Luis Navajas, el teniente fiscal del Tribunal Supremo que denunció recientemente presiones de varios compañeros cuando estaba redactando su informe sobre las querellas contra la gestión del Gobierno por la pandemia de covid-19, será el encargado de pronunciarse sobre la conveniencia o no de abrir causa contra el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, tal y como ha pedido el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón.
El encargo a Navajas está tasado en la orden que la Fiscalía General del Estado emitió en 2015 según la cual el teniente fiscal del Supremo se hace cargo de todos procedimientos que afecten a aforados o a miembros del Gobierno, según han informado a infoLibre fuentes fiscales. El informe que redacte será uno de los últimos trabajos que Navajas realizará como teniente fiscal, ya que se jubila el próximo mes de diciembre.
Así, el futuro judicial de Iglesias estará en manos de un fiscal considerado de perfil conservador que se encargará del informe sobre la idoneidad de la competencia del alto tribunal y del fondo de la exposición razonada de García Castellón, así como de una Sala también de mayoría conservadora y presidida por el magistrado Manuel Marchena, que será la que en última instancia decida si abre o no causa al vicepresidente.
Acusó a compañeros de "contaminación ideológica"
Navajas, número dos del Ministerio Público en el escalafón jerárquico, no se había significado por hacer declaraciones en medios de comunicación y se había mostrado siempre discreto hasta que a finales de septiembre concedió una entrevista en Onda Cero en la que denunció presiones por parte de dos compañeros para tratar de influenciarle en su informe sobre las querellas del coronavirus y acusó de “contaminación ideológica” a otros compañeros de carrera, fiscales de Sala igual que él. Esos dos compañeros son Consuelo Madrigal y Fidel Cadena, igualmente fiscales de Sala con una amplia experiencia en su campo. La primera, además, fue fiscal general del Estado casi dos años con Gobiernos del PP y casualmente los dos fueron parte del equipo que defendió el delito de rebelión en la causa del procés.
Sus palabras generaron un gran revuelo entre los fiscales, que no podían ocultar su sorpresa por lo que dijo aunque también su enfado porque estas declaraciones volvieron a cuestionar una vez más la autonomía e imparcialidad del Ministerio Público que ellos siempre defienden. Pero además, Navajas sacó a la luz tensiones dentro de la Fiscalía General del Estado al acusar a otros miembros de la carrera de filtradores y calificarles de “tropa”.
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Sobre estas declaraciones se pronunció precisamente el vicepresidente segundo del Gobierno, quien calificó de alarmante que el teniente fiscal hablara "abiertamente" de la "politización" del Ministerio Público y afirmó que viniendo de donde venían tales afirmaciones, éstas debían "alarmar a todos".
El teniente fiscal hizo estas declaraciones una vez entregado a la Sala de lo Penal del Supremo su informe sobre las querellas contra el Gobierno por la gestión de la pandemia. En su escrito, solicitaba a los magistrados que inadmitiesen todas y cada una de las alrededor de 20 querellas estudiadas al no ver indicios de que la actuación del Gobierno, en especial la del ministro de Sanidad, Salvador Illa, o el presidente, Pedro Sánchez, pueda incardinarse en ninguna de los delitos denunciados. La Sala de lo Penal está pendiente de tomar una decisión.
En lo que será uno de sus últimos servicios en la carrera fiscal, Navajas ya ha recibido el encargo de la Sala que preside Manuel Marchena para que estudie la exposición razonada del juez García Castellón en el que se pide imputar a Iglesias por tres delitos. No tiene un plazo fijado para presentar su informe.
Luis Navajas, el teniente fiscal del Tribunal Supremo que denunció recientemente presiones de varios compañeros cuando estaba redactando su informe sobre las querellas contra la gestión del Gobierno por la pandemia de covid-19, será el encargado de pronunciarse sobre la conveniencia o no de abrir causa contra el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, tal y como ha pedido el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón.