector progresista permiten expandir el voto. Cuando escuchamos que es necesario que el voto útil esté concentrado, como politóloga quiero trasladar que eso es equivocado. En estos momentos el PSdeG y el BNG no se valen solos, no son suficientes para que haya un cambio de gobierno que desaloje al Partido Popular. Sumar Galicia es la garantía de ese voto progresista, que a veces en las elecciones autonómicas se queda en casa, acuda a votar. Llevamos haciendo un llamamiento muy importante a la movilización de ese voto. Si se vuelve a votar como el 23 de julio va a haber ese cambio histórico en Galicia.
Hablaba ahora de movilización. Siendo usted politóloga, ¿qué porcentaje estima usted que deben obtener para que se produzca ese cambio?
Tomando como base los resultados del 23 de julio, hubo 800.000 votos progresistas. A veces hay una especie de concepción fatalista de que en Galicia somos conservadores, porque cada vez que tenemos elecciones gallegas gana el Partido Popular y eso se debe a que tenemos un país conservador y eso no es así, no es cierto. Lo que ocurre es que parte del voto progresista, en las autonómicas, se queda en casa. Si eso no sucede, las cuentas están muy claras. Es una cuestión de interiorizar que esta vez se puede, que hay partido, que las encuestas están diciendo que el Partido Popular, además de estar muy nervioso, está viendo que los resultados de esas encuestas no les da la mayoría absoluta con garantías. Eso significa que cuanto más suba Sumar, menos escaños va a tener el PP
Es una cuestión de interiorizar que esta vez se puede, que hay partido
En estos comicios autonómicos, se da un fenómeno que también sucede en otras autonomías bilingües, en el que la opción de izquierdas nacionalista recibe mucho más apoyo que en las generales ¿Qué mensaje trasladaría a quienes dudan entre ustedes y el BNG?
Es correcto lo que acabas de indicar, en ciencia política lo llamamos voto dual y en este momento la fuerza política nacionalista tiene más peso. Pero creo que todo lo que se ha hecho desde el grupo parlamentario de Sumar y desde el Gobierno se valora. Somos una fuerza política que cumple lo que dice, que se dedica a centrarse en las políticas de lo que importa. En pocos meses ya hemos subido el salario mínimo, nos hemos comprometido con la reducción de la jornada laboral y tenemos una trayectoria de solvencia política reconocida.
En el contexto gallego lo que queremos hacer es precisamente eso, mejorar el sistema gallego de cuidados, apostar por la gente joven, retener el talento y dar una renta de garantía universal para que los jóvenes entre 18 y 30 años puedan emanciparse. Además, también nos preocupamos por la vivienda. Con Sumar Galicia en un nuevo gobierno progresista, nos comprometemos a poner un tope al alquiler, a invertir recursos públicos en movilizar vivienda vacía y construir vivienda de titularidad pública. Estos son algunos de los ejemplos.
¿Cree usted que el BNG y el PSdeG en solitario no impulsarían esta agenda?
Con el PSOE tenemos experiencia y hay muchas de las políticas transformadoras que se han empujado en los últimos meses o en la anterior legislatura que han dependido de la capacidad de empuje y la determinación política de Sumar. Es decir, el PSOE muchas veces no es un motor potente que quiera grandes avances en derechos y libertades, sino mantener cierto statu quo. Si se ha avanzado es porque Sumar ha sido la fuerza política que ha querido empujar y, de manera especial, el Ministerio de Trabajo lo ha demostrado en muchas ocasiones con la subida del salario mínimo, con la reforma laboral, lo va a demostrar con la reducción de la jornada laboral, con los ERTE.
El PSOE muchas veces no quiere grandes avances en derechos y libertades, sino mantener cierto statu quo
En el caso del BNG, independientemente de que podamos hablar de un programa progresista, cuando en el Congreso se han llevado a cabo votaciones y avances importantes en derechos sociales y libertades, se han puesto un poco de perfil. Me refiero a, por ejemplo, casos como el de la reforma laboral, que no ha sido apoyada por el BNG, la subida del salario mínimo y algunas de estas medidas importantes de escudo social que tuvieron lugar en la legislatura anterior. Eso sitúa el compromiso de Sumar en un lugar sustantivo frente a otras fuerzas. No nos paramos tanto a pensar en los debates identitarios sobre Galicia, sino en las políticas útiles. Aun así, también quiero matizar que no nos confundimos de adversario y ese el Partido Popular.
