La idea de que el PSOE consulte a su militancia sobre un posible pacto con Podemos provoca rechazo en muchas de las federaciones socialistas. A pocos días de que se celebre un trascendente Comité Federal y a menos de una semana de que el secretario general Pedro Sánchez se reúna por segunda vez con Felipe VI, no hay unanimidad entre los barones territoriales en torno a si las bases deberían opinar acerca de una alianza con el partido de Pablo Iglesias, pero la mayoría de territorios no lo ven con buenos ojos.
Tal como este martes adelantó infoLibre, la dirección federal baraja esta posibilidad como último recurso. El equipo de Sánchez cree que los barones contrarios al acuerdo con la formación morada tendrían complicado oponerse a que las bases voten y también al sentido de ese voto. La dirección federal considera además que los militantes están mucho más próximos a Podemos que los altos cargos del partido, lo que a priori podría favorecer sus intereses. El secretario general está decidido a explorar todas las posibilidades para alcanzar la Moncloa.
Los dirigentes preguntados por este diario coinciden en que "no conviene hacer ruido" antes del Comité Federal de este sábado. En esa cita se fijará la fecha del próximo congreso del partido, pero sobre todo se hablará de pactos y del planteamiento de Podemos de un posible Gobierno entre los socialistas, el partido de Iglesias e IU. A los barones del PSOE les causaron malestar, especialmente, las formas: Sánchez conoció la idea por boca del rey y sin contacto previo con Iglesias, que impuso convertirse en vicepresidente como condición.
El PSOE "no es asambleario"
En público, la única dirigente territorial que este martes se pronunció sobre la posible consulta a la militancia fue la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia. Durante una entrevista en la televisión pública vasca, Mendia consideró que el PSOE no es "un partido asambleario ni tampoco confederal", sino "federal". Por tanto, expuso, corresponde a "la ejecutiva federal y el secretario general" dirigir la política de pactos. El PSE cree que no debe consultarse a las bases sobre esta cuestión.
La dirigente vasca agregó que al negar el apoyo al PP o la abstención a su candidato a la investidura el secretario general está "cumpliendo" con el mandato de la militancia, y que la resolución aprobada el pasado 28 de diciembre establece una hoja de ruta "clara". Ese texto, salido del Comité Federal, impone precisamente que el PSOE votará en contra del PP y que no se sentará a negociar con terceras fuerzas hasta que renuncien a pedir consultas sobre el modelo territorial.
Precisamente en la línea del texto salido del máximo órgano entre congresos del PSOE, un dirigente crítico con la posibilidad de que se pacte con Podemos añade que "si se pregunta, hay que preguntar bien" e incluir en el texto de la consulta que la dirección federal pretende gobernar no sólo con el apoyo de los de Iglesias, sino también "con la abstención de los soberanistas". Y es que, salvo que Ciudadanos optara a última hora por abstenerse, PSOE, Podemos e IU necesitarían el voto favorable del PNV, ERC o DiL y la abstención de las otras dos fuerzas para investir a Sánchez.
La dirección de la federación valenciana asegura que "no consta oficialmente la propuesta" y, por tanto, guarda silencio por ahora. Fuentes del PSPV apuntan, en todo caso, que no está en "la cultura del partido" preguntar a sus militantes sobre estas cuestiones y consideran "más que suficiente" que el Comité Federal dé luz verde a los acuerdos.
Castilla-La Mancha tampoco considera necesario que los militantes refrenden los pactos en las urnas y se muestra contraria a esa posibilidad. "Es decisión del Comité Federal", reiteran fuentes del partido en esa comunidad. Ese es también el sentido del PSOE de Murcia, que pide "ceñirse a la normativa" que marcan los estatutos del partido, donde no se contemplan consultas a las bases para refrendar pactos.
Castilla y León, a favor de la consulta
De las federaciones consultadas, la más proclive a que los militantes tengan un papel activo en las decisiones sobre los pactos postelectorales es la de Castilla y León, cuyo secretario general es Luis Tudanca. Fuentes próximas a la dirección se muestran "absolutamente" a favor de que el partido pregunte a los militantes. Aseguran que la participación de las bases nunca puede ser "un estorbo" y reiteran que una votación sería algo "tremendamente positivo" de cara a fijar la posición del PSOE. "¿Qué habría que temer?", se preguntan estas voces.
En esa línea, la dirección del partido en Castilla y León subraya que no se trata de "sustituir" a los órganos internos del partido, como el Comité Federal, sino de "pulsar" antes la opinión de los votantes socialistas. Admiten que "en último término" el Comité Federal debería ratificar el contenido de cualquier acuerdo, pero consideran que "es bueno que los militantes hablen antes" y que se articulen "mecanismos de participación" para ello, aunque conceden que no se trataría necesariamente de un "referéndum vinculante".
Contactos de Sánchez
Mientras tanto, el secretario general continúa una ronda de contactos con los barones. Las reuniones bilaterales se iniciarion el lunes con los secretarios generales del PSOE en Murcia y Castilla y León, Rafael González Tovar y Luis Tudanca, respectivamente. Ambos son afines a la actual dirección. Tudanca le trasladó su apoyo "incondicional". Este martes Sánchez se citó con el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el miércoles será el turno del castellanomanchego Emiliano García-Page.
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Por ahora no tienen fecha todas las citas, cuyo objetivo es abordar antes del Comité Federal del sábado la fecha del Congreso y, sobre todo, pulsar las impresiones de los barones sobre cuál debe ser la reacción y la respuesta a la oferta de Gobierno de coalición lanzada por Iglesias. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, apuntó este martes que "probablemente no pueda" acudir hasta el viernes. Tampoco se ha cerrado por ahora el encuentro con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.
Sobre el fondo de la cuestión, el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, reiteró este martes que cuando llegue el momento del PSOE, el partido asumirá su "responsabilidad" de intentar formar Gobierno con "respeto a las instituciones y a la ciudadanía". Hernando quiso insistir en que aún "es el tiempo de Rajoy", pero predijo que el líder conservador "pasará a la historia de la democracia española como el primer presidente que desairó a la Jefatura del Estado".
Varios exministros del PSOE y el PP, por su parte, apostaron en público por una gran coalición. En un comunicado de la Fundación España Constitucional, en la que participan entre otros socialistas José Bono, Elena Salgado y Cristina Garmendia, reclamaron un "gobierno de amplio respaldo" formado por "dos o más partidos constitucionalistas". Por último, el expresidente del Gobierno Felipe González, según Informativos Telecinco, habría defendido durante un encuentro con embajadores de la UE que el PSOE se abstenga para dejar gobernar a PP y Ciudadanos.
La idea de que el PSOE consulte a su militancia sobre un posible pacto con Podemos provoca rechazo en muchas de las federaciones socialistas. A pocos días de que se celebre un trascendente Comité Federal y a menos de una semana de que el secretario general Pedro Sánchez se reúna por segunda vez con Felipe VI, no hay unanimidad entre los barones territoriales en torno a si las bases deberían opinar acerca de una alianza con el partido de Pablo Iglesias, pero la mayoría de territorios no lo ven con buenos ojos.