La Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, establece que los partidos políticos están obligados a dar publicidad a los salarios que pagan a sus dirigentes y que deberán hacerlo a través de sus respectivas páginas web. Pero ninguno de ellos cumple este requisito.
La citada norma establece que las obligaciones fijadas en su Capítulo II, entre ellas publicar “las retribuciones percibidas anualmente por sus altos cargos y máximos responsables”, así como “las indemnizaciones percibidas, en su caso, con ocasión del abandono del cargo” (artículo 8.1.f) son de aplicación a “los partidos políticos” (artículo 3).
Y deben cumplirse mediante su publicación “en las correspondientes sedes electrónicas o páginas web y de una manera clara, estructurada y entendible para los interesados y, preferiblemente, en formatos reutilizables. Se establecerán los mecanismos adecuados para facilitar la accesibilidad, la interoperabilidad, la calidad y la reutilización de la información publicada así como su identificación y localización” (artículo 5.4). Además, la ley establece que “toda la información será comprensible, de acceso fácil y gratuito y estará a disposición de las personas con discapacidad en una modalidad suministrada por medios o en formatos adecuados de manera que resulten accesibles y comprensibles, conforme al principio de accesibilidad universal y diseño para todos” (artículo 5.5).
Lo cierto es que ninguno de los partidos cumple esta obligación en sus páginas web. infoLibre se ha dirigido a las formaciones con seis o más diputados en el Congreso para pedirles que hagan público el salario y la identidad de los dirigentes de cada uno de ellos que en estos momentos estén cobrando un sueldo de la organización, pero sólo tres respondieron a todas las preguntas (PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida) y Podemos lo hizo de manera parcial. Los demás, PP, Vox, Esquerra y PNV, no respondieron a las preguntas de este diario, a pesar de que la información solicitada debería estar libremente a disposición de los ciudadanos.
La formación presidida por Inés Arrimadas respondió que ninguno de sus dirigentes cobra un salario del partido. El PSOE, por su parte, asegura que sólo tres miembros de su Ejecutiva Federal cobran en estos momentos un salario. Se trata de los responsables de las áreas de LGTBi (Víctor Gutiérrez), Estrategia y Acción Electoral (Javier Izquierdo), y Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública (Llanos Castellanos). El primero cobra un salario anual bruto de 80.731,14 euros que en el caso de sus dos compañeros alcanza los 107.817,24 euros.
En ambos casos no significa que los demás dirigentes no cobren nada sino que, de acuerdo con la información facilitada a infoLibre por ambos partidos, se trata de cargos que ya cobran un salario público en razón de su posición en las instituciones, bien porque están en el Gobierno —es el caso de Pedro Sánchez, cuya nómina es la que tiene como presidente—, bien porque son diputados o concejales.
Izquierda Unida, que en las elecciones de 2019 se presentó en coalición con Podemos, confirma que ninguno de sus dirigentes cobra un sueldo de la organización si está recibiendo otro por su desempeño en un cargo público. ¿Qué pasa con el resto? Varios de ellos sí cobran salario. Se trata de los responsables de Organización (Ismael González), Estrategia y Elaboración Política (Ángel de la Cruz) , Comunicación (Alejo Sanz), Afiliación, Afiliación (Dolores Sánchez), Redes Sociales (Miguel Ángel López Corregidor) y Organización y Finanzas (Carlos García). IU no ha facilitado el salario bruto anual que reciben pero sí ha precisado que su sueldo neto es de 2.110,88 euros mensuales.
Datos parciales
Podemos, la organización que dirige la vicepresidenta de Derechos Sociales, Ione Belarra, respondió parcialmente a la petición de información que le trasladó infoLibre. Los morados reconocen que “al menos” cobran de Podemos dos miembros de su dirección, Pau Vivas, secretario de Círculos, y Álex Zapico, secretario de Sociedad Civil. Sin embargo, a pesar de la insistencia de este diario, Podemos no reveló si la lista es más amplia, quiénes la forman y, sobre todo, cuánto cobra cada uno de ellos.
El resto de los partidos con seis o más escaños en el Congreso de los Diputados no han atendido la petición de este diario para dar a conocer si alguno de sus dirigentes cobra un sueldo de partido y cuál es la cuantía, dos datos que están obligados a publicar por la vigente Ley de Transparencia. Se trata del Partido Popular, Vox, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y PNV.
El PP incumple la ley de transparencia al no publicar en su web oficial el sueldo de Feijóo
El caso de Esquerra es peculiar. En su portal de transparencia sí han dejado constancia de que en 2016 —hace seis años que no actualizan esta información— las retribuciones del personal de alta dirección y de su ejecutiva alcanzaron los 167.115,98 euros, lo que supone “una retribución media de 23.873,71 euros”. Los republicanos, sin embargo, no precisan ni las identidades de los que cobran ni la retribución anual separada de cada uno de ellos.
El PP se niega a confirmar si paga un sueldo a Alberto Núñez Feijóo complementario al que el presidente del partido ya cobra como senador. Tampoco han querido aclarar si le están abonando los gastos de su vivienda en el barrio madrileño de El Viso, una de las zonas más caras de la capital, a la que se mudó cuando relevó a Pablo Casado como jefe de la oposición.
El preámbulo de la Ley de Transparencia, que fue aprobada en 2013 con el respaldo del PP, que entonces tenía mayoría absoluta, y el apoyo con reparos de CiU y PNV —PSOE, Izquierda Plural, UPyD, Amaiur, ERC y Compromís-Equo se opusieron por considerarla insuficiente—, justifica la difusión de estos datos porque de ese modo se hace posible “una mejor fiscalización de la actividad pública” y “se contribuye a la necesaria regeneración democrática”.
La Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, establece que los partidos políticos están obligados a dar publicidad a los salarios que pagan a sus dirigentes y que deberán hacerlo a través de sus respectivas páginas web. Pero ninguno de ellos cumple este requisito.