Miles de personas claman en Madrid por la III República

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Los que llevan ya varios 14 de abril a sus espaldas contaban hoy cuánto han cambiado las cosas. Antes, decían, acudían a las manifestaciones, más pequeñitas, "los abuelos", los nostálgicos que añoraban aquel 14 de abril de 1931. 

Pero este domingo en Madrid había menos pasado y más futuro. Miles de personas, convocadas por las más de 50 organizaciones que componen la Junta Estatal Republicana (JER), llenaron el centro de Madrid, desde la plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, para exigir la llegada de la Tercera República. En concreto, 30.000, según señaló a infoLibre un miembro de la JER. Los había mayores, gente que vivió la Transición y el retorno de los Borbón al trono. También los había de mediana edad. Pero sobre todo marcharon jóvenes, muchos jóvenes que sólo conocen el franquismo, la dictadura, el 23-F o los años de gloria del rey por los libros.

La de hoy, relataban los asiduos, era la manifestación más multitudinaria del 14 de abril de todas las que se recuerdan. Un mar de banderas tricolores se impuso en el paisaje cálido y primaveral del centro de la capital. Igual que el clima festivo. Gritos por doquier, el himno de Riego tronando por los altavoces y hasta una versión rockera de ¡Ay, Carmela! "¡España, mañana, será republicana!", se coreó infinidad de veces. Pero también "El pueblo unido jamás será vencido", "¡Juan Carlos I, de Franco es heredero!" y "¡No hay dos sin tres, república otra vez!". En los carteles, innumerables referencias a la gravísima crisis que asedia a la familia real y al propio monarca: "Gentuza real. ¡Ya a la venta!", "Rey y yerno: cuentas, no cuentos; sobre la ley, ni el rey", "El próximo desahucio, que sea en la Zarzuela". 

"Un país más democrático"

A las 12.30 horas, Cibeles era un hervidero de tricolores. Los participantes se arremolinaban en torno a la plaza y se expandían en los alrededores. Cayo Lara, que encabezaba la marcha, resumió las exigencias de los convocantes. A fin de cuentas, era él el único líder político nacional que secundó la marcha. La III República implica la creación, dijo, "de un país más social y más igualitario", en donde la democracia no esté "secuestrada", como lo está hoy por "la troika y los grandes poderes financieros". Traería "un país más democrático porque el poder estaría en los ciudadanos".

El coordinador de IU reiteró que la propia Corona es la que rema más a favor del cambio de régimen. Después, denunció el trato de favor hacia Juan Carlos. No era "verdad" aquello que enunció en su mensaje de Navidad de 2011, que la Justicia es "igual para todos", reflexionó. "Si la Justicia fuera igual para todos, Iñaki Urdangarin estaría en la cárcel y la infanta Cristina no hubiera tenido el soporte ni el apoyo de la Abogacía del Estado y del fiscal Anticorrupción", pues los dos se han opuesto a su imputación, informa Europa Press.

Cuando la cabecera ya había arrancado, a la altura de la confluencia con Gran Vía, los manifestantes desplegaron y ondearon una enorme bandera tricolor. Para entonces, los dos carriles de Alcalá ya estaban cortados por la afluencia de gente. Más que otros años, pero tampoco masiva. 

Recuerdo de los crímenes de la dictadura

España mañana ¿será republicana?

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El oso y el madroño de Sol, con la bandera republicana.- EFE

La columna humana fue ascendiendo poco a poco hasta Sol, entre gritos contra la monarquía y vítores por la república. Detrás de la pancarta principal, otras más pequeñas, como las de Izquierda Anticapitalista, el Partido Comunista de los Pueblos de España, la Coordinadora 25-S o la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo. Apenas se veían, no obstante, enseñas de partidos. La tricolor ganó por goleada. 

Rayando las dos de la tarde, la marcha llegó al corazón de la capital y republicanizó al oso y el madroño. No hubo lectura de manifiestos, pero la multitud se resistía a dispersarse. Los manifestantes se apiñaban en grupo frente a los puestecitos de merchandising republicanomerchandising , o frente a los que pedían que no se olvidaran los crímenes de la dictadura, o frente a los que, megáfono en mano, vociferaban contra la Corona, contra el sistema, contra el Gobierno y contra la financiación de la Iglesia. Lo dicho: menos nostalgia de 1931 y más ambición por el mañana

Los que llevan ya varios 14 de abril a sus espaldas contaban hoy cuánto han cambiado las cosas. Antes, decían, acudían a las manifestaciones, más pequeñitas, "los abuelos", los nostálgicos que añoraban aquel 14 de abril de 1931. 

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