Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid hasta enero de 2010 y ahora imputado por las supuestas ilegalidades cometidas en el cargo, cobró decenas de miles de euros del PP entre 1999 y 2006 mientras presidía la entidad financiera. Así lo acredita la contabilidad oficial del partido, a la que ha tenido acceso infoLibre y que acredita cómo Blesa percibió en esos ocho años 594.000 euros del PP. En 2007, fecha a partir de la cual hay datos oficiales incorporados a las diligencias sobre Caja Madrid, las remuneraciones de Blesa como presidente de la entidad ascendieron a 3,1 millones de euros. En 2010, el año de su cese, la caja le abonó 3,5 millones.
Anoche, fuentes del partido subrayaron que, aunque en el actual equipo de tesorería apenas queda nadie de aquella etapa, los responsables de esa área "creen recordar" que los pagos obedecían a “servicios de asesoramiento” aunque dijeron no poder precisar cuáles. En su artículo 24.3, la Ley de Cajas de la Comunidad prohíbía ya en 2003 a los presidentes de entidades de ahorro desarrollar cualquier otra actividad retribuida salvo la de administrar su propio patrimonio.
Blesa, que durmió el viernes pasado en la cárcel madrileña de Soto del Real y recuperó la libertad en menos de 24 horas tras pagar los 2,5 millones de fianza, percibió del PP durante ese periodo una media anual de 74.000 euros. Anoche, este diario no logró localizar a Blesa ni a su abogado o cualquier otro miembro de su entorno.
Contabilizados cada año en el apartado de pagos a proveedores, junto a la clave 410069, el expresidente de Caja Madrid aparece identificado con su nombre y sus dos apellidos: Miguel Blesa de la Parra. La suma de las cantidades anotadas en el debe entre 1999 y 2006 es la que arroja el monto de 594.431 euros. El último año de la serie, el PP reflejó en la casilla "Saldo Haber" 19.652 euros. Eso sólo puede significar dos cosas: que o bien hubo un error contable que descuadró las cuentas o que, al cierre del ejercicio 2006, el PP seguía debiendo a Blesa 19.652 euros facturados pero no pagados.
Amigo de José María Aznar desde los tiempos en que ambos estudiaban oposiciones al cuerpo de inspectores fiscales de Hacienda, la llegada del PP al Gobierno en 1996 marcó el inicio de su meteórico ascenso. En septiembre de ese año y con los votos de los consejeros del PP, IU y CCOO, Blesa relevó a Jaime Terceiro como presidente de Caja Madrid.
Después de una larga década de poder financiero, la estrella de Blesa se apagó en 2009. La entonces presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, intentó colocar a quien era su vicepresidente, Ignacio González, al frente de la caja. El veto del propio Mariano Rajoy dio al traste con el ascenso de Ignacio González, quien terminaría sucediendo a Aguirre en el Gobierno regional, y abrió la puerta de la entidad a Rodrigo Rato. El exvicepresidente económico de Aznar y luego director gerente del FMI relevó a Blesa el 28 de enero de 2010.
De no ser porque el juez Pablo Ruz, que instruye el caso Gürtel, decidió investigar los llamados papeles de Bárcenas, la contabilidad del PP habría permanecido resguardada por la opacidad que todavía blinda en España a los partidos. Nadie, por tanto, habría sabido nunca que Miguel Blesa hizo durante ocho años doblete salarial –como mínimo– al percibir retribuciones como presidente de Caja Madrid y como proveedor del PP.
Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid hasta enero de 2010 y ahora imputado por las supuestas ilegalidades cometidas en el cargo, cobró decenas de miles de euros del PP entre 1999 y 2006 mientras presidía la entidad financiera. Así lo acredita la contabilidad oficial del partido, a la que ha tenido acceso infoLibre y que acredita cómo Blesa percibió en esos ocho años 594.000 euros del PP. En 2007, fecha a partir de la cual hay datos oficiales incorporados a las diligencias sobre Caja Madrid, las remuneraciones de Blesa como presidente de la entidad ascendieron a 3,1 millones de euros. En 2010, el año de su cese, la caja le abonó 3,5 millones.