Los despedidos de Telemadrid se quedaron sin palabras la mañana de este miércoles al conocer la decisión del Tribunal Supremo que declara improcedente el ERE del ente público. 861 trabajadores verán como mejora su indemnización, pero no recuperarán su empleo.
“¿Y ahora qué?”, se preguntaban cientos de trabajadores del canal autonómico concentrados frente al Tribunal Supremo de Madrid. Si a primera ahora aún conservaban esperanzas de volver a sus puestos de trabajo, la decisión de la Justicia, que declara el ERE no ajustado a derecho y por tanto improcedente, ha caído como un jarro de agua fría sobre cientos de trabajadores exhaustos después de 14 meses de lucha contra “la injusticia y el saqueo” a la que se ha sometido al ente público.
“Es la decisión de la Justicia, y tenemos que acatarla, pero no es justa”, así recibía la decisión judicial Rafael Garrido, técnico de enlaces durante 21 años en Telemadrid. Garrido es uno de los 861 trabajadores que perdió su empleo como consecuencia del ERE iniciado por Ignacio González, a su drama se suma el de su mujer, que formó parte del canal autonómico durante 25 años. Entre los desempleados de Telemadrid se encuentran más de 70 parejas, con hijos, con familias que mantener, con hipotecas y ahora sin trabajo y sin esperanzas de recuperarlo.
Después de 13 años en el ente público, Celia Soria, productora y miembro del Comité de Empresa de Telemadrid y delegada de UGT, se siente “engañada”. “Preparamos una oposición, la aprobamos y renunciamos a mayores sueldos y promociones en empresas privadas para formar parte de un medio público que nos diera seguridad”, explica. Sin embargo, el ERE no ajustado a derecho no entiende de injusticias o engaños. La plantilla de Telemadrid afectada por el ERE, a pesar de haber preparado y aprobado una oposición, engrosan las listas del paro.
“Nosotros vimos crecer Telemadrid, ha sido nuestra casa, hemos visto sus cimientos y ahora estamos viendo cómo se desmorona”, declara emocionado Garrido. “No queremos más indemnización, el dinero no nos soluciona la vida, necesitamos nuestro trabajo”, explica el técnico de enlaces que con 50 años ha visto mermadas sus "posibilidades a acceder a un puesto de trabajo". A la postura de Garrido se suman cientos de trabajadores que la mañana de este miércoles reivindicaban la nulidad del ERE. "Si el Supremo declara nulo el ERE perderé dinero –explicaba un exresponsable de los informativos de deportes del canal autonómico–, sin embargo, quiero que sea así, que se haga justicia".
Mientras la Comunidad de Madrid se auspicia en las pérdidas millonarias del canal autonómico para ejecutar el Expediente de Regulación de Empleo, los extrabajadores señalan que el despilfarro y la mala gestión de Telemadrid es responsabilidad de altos cargos y políticos que aún ocupan sus puestos de trabajo con sueldos grotescos. “Se exprimió al canal autonómico para que no fuera viable, Aguirre y González buscaban la manera de deshacerse de testigos molestos, de empleados que denunciamos la manipulación informativa”, señala uno de los desempleados del ente.
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“Nos han robado nuestros puesto de trabajo para dárselos a sus amigos”, comentaban en corrillos periodistas, técnicos de sonido e imagen, redactores, editores, todos contagiados por la emoción y el cansancio de más de un año de manifestaciones semanales, reivindicaciones, concentraciones y actos de protesta para volver a Telemadrid. “Destrozan la vida de cientos de familias pero no les importa –recalca Garrido–, ahora sólo nos queda el ánimo”.
Desde que en 2012 la Comunidad de Madrid llevara a cabo el ERE del ente público, sus empleados no han cesado de reivindicar, por justicia, sus puestos de trabajo. “Hemos llegado con mucha dignidad y fuerza”, apuntaban esta mañana antiguos miembros de la plantilla al recibir el batacazo del Supremo. A pesar de que la mayoría de los extrabajadores tenía la esperanza de que la Justicia declarara el expediente nulo, “en términos de derecho lo más probable era que el alto tribunal lo declarara improcedente, como ya hizo el Tribunal Superior de Justicia de Madrid”, aclara Roberto Tornamira, secretario general de la Federación de Servicios de UGT. Apunta además, que “la diferencia entre un ERE nulo e improcedente reside en una mera cuestión de forma, y formalmente el ERE se llevó a cabo cumpliendo los requisitos de la reforma laboral”.
Un ERE que cumple los requisitos formales, a pesar de no respetar los puesto de trabajo de centenares de personas que accedieron al canal a través de una oposición y construyeron con su trabajo una televisión pública de referencia. "Arriba compañero", "Ánimo", "No nos vengamos abajo", así, más unidos que nunca los empleados de Telemadrid hacían frente a una desición judicial que, a pesar de ser un varapalo para Ignacio González y su Gobierno, no convence a la antigua plantilla del canal autonómico. "Estamos muy cansado, pero volveremos", asegura Mariano Ribero, responsable de la Agrupación de Periodistas de UGT. Y es que, ahora muchos de los antiguos trabajadores de Telemadrid confían en la llegada de un cambio de gobierno que rescate a la televisión pública y le devuelva el color de sus años de grandeza, como prometió Tomás Gómez, secretario General del Partido Socialista de Madrid, el pasado mes de enero. Así, el colectivo de desempleados asegura que "Telemadrid volverá a ser una televisión para los ciudadanos, en la que se informe y no se manipule, seguiremos".
Los despedidos de Telemadrid se quedaron sin palabras la mañana de este miércoles al conocer la decisión del Tribunal Supremo que declara improcedente el ERE del ente público. 861 trabajadores verán como mejora su indemnización, pero no recuperarán su empleo.