Protocolos violencia machista
PP, Vox, Sumar y otros seis partidos en el Congreso no tienen protocolos internos contra el acoso sexual
La dimisión de Íñigo Errejón después de que él mismo reconociera a la dirección de Sumar que había mantenido "comportamientos machistas" como los que se le achacaban en redes sociales ha abierto un debate sobre si los partidos cuentan o no con los recursos suficientes para prevenir y detectar casos de acoso sexual. "Desgraciadamente no hemos sabido hacer lo suficiente y no tengo palabras para expresar mi profundo pesar, y mi preocupación y apoyo a todas las victimas", reconocía la líder de Más Madrid y ministra de Sanidad, Mónica García. "Los mecanismos de detección y prevención de nuestra organización han fallado”, admitió también el portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, este sábado en una rueda de prensa en la que la formación pidió perdón.
En esa rueda de prensa la portavoz de Feminismos de Sumar, Amanda Andrades, detalló las medidas que van a poner en marcha a partir de este momento. "En primer lugar, seguir con el procedimiento interno para esclarecer cualquier hecho contrario a los valores feministas de nuestra organización que haya podido tener lugar”, dijo. Después, "establecer canales y mecanismos de reparación, apoyo y acompañamiento a quienes se han visto afectadas" y poner en marcha "los protocolos de prevención y abordaje de situaciones de acosos y agresiones sexuales y ante comportamientos machistas, lgtbifóbicos racistas o discriminatorios", añadió.
En los últimos años la legislación ha establecido obligaciones para empresas y formaciones políticas con el fin de combatir este tipo de situaciones. La primera fue la Ley de Igualdad de 2007, que define las conductas de acoso sexual y por razón de sexo e insta a las empresas a trabajar por su erradicación. Exige promover condiciones de trabajo que eviten tales delitos y arbitrar procedimientos específicos para su prevención. La norma marca además la necesidad de contar con cauces para la denuncia y apela igualmente a la Administración General del Estado. El Gobierno aprobó el pasado ocho de octubre un decreto con medidas obligatorias entras las que incluían un protocolo contra el acoso y la violencia con prácticas preventivas y mecanismos de detección y de actuación.
Además, la ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del solo sí es sí, también obliga desde hace meses a los partidos políticos a contar con protocolos internos para detectar y combatir el acoso sexual cuyo objetivo sea "prevenir, detectar y combatir" conductas inadecuadas de índole sexual. La reciente ley de paridad también cuenta con una disposición final para reforzar ese compromiso y obliga a las formaciones a contar con planes de igualdad internos y promover protocolos de actuación ante la violencia machista que "se ejerzan dentro o fuera de la organización", por parte de "afiliados" o bien por personas que, "sin estar afiliadas", tengan "un cargo de representación o hayan sido designadas para una función específica".
Sin embargo, algunos partidos políticos no se toman esta obligación al pie de la letra y la mitad de las formaciones del Congreso —nueve de las dieciocho— no cuenta con protocolos específicos contra el acoso sexual.
Del Partido Popular a Sumar: la mitad del Congreso no cuenta con un protocolo
Sumar todavía no cuenta con un protocolo específico contra el acoso sexual y, paradójicamente, Errejón estuvo participando en la elaboración de dicho instrumento, ya que el fue el ponente del documento político de la formación de cara a la asamblea fundacional que se celebró el pasado mes de marzo. En la ponencia organizativa el partido se comprometió a desarrollar un Plan Estratégico Feminista a nivel orgánico, que incluyera el "desarrollo de herramientas y protocolos ágiles para prevenir y abordar conflictos" que tengan que ver con situaciones de "acoso o violencia contra las mujeres".
Otra de las formaciones integrada en Sumar, Compromís, tampoco cuenta con un protocolo específico, si bien desde la formación precisan que tienen un código de conducta en el que viene recogido que se debe "respetar la igualdad efectiva de oportunidades y de trato, independientemente de raza, sexo, maternidad-paternidad, creencias, ideología, orientación sexual, nacionalidad, origen social, salud, edad, discapacidad u otras características distintivas".
También es el caso de Chunta Aragonesista, que cuenta con un diputado en la Cámara Baja, Jorge Pueyo. La formación regionalista no recoge en sus estatutos y tampoco en su código de conducta ninguna referencia a los casos de abuso o acoso sexual. Tampoco viene reflejado en los estatutos ni documentos internos de Més per Mallorca, otra formación que se presentó en coalición con Sumar y que cuenta con un parlamentario en el Congreso, Vicenç Vidal.
