"No han dicho que no a la convalidación del decreto, así que me agarro a ese clavo". Con ese mensaje optimista dirigido al PP puso este miércoles punto y final el presidente del Gobierno a más de ocho horas de comparecencia en el Congreso. La mayoría de grupos parlamentarios mostró con más o menos matices su respaldo a las medidas implementadas para aplacar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. El balance de la sesión en la Moncloa es que el presidente "aprobó con nota" la defensa del segundo gran plan de rescate económico y social de la legislatura ante el "vacío" de la oposición. "El PP se ha quejado de todo pero no sabemos qué propone. Era un discurso excepcional en un momento excepcional y nuestra sensación es que no han estado a la altura", concluyen fuentes gubernamentales.
Aún así, en el Ejecutivo están convencidos de que Alberto Núñez Feijóo no se estrenará como líder de la oposición votando en contra de unas medidas que implican, entre otras cosas, ayudas directas a sectores como los transportes, la agricultura o la ganadería y bonificaciones a toda la ciudadanía en el consumo de combustible. Prevén en el Gobierno que, una vez proclamado oficialmente presidente del PP, lo normal sería que Feijóo intentase marcar algo de distancia con la etapa de Pablo Casado. Y una de las fórmulas podría ser dejar atrás el 'no a todo' con, al menos, una abstención. "Con Casado ya sabríamos a estas alturas que votaba en contra porque es que votaba en contra de todo. A ver ahora qué hace Feijóo", se preguntan en Moncloa.
Sánchez y Feijóo ya intercambiaron sensaciones en persona durante la conferencia de la Palma, aunque el presidente del Gobierno ha seguido dando a Pablo Casado el tratamiento de líder de la oposición hasta el final compartiendo, por ejemplo, novedades sobre la crisis de Ucrania. Ahora se espera que Sánchez felicite personalmente al nuevo líder del PP cuando asuma su cargo este próximo fin de semana y que los equipos de ambos cuadren pronto una cita para que pueda ser recibido en la Moncloa.
No descartan en el Ejecutivo que a medio plazo Feijóo incluso intente concretar algún tipo de acuerdo o entendimiento con el Gobierno, como el apoyo a alguna medida concreta "de país" relacionada con la crisis de Ucrania o incluso la eterna renovación pendiente del CGPJ. Creen, eso sí, que para eso hará falta algo de tiempo y que será necesario que el también presidente de la Xunta pueda vender algún éxito a su electorado, algo que no ocurrirá en el caso del plan de choque tras la negativa del Gobierno a llevar a cabo más rebajas fiscales como exigen los populares.
"Es suicida"
El propio Pedro Sánchez se mostró tajante desde la tribuna a ese respecto y llegó a adecir que resulta "suicida desarmar al estado del bienestar que debe proteger a los más vulnerables". En respuesta a la petición del PP de una rebaja fiscal generalizada, el presidente criticó que los populares "dicen que todo se resuelve bajando impuestos, aunque lo dicen cuando están en la oposición porque cuando están en el gobierno, los suben". Sánchez contestó a Cuca Gamarra que la política fiscal que demanda demuestra que "stedes están en el sálvese quien pueda y nosotros en el todos a una". El presidente también afeó a la oposición que usaran el término "forrarse" para referirse a la recaudación de impuestos por parte del Estado: "El gobierno no se forra, los que se han forrado son algunos a base de sobresueldos y comisiones ilegales”, sentenció.
Antes, durante su intervención inicial, Sánchez repasó la larga lista de calamidades afrontadas durante la legislatura, de la pandemia a la guerra pasando por el volcán y la tormenta de arena, para hacer un llamamiento a la cámara: "¿Qué más tiene que pasar en este país para que actuemos unidos?" El presidente lamentó "el mal dato" de la inflación conocido este miércoles, "exacerbado por la guerra de Ucrania" y que, en su opinión, será mitigado por el plan de respuesta impulsado por el Gobierno, que ha calificado de "ambicioso y efectivo", además de "abierto y dinámico", sin descartar que pueda alargarse más allá del 30 de junio.
Críticas unánimes por el Sáhara
Sánchez también explicó durante su comparecencia el cambio en la política exterior española respecto al conflicto del Sáhara. El presidente aludió al "interés de España" e insistió en que no se trata exactamente de un cambio de postura: "Se ha hablado de un giro con la postura del Gobierno, pero en lugar de eso hay que hablar de un paso más en un camino que se inició hace 14 años, cuando el Gobierno saludó la propuesta marroquí para solucionar un conflicto que lleva 40 años enquistado. No hay desinterés hacia el sufrimiento del pueblo saharui, sino un propósito firme para solucionar un conflicto enquistado, siempre dentro del marco de Naciones Unidos y con el acuerdo de las partes implicadas", aseguró.
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La totalidad de grupos parlamentarios, incluídos los socios del Ejecutivo, rechazaron de plano el viraje. “Tenía que haber dado la cara el miércoles de la semana pasada y ahora resulta que vamos a hablar del Sáhara, de Ucrania y las medidas económicas en 20 minutos", aseguró el portavoz del PNV, Aitor Esteban, uno de los más combativos con esta cuestión.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, recordó que hay dos posiciones en el Sáhara: una que defiende la libre autodeterminación del pueblo saharaui y que es "la posición de la ONU, de Unidas Podemos y del programa electoral del PSOE"; otra que defiende que el Sáhara sea una provincia del régimen marroquí es "la posición de Trump, la de Marruecos y ahora la del Gobierno de España". “Ha habido un cambio de posición que es difícil de justificar", aseguró.
En la misma línea se expresó el portavoz líder de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, que preguntó por qué "el Gobierno defiende el derecho del pueblo ucraniano a existir frente a Rusia pero no el derecho del pueblo saharaui a existir frente a Marruecos". Por su parte, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, también acusó a Sánchez de "dar la espalda al pueblo saharaui".
"No han dicho que no a la convalidación del decreto, así que me agarro a ese clavo". Con ese mensaje optimista dirigido al PP puso este miércoles punto y final el presidente del Gobierno a más de ocho horas de comparecencia en el Congreso. La mayoría de grupos parlamentarios mostró con más o menos matices su respaldo a las medidas implementadas para aplacar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. El balance de la sesión en la Moncloa es que el presidente "aprobó con nota" la defensa del segundo gran plan de rescate económico y social de la legislatura ante el "vacío" de la oposición. "El PP se ha quejado de todo pero no sabemos qué propone. Era un discurso excepcional en un momento excepcional y nuestra sensación es que no han estado a la altura", concluyen fuentes gubernamentales.