A las cinco de la tarde de este jueves se celebrará una cita de enorme importancia para la izquierda española. El Grupo Coordinador de Sumar debe diseñar el escenario tras la decisión de Yolanda Díaz de dejar su cargo como líder del partido. No hay nada concreto pactado, pero el planteamiento que ha cobrado más fuerza en las últimas horas es el de la creación de una especie de gestora que pilote un periodo de reflexión.
Tras la decisión de Díaz de dejar ese puesto, ese grupo de 80 personas debe establecer un nuevo liderazgo con figuras que estén dentro de ese órgano. En un primer momento y en una situación de shock se preveía que se pusiera un nombre, pero esa idea se ha ido rebajando en las conversaciones al máximo nivel que se han producido en estos dos días.
El plan que cobra más fuerza entre los dirigentes, según varias fuentes consultadas, es que en la reunión se designe a una especie de gestora formada por varios miembros para pilotar la nueva etapa. Uno de los principales negociadores explica que ese grupo interino debería salir con “una tarea y un tiempo tasado”. Y es que en las conversaciones que se están produciendo entre los miembros de Sumar sobresale el mensaje de que se debe producir una reflexión de carácter “colectivo” y con maneras “pausada”.
Defensa de la figura de Díaz como candidata electoral
El calor del mal resultado del domingo hizo que se desencadenaran hechos rápidos para enviar el mensaje a la ciudadanía de que se había captado el sentimiento de las urnas. Díaz decidió dejar su cargo orgánico, animada también por las sensaciones negativas que le hicieron llegar algunos miembros del espacio sobre su liderazgo y la forma en la que se había desarrollado la campaña.
Pero durante estas horas también se ha producido el vértigo entre algunos miembros por el vacío orgánico de la marcha de Díaz. Esto hace que pierda peso la idea de nombrar a una sola persona porque podría parecer que se elige a un candidato in pectore para unas elecciones. Y ese horizonte ahora mismo no está abierto. Al revés, todos defienden que la vicepresidenta segunda es el principal activo electoral en estos momentos y ella ya ha dicho que no descarta volver a ser la cabeza de la papeleta de todo el espacio.
Lo que sí han dejado claro algunos de los partidos, especialmente Más Madrid e Izquierda Unida, es que tienen que ganar peso las formaciones dentro del espacio. Creen que se ha pecado de un estilo muy personalista durante el 9J y consideran que debe haber una relación más de “tú a tú” con el partido de Yolanda Díaz, por lo que hay que impulsar una mesa de partidos.
Díaz, interlocutora de Sánchez
Tampoco hay dudas entre los partidos sobre que Díaz debe seguir siendo la líder del ala de Sumar dentro del Gobierno de coalición. La idea es que siga siendo la interlocutora con Sánchez, además de permanecer como presidenta del grupo parlamentario (lo que le permite controlar el sentido del voto en el Congreso). Los miembros de ese espacio en el Ejecutivo hicieron un gesto ante las cámaras este miércoles y entraron junto a ella en el Hemiciclo del Congreso Sira Rego (Infancia y Juventud), Pablo Bustinduy (Derechos Sociales), Ernest Urtasun (Cultura) y Mónica García (Sanidad).
A lo largo de la jornada en el Congreso de este miércoles fueron constantes las reuniones también en los salones aledaños al Hemiciclo de los miembros de Sumar. Díaz estuvo un buen rato junto a Urtasun y posteriormente se unió a ellos Íñigo Errejón, que es el portavoz en la Cámara Baja. La hoja de ruta se terminará de diseñar este jueves por la tarde, pero también se afanan las partes en rebajar el clima áspero que reinó durante la jornada del lunes. “No esperéis grandes cosas”, ahora trasladan varias fuentes sobre el contenido de la cita.
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En el aire también ha estado la posibilidad de que hubiera una rotación de europarlamentarios después de que se quedaran fuera Manu Pineda (Izquierda Unida) y Andere NIeva (Más Madrid), que eran las apuestas de dos de los principales partidos. Pero esa posibilidad pierde peso. Desde el entorno de Estrella Galán, que fue número uno en la plancha, se rechaza que vaya a renunciar. Desde los comunes no se emiten señales tampoco en ese sentido respecto a Jaume Asens y Compromís señala de manera tajante, según fuentes consultadas, que Vicente Marzá recogerá su acta de eurodiputado.
También hay cargos de Sumar insisten en que se debe evitar ahora un debate sobre nombres y sobre puestos en las listas porque eso es un error en el que suele caer la izquierda y puede ser motivo de un distanciamiento de la ciudadanía. Por eso hay sectores que creen que será extraordinariamente importante, en cambio, fijarse objetivos territoriales y de implantación en las comunidades donde no hay columna vertebral fuerte y que sólo reúnen cifras apenas superiores al 2% de votos.
En esta nueva etapa Sumar también quiere que el Ejecutivo de coalición impulse medidas potentes para hacer valer el carácter progresista de la coalición. Son firmes partidarios de tomar decisiones respecto al Consejo General del Poder Judicial, algo en lo que trabajan ya junto al PSOE. Si no hay acuerdo con el PP a finales de junio, llevarán a las Cortes su propuesta de cambios. También van a trabajar de la mano de los socialistas en la agenda de regeneración que se presentará en la Cámara Baja antes de que acabe el mes de julio. Díaz también se ha marcado otras metas para impulsar la coalición y con la idea de que hay que centrarse en la gestión después de un año de infarto en el que las elecciones han marcado cada minuto. Especialmente quiere avanzar en asuntos de vivienda, de permisos y de la reducción de la jornada laboral.
A las cinco de la tarde de este jueves se celebrará una cita de enorme importancia para la izquierda española. El Grupo Coordinador de Sumar debe diseñar el escenario tras la decisión de Yolanda Díaz de dejar su cargo como líder del partido. No hay nada concreto pactado, pero el planteamiento que ha cobrado más fuerza en las últimas horas es el de la creación de una especie de gestora que pilote un periodo de reflexión.