Precariedad laboral
Moncloa promueve la inclusión de discapacitados intelectuales límite mediante becas sin remunerar y sin alta en la Seguridad Social
El pasado 23 de abril la Universidad Complutense de Madrid y la Presidencia del Gobierno firmaban un convenio para la realización de prácticas externas. El acuerdo fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) casi dos semanas después, el 8 de mayo. El objetivo de las prácticas consistía en "promover un marco de cooperación y colaboración" para complementar los conocimientos del alumnado y favorecer la "adquisición de competencias que le preparen para el ejercicio de la actividad profesional". Pero sin remunerar. Así lo especifica el propio convenio: "Los alumnos no percibirán ninguna remuneración por la realización de las prácticas formativas". Y lo hace pese a asegurar previamente que uno de los fines de la Moncloa es impulsar la agenda 2030, que promueve "el trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, así como la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor".
Las actividades que desarrollan los estudiantes del programa a lo largo de las prácticas tienen que ver con tareas auxiliares de carácter administrativo, entre las cuales el convenio menciona "el ensobrado y entrega de documentación, la realización de fotocopias y el encuadernado de documentación" o colaborar en el "etiquetado, fotografiado e inventario de los regalos oficiales del presidente del Gobierno". Asimismo, se prevé que los alumnos acompañen las visitas de Moncloa Abierta y expliquen a los visitantes "las distintas salas y espacios". Finalmente, podrán participar en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministro para "trasladar los micrófonos a los periodistas que realizan la cobertura de ésta".
Las prácticas son una de las bases del proyecto Stunin. Se trata del "primer curso universitario" de la Universidad Complutense dirigido a "jóvenes con discapacidad intelectual límite". El objetivo del curso, cuya duración es de dos años, consiste en "el desarrollo de competencias personales y profesionales para la inserción laboral". El proyecto se desarrolla en el contexto de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense, con el apoyo de la Delegación del Rector para la Formación Permanente, Prácticas Externas y Empleabilidad y la financiación de Fundación ONCE y Fondo Social Europeo. Una de las razones por las que los creadores del proyecto han escogido a la Universidad Complutense es, según relatan en la propia página web, la posibilidad de realizar prácticas.
Pilar Fajardo, creadora y promotora de Stunin, confirma en conversación con infoLibre que actualmente dos alumnos realizan prácticas en la Moncloa hasta el próximo 14 de junio, con horario de 10.00 a 14.00 horas de lunes a jueves y "sin perjuicio de las adaptaciones que sean precisas". Todas las prácticas en el marco del programa, dice, son sin remunerar. "Son lógicamente prácticas sin remunerar como hace cualquier estudiante de la facultad en cualquier prácticum", sostiene. El Sindicato de Estudiantes subraya que las prácticas curriculares no siempre son sin retribuir y "de hecho se intenta que sean remuneradas". "No hay nada legal que estipule que no te puedan pagar, sólo faltaba", comenta un portavoz. El propio Reglamento de Prácticas Externas de la Universidad Complutense contempla la posibilidad de efectuar prácticas remuneradas.
Fajardo explica que el vínculo con la Moncloa nace gracias al impulso de la ONCE, entidad que facilitó la relación. Además de estos dos alumnos, matiza, "otros trece están en diferentes empresas". La dinámica "forma parte de un modelo parecido al que lleva cualquier estudiante de grado, sólo que en este caso es un curso de formación continua".
Seguridad Social
Los alumnos tampoco están dados de alta en la Seguridad Social. En la publicación del BOE no consta ninguna referencia a la cotización de los estudiantes. Fajardo lo justifica destacando que la negociación con la Moncloa fue previa a las últimas modificaciones al respecto.
El 28 de diciembre de 2018, el Ejecutivo aprobó un real decreto que estableció la obligatoriedad de que todas las prácticas tuteladas por las universidades coticen a la Seguridad Social. Cobren o no. Hasta ese momento, tan sólo lo hacían las prácticas curriculares —las que forman parte del plan de estudios y, por tanto, son obligatorias y funcionan como una asignatura más— y remuneradas. En ese caso, el coste de contratar a un becario y darlo de alta corría a cuenta de la empresa, que recibía una bonificación del 100% por parte del Estado. La aprobación del texto, en cambio, establecía que todas las prácticas cotizarían, pero no se aclaró quién asumiría ese gasto. Para hacerlo, se dieron tres meses de plazo, pero se adelantaron las elecciones generales y el decreto se guardó en un cajón. "Aunque estaba aprobado faltaba la reglamentación para su ejecución", explicaron recientemente los sindicatos a este diario.
La versión de Moncloa y la UCM
Fuentes de Moncloa señalaron a infoLibre que el convenio "ha conseguido integrar en un marco laboral a personas con discapacidad límite que completan sus estudios". Y destacaron que así se lo han trasmitido los responsables del programa Stunin: "Nos comentan que es oportuno subrayar los términos tan positivos que esta experiencia de integración mutua está suponiendo tanto para los estudiantes participantes, como para el personal de la UCM, la Fundación ONCE y la Presidencia del Gobierno".
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Respecto de la obligación de cotización a la Seguridad Social en el caso de las prácticas no laborales, las fuentes del Gobierno recuerdan que está "pendiente del desarrollo reglamentario necesario para ponerla en práctica. A tal efecto se estableció un plazo inicial de tres meses que se ha solapado con la convocatoria de elecciones y el periodo en funciones. Una tarea del nuevo gobierno será aprobar este reglamento y concretar la obligación asumida. Una vez se encuentre en vigor dicho desarrollo normativo los convenios suscritos (como éste) se deberán adaptar al nuevo real decreto que se deberá aprobar y se efectuarán las cotizaciones establecidas".
En cuanto a la Complutense, fuentes oficiales recuerdan que "la mayor parte, por no decir casi la totalidad de las prácticas que los estudiantes realizan en la administración pública son prácticas sin remunerar, y este caso no constituye una excepción". Además recuerdan que en el Real Decreto 1493/2011 "no hay ningún artículo que obligue a que las prácticas sean remuneradas".
Con respecto al alta en la Seguridad Social, sostienen que, "dado que todavía no se ha producido el desarrollo reglamentario previsto para su efectiva aplicación, las universidades españolas (no solo la UCM), nos seguimos ateniendo a lo dispuesto en el RD 1493/2011, que obliga a dar de alta en la Seguridad Social solo a los estudiantes que realizan prácticas remuneradas". La universidad reitera que el proyecto Stunin es "todo un orgullo" para ellos. ___________________________Esta información ha sido actualizada el viernes 17 de mayo para incluir la versión de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).