Ha presumido durante la entrevista de tener experiencia de gobierno de Santiago de Compostela ¿qué consellería le gustaría ocupar?
Ese será un debate para después del 18 de febrero, pero estamos hablando de la necesidad urgente de que la Xunta de Galicia se necesita una Consellería de Igualdad que ponga en marcha políticas útiles para las mujeres. También nos interesa todo lo que tiene que ver con la promoción económica y empleo, son áreas que a Sumar Galicia le quedan bien porque tenemos experiencia y solvencia.
¿Por qué que la izquierda a la que Sumar representa, que en su día fue el movimiento de Las Mareas, pasó de liderar la izquierda en Galicia a quedarse fuera del Parlamento?
Estamos en un momento diferente, es un tiempo nuevo. Sumar Galicia es una fuerza política que se está construyendo con mucha ilusión y compromiso. Lo dijimos el 23 de julio, venimos para quedarnos. Sumar es una fuerza política joven que empuja y que quiere ir siempre más allá, quiere ir más lejos de lo que va el PSOE. Y en este sentido creo que no es momento de mirar al pasado, sino al futuro. Queremos dejar huella en vivienda, en cuidados, en feminismo, en transición verde, en políticas que hasta ahora han sido inexistentes en materia industrial.
¿Cómo valora su paso por la portavocía del Congreso? ¿Pensó en algún momento en dejarlo?
Me llevo muchas buenas experiencias. Estos seis meses para mí han sido un honor muy grande, un proceso de aprendizaje y, sobre todo, se ha formado esta especie de sororidad y de empatía con un grupo muy plural y diverso que está siendo un espacio del gobierno de coalición que mira a futuro. No he pensado nunca en dejarlo, al contrario, pero eso no quiere decir que no haya habido momentos duros. Gestionar la portavocía de un grupo con un número importante de fuerzas políticas y un movimiento social en construcción, tiene una responsabilidad que comporta luces y sombras. En cualquier caso, me llevo el mejor de los recuerdos y yo creo que buenas amigas y amigos.
No he pensado nunca en dejar la portavocía, pero eso no quiere decir que no haya habido momentos duros
Su papel era el de ejercer de coordinadora del grupo. ¿Cree que lo ha conseguido?
Igual no me corresponde a mí hacer esa valoración, sería un exceso de soberbia. Creo que hemos conseguido grandes avances. Yo me siento, por ejemplo, muy orgullosa de la reforma del reglamento y de la inclusión de las lenguas oficiales como el gallego, el euskera o el catalán en el Congreso, algo que ya se vivía con normalidad en el resto de la sociedad civil. La coordinación de un grupo como el nuestro siempre es un desafío importante. Esta semana hicimos balance y me sentí orgullosa de haber conseguido que el tono fuera siempre bueno, sin entrar en la confrontación personal, dejando las palabras gruesas fuera del debate parlamentario. Sin ser víctimas de ese juego del PP con la extrema derecha que nos ha hecho pasar malos momentos de parlamentarismo. Me siento partícipe de un proyecto colectivo, donde la política que importa no es la del ruido, la de los insultos, ni la de ir a las sedes de los partidos políticos a crispar y, sobre todo, a impugnar la democracia.
Lo digo sobre todo por la ruptura del grupo el pasado diciembre de los cinco diputados de Podemos, entiendo que no fue fácil.
Tengo que reconocer que quizás fue uno de los momentos más complejos. Estábamos en un pleno cuando se produjo esa decisión unilateral de salida del grupo de Podemos. En cualquier caso, la política es mirar hacia adelante y coger todos los hilos que tejen un proyecto. Creo que Sumar ha demostrado que aquí a la gente lo que le interesa no es tanto el debate o el ruido partidario, sino lo que somos capaces realmente de hacer por los demás. Ahora mismo tenemos cinco ministerios que están empujando por la política útil en áreas como sanidad, que está totalmente deteriorada en Galicia, en cultura, trabajo o juventud. A día de hoy, después de los malos momentos, pienso que vale la pena todo por todo lo que sacamos adelante.
La coherencia de Sumar a lo largo de estos meses demuestra que nosotros somos fiables y queremos una legislatura larga que nos permita cumplir todo el acuerdo programático
Viendo lo difícil que está resultando sacar leyes con formaciones como Junts, que votó en contra de la amnistía, ¿estamos abocados a una legislatura corta?
