Sorpresa y aprobación. El Grupo Municipal Socialista de Santiago decidió no acatar la orden de abstención dictada por la dirección local del partido y se mantuvo en el voto a favor en la aprobación inicial de la ordenanza con la que el gobierno municipal del BNG y Compostela Aberta aspira a completar la regulación y limitación de pisos turísticos impulsada en el anterior mandato, precisamente, durante el periodo de gobierno del PSdeG. Los seis votos socialistas se unieron así a los seis del Gobierno (seis del Bloque y dos de Compostela Aberta) y el texto fue aprobado a pesar del no de los once del PP.
La clave política de la ordenanza que el gabinete de Goretti Sanmartín sometió al dictamen del pleno este 24 de junio, no son tanto las directrices que incluye para los pisos turísticos, sino las que decidió no incluir. Como avanzaron la alcaldesa y el concejal de Urbanismo en su presentación y reiteró el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, en el propio pleno, la norma no incorporó una vía para indultar los cientos de pisos turísticos a los que la reforma urbanística de 2023 excluyó de la posibilidad de obtener licencia municipal y, por lo tanto, de funcionar legalmente con independencia de que estén o no anotados en el registro turístico de la Xunta.
Estos pisos turísticos fuera de la vigente redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) son, por ejemplo, los que operan en la zona histórica –donde están prohibidos en todo caso– o los que lo hacen fuera de ella pero no están en bajos que legalmente pueden ser viviendas o en primeros pisos. Sus propietarios, que se manifestaron ante el Pazo de Raxoi durante el pleno, reclamaban que esos "usos preexistentes" fuesen legalizados para continuar con su actividad económica, pero la ordenanza que llegó al pleno este lunes no lo contempla.
La norma que sale adelante gracias al desmarque del Grupo Socialista al respecto de la directriz orgániza se limita a regular y fijar cómo debe comunicarse que un piso que es vivienda habitual la mayor parte del tiempo (un mínimo de 83 días anuales) pueda funcionar como piso turístico hasta 60 días al año. Se trata de una excepción comtemplada en la reforma de 2023 que ahora es desarrollada.
Crisis en el PSdeG local
La dirección local del PSdeG argumentó en los últimos días que esta regulación podría ser aprobada por otra vía administrativa, sin que hiciera falta una ordenanza. Además de reprochar a la alcaldesa que, en la oposición, el Bloque abriese la puerta a la legalización que ahora rechaza. Todo, con un telón de fondo de abiertas divergencias internas en la agrupación local del partido que estallaron en el pleno a través de la intervención de su portavoz, Mercedes Rosón, que como concejala de Urbanismo lideró en el pasado mandato las limitaciones a estes negocios.
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Ya tras la presentación de la ordenanza por parte del gobierno, el grupo municipal dio a entender a través dela propia Rosón que su voto sería favorable. Votarían sí para ser "consecuencies" con lo aprobado en el anterior mandato, con independencia de que continuasen "trabajando" en la búsqueda de "soluciones" para los usos preexistentes, había indicado.
"Ser leales y consecuentes" fue también el argumento central expuesto por Rosón en el pleno de este lunes. Visiblemente emocionada, la concejala argumentó que "abstenernos porque no nos gusten las formas" tendría "el mismo resultado que votar en contra", dado que decaería un texto que "aun siendo un trámite administrativo, es en esencia una medida socialista". "Por proponiar una derrota a este gobierno, el PSOE votaría en contra de su propio proyecto", tras rechazar caer en el "tactivismo" que, a su juicio, empleó el BNG en el mandato anterior.
Así, y "siendo plenamente conscientes de las consecuencias" –el secretario local de la formación, Aitor Bouza, advirtió con medidas disciplinarias si no acataban la orden de abstenerse–, Rosón señala que los ediles del PSdeG optaron por ser "leales con la ciudad, leales con los vecinos" y también "con lo que defiente el Partido Socialista en España y en Galicia". "Fuimos valientes en el pasado mandato cuando impulsamos una regulación que iba a generar polémica" en el sector de los pisos turísticos "y volvemos a ser valientes por compromiso y lealtad" con este voto afirmativo, concluyó.
Sorpresa y aprobación. El Grupo Municipal Socialista de Santiago decidió no acatar la orden de abstención dictada por la dirección local del partido y se mantuvo en el voto a favor en la aprobación inicial de la ordenanza con la que el gobierno municipal del BNG y Compostela Aberta aspira a completar la regulación y limitación de pisos turísticos impulsada en el anterior mandato, precisamente, durante el periodo de gobierno del PSdeG. Los seis votos socialistas se unieron así a los seis del Gobierno (seis del Bloque y dos de Compostela Aberta) y el texto fue aprobado a pesar del no de los once del PP.