En el flanco de la derecha, el principal partido de la oposición, que cuenta con mayor número de diputados en la Cámara, tampoco tiene un plan de igualdad ni contra el acoso sexual, pese a que la secretaria general de la formación, Cuca Gamarra, aseguró este viernes que sí instauraron un protocolo interno tras aprobarse la ley del sí es sí. El partido no ha facilitado este documento, fuentes de la formación aseguran a infoLibre que únicamente cuentan con un código ético y de conducta, ratificado y actualizado en 2023 y señalan que "el mayor protocolo está en el código penal porque los delitos no se encubren, se denuncian".
Tampoco Vox cuenta con ningún protocolo específico contra el acoso sexual. Es más, decidió situar como número uno en la lista del Congreso por València a Carlos Flores Juberías. El hoy diputado ultraderechista fue condenado por violencia psíquica habitual y más de una veintena de faltas de coacciones e injurias vertidas contra su expareja. El PP se negó a que entrara en el Govern de la Generalitat, por lo que Vox decidió incluirle en las listas de la Cámara Baja. Tampoco UPN ni Coalición Canaria hacen ningún tipo de alusión en sus estatutos ni en otros documentos del partido al protocolo a seguir en este tipo de casos.
Sí aparece una referencia en los estatutos del PNV, que tampoco cuenta con un protocolo específico contra el acoso sexual pero sí recoge en su artículo 14 que se procederá a "la suspensión cautelar automática en el caso de que una persona afiliada esté siendo investigada por un delito de violencia de género o contra la libertad sexual, y esto pueda ser acreditado mediante instancias judiciales".
Del Más Madrid al PSOE: los partidos que sí cuentan con protocolos específicos
Más Madrid es otra de las formaciones que ha tomado medidas tras la dimisión de su fundador. La formación cesó en la noche del viernes a la que, hasta ahora, había sido su portavoz de feminismo en la Asamblea de Madrid, Loreto Arenillas. La decisión llegó tras una larga reunión de la ejecutiva en la que se acusó a Arenillas de encubrir a Errejón en otro episodio de acoso sexual en el verano de 2023. "El machismo no entiende de partidos ni de ideologías. Intentamos combatirlo formal e informalmente, pero claramente podíamos y debíamos haberlo hecho mejor", señaló la formación en su comunicado. Lo cierto es que la formación que dirige Mónica García cuenta con un protocolo público de actuación contra conductas de acoso sexual como el "contacto físico innecesario, rozamientos o palmaditas, observaciones sugerentes y desagradables, abusos verbales deliberados, invitaciones impúdicas o gestos obscenos".
El PSOE, partido mayoritario del Gobierno, también cuenta con un protocolo. Es reciente, data del año 2021. Dicho protocolo establece tres fases a la hora de abordar un caso de acoso sexual: la prevención proactiva, la detección temprana de situaciones de riesgo de violencia y de acoso en el trabajo y la gestión del conflicto. En esta última fase distinguen entre el periodo de la denuncia, la investigación y la resolución y elaboración del informe de la investigación.
El #MeToo a Errejón o por qué las mujeres todavía confían más en las redes que en los jueces y la policía
Ver más
Por su parte, Podemos fue la primera formación de carácter nacional en contar con un protocolo para la detección, prevención y erradicación del acoso sexual y todo tipo de violencia LGTBIfóbica. El protocolo, de aplicación estatal, contempla dos cauces de denuncia. El primero es el llamado "cauce amistoso, informal y pedagógico", solamente disponible para las faltas catalogadas como leves. Esta otra vía es la "formal". Antes de entrar de lleno en el procedimiento de investigación, la víctima o alguien de su entorno debe denunciar por escrito el episodio de acoso al Comité de Igualdad del partido, que a su vez es el encargado de formar la Comisión Instructora, el órgano encargado de realizar el informe.
También cuentan con protocolos específicos contra el acoso sexual formaciones integradas dentro de Sumar como Izquierda Unida, que según detallan fuentes del partido actualizan su reglamento de manera periódica, la última vez en la pasada XIII Asamblea de mayo. Además, la dirección del partido es la encargada de arbitrar procedimientos específicos para la prevención de estas conductas. Sucede lo mismo con En Comú Podem, que cuenta con un protocolo específico que ya ha tenido que poner en marcha, como sucedió en el año 2021 cuando miembros de la dirección recibieron una denuncia por parte de un militante de Santa Coloma de Gramanet, Carlos Rosales, que denunció haber sido víctima de acoso laboral y sexual por parte de otro compañero.
Los socios parlamentarios del Gobierno de coalición, a excepción del PNV, también cuentan con protocolos específicos. Es el caso de Esquerra Republicana, Junts Per Cataluña, EH Bildu y BNG. Todos ellos cuentan con procedimientos internos similares, en los que una comisión del propio partido recibe las denuncias, inicia la investigación y después resuelve en función de la formación obtenida.