No tengo una bola de cristal para ver el futuro, pero sí que reconozco que es una legislatura compleja. Hay determinadas fuerzas políticas que están realmente a años luz ideológicamente de Sumar y también forman parte del bloque de la legislatura. La coherencia de Sumar a lo largo de estos meses demuestra que nosotros somos fiables y queremos una legislatura larga que nos permita cumplir todo el acuerdo programático. Hay otras fuerzas políticas que están tensionando de manera innecesaria el equilibrio pensando en lo que hay ahí fuera, que es un PP muy echado al monte con una extrema derecha encantada de que los equilibrios del bloque de la mayoría democrática tengamos dificultades.
¿Teme que si se tira tanto de esa cuerda se rompa hasta el punto de provocar la convocatoria de elecciones anticipadas?
Yo apelo siempre a la responsabilidad política de todas las fuerzas que componen el bloque democrático, también de las fuerzas políticas nacionalistas catalanas, que han supuesto una barrera al Partido Popular y a la extrema derecha.
Si Sumar no entra en el Parlamento gallego, ¿cuál será su mensaje la noche electoral?
No contemplamos que Sumar Galicia no entre en el Parlamento. Estamos convencidas de que vamos a tener representación política y, es más, nuestra ambición pasa por gobernar.
Le planteo un dilema. ¿Prefiere que Sumar no entre y se desbanque el PP o que Sumar entre pero que Rueda siga en la Xunta?
Las encuestas y todos los datos en materia de comportamiento político no indican esa disyuntiva. Lo que dicen es que nuestros votos son los votos que se sacan al PP. Lo digo porque alguien puede pensar que Sumar Galicia va a competir por los votos en el bloque progresista y no, Sumar Galicia quiere expandir.
¿Está utilizando Rueda los medios públicos para tratar de ganar las elecciones? ¿Cree que el trato no ha sido justo durante la crisis de los pellets?
Es un absoluto escándalo. Y no solo con el caso de la crisis medioambiental de los pellets, que lo que ha demostrado una vez más es que la operativa del señor Rueda y el PP son las mentiras, es la manipulación política y es la falta de diligencia a la hora de gestionar una crisis. Una crisis que en escala evidentemente ha sido menor que el Prestige, pero en la que se han cometido los mismos errores políticos. Este es uno de los ejemplos, pero los medios de comunicación y, en particular, los trabajadores de la Corporación de Radio y Televisión de Galicia llevan muchísimo tiempo denunciando la injustificada manipulación en los denominados viernes negros. Al final, es un instrumentos de comunicación pública al servicio de la propaganda política del PP. Eso es una indecencia absoluta que la sociedad civil gallega conoce y que eso tiene que ponerse fin a partir del 18 de febrero.
En la crisis de los pellets se han cometido los mismos errores políticos que en la del prestige
¿A quién prefiere para negociar? ¿Al BNG o al PSOE?
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En Sumar se negocia y se dialoga con todas las fuerzas políticas. Ambas nos conocen, saben cuál es nuestra carta de presentación en políticas útiles y hablaremos con ambas cuando llegue el momento.
Y ya, por último, ¿ a quién prefiere entre Rueda y Alberto Núñez Feijóo?
Rueda es el presidente no electo de la Xunta y el delegado de las políticas regresivas y de abandono del Partido Popular. Uno y otro son como dos momentos de la misma Galicia en blanco y negro, que esperemos que a partir del 18 de febrero quede atrás.
Marta Lois (Vigo, 1969) es la primera candidata de Sumar a unas elecciones autonómicas. Y no son unos comicios cualquiera, ya que se trata de la comunidad natal de su líder, Yolanda Díaz, en la que se inició en política como concejal de Ferrol (A Coruña). Lois, a quien la vicepresidenta segunda situó hace medio año al frente de la portavocía del Congreso, estuvo ligada a la política municipal de la capital gallega con Compostela Aberta, coalición con la que llegó a ser concejal de Igualdad, Desarrollo Económico y Turismo en el mandato del exalcalde Martiño Noriega entre los años 2015 y 2019. Ahora tiene ante sí el reto de que Sumar Galicia entre en el Parlamento de Galicia, tras la desaparición de la marca Unidas Podemos. Lois se presenta como decisiva para garantizar el cambio de Gobierno en la Xunta, apela a la movilización del electorado progresista y asegura que "cuanto más suba Sumar, menos escaños va a tener el PP". En su contra juega su escaso grado de conocimiento, en comparación con otras candidaturas situadas en su mismo espectro ideológico como es el caso de la líder del BNG, Ana Pontón, cuyo partido está también más asentado a nivel autonómico.