Un nuevo caso de irregularidades en sus negocios salpica a Rocío Monasterio, que, según informa la Cadena Ser, alquiló su propio loft como oficina sin disponer de la licencia para ello. El matrimonio formado por Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros compró en 2001 un local donde la presidenta de Vox Madrid trasladó su estudio de arquitectura -antes de haber obtenido la titulación-. Después de vivir allí, se llevó su estudio a otro edificio y, desde entonces, el local ha tenido varios inquilinos: en 2008, se hizo con él la empresa de chanclas Havaianas, que pactó un alquiler de 11.700 euros al mes antes de que los propietarios, Espinosa de los Monteros y Monasterio, obtuvieran la licencia necesaria para que la compañía pudiera instalar allí sus oficinas.
Havaianas intentó tramitar la licencia, pero la administración nunca llegó a concederla. Tras más de un año, el Ayuntamiento de Madrid actuó contra las irregularidades que se estaban produciendo en el local y ordenó la suspensión y el cese inmediato de la actividad de la empresa.
El caso de Havaianas no es el único: en 2007, de acuerdo con la Ser, Espinosa de los Monteros solicitó la licencia de actividades para el local con el objetivo de que pudiese ser utilizado como un taller de diseño gráfico y montajes audiovisuales. El proyecto fue visado por el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid, que alegó que la actividad era “totalmente autorizable”. Pero, de nuevo, el Ayuntamiento difirió: la Junta de Distrito de Retiro denegó la licencia y también tumbó el recurso interpuesto por el matrimonio de Vox, puesto que los servicios técnicos municipales emitieron un informe que concluía que esa licencia debía ser “denegada”.
Aguado, vicepresidente de Madrid gracias a los votos de Vox, también fue víctima de los lofts ilegales de Monasterio
Tras fracasar en el intento de montar un negocio en el local, el matrimonio quiso vivir en él, pero tampoco fueron concedidos los permisos necesarios para ello. Aun así, siempre según la Ser, Monasterio y Espinosa de los Monteros residieron en el garaje de la calle Menorca 15 hasta el nacimiento de su primera hija, donde Espinosa de los Monteros acumuló una deuda de casi 5.000 euros con la comunidad de vecinos. En la actualidad, el local está alquilado a una agencia de comunicación que asegura tener licencia de oficina.
Este caso se suma a la información publicada el 1 de noviembre por infoLibre en la que se revelaba que la inmobiliaria de Espinosa de los Monteros fue condenada por impago en una obra que dirigió Monasterio antes de ser arquitecta. Con el argumento de que no había cumplido correctamente el encargo hecho, Metaphore Project dejó sin abonar 12.644 euros a otra empresa a la que había subcontratado en junio de 2008. La sentencia firme de la Audiencia de Madrid calificó de "parcial" el testimonio prestado por Monasterio, "testigo-perito, directora de la obra y esposa del representante legal" de Metaphorela.
Otra información revelada por El País apuntaba a que Rocío Monasterio construyó en suelo industrial una vivienda que nunca obtuvo permiso de habitabilidad, una operación que hizo perder a la compradora 298.000 euros. Además, eldiario.es desveló ilegalidades cometidas en la construcción de la residencia familiar de Espinosa de los Monteros y Monasterio. Por otro lado, la dirigente de Vox firmó planos como arquitecta en 2003, cuando todavía no había obtenido el título, y se conocen otros tres casos de irregularidades en apartamentos en las calles Pedro Heredia, Villafranca y San Marcos, todos en Madrid.
Un nuevo caso de irregularidades en sus negocios salpica a Rocío Monasterio, que, según informa la Cadena Ser, alquiló su propio loft como oficina sin disponer de la licencia para ello. El matrimonio formado por Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros compró en 2001 un local donde la presidenta de Vox Madrid trasladó su estudio de arquitectura -antes de haber obtenido la titulación-. Después de vivir allí, se llevó su estudio a otro edificio y, desde entonces, el local ha tenido varios inquilinos: en 2008, se hizo con él la empresa de chanclas Havaianas, que pactó un alquiler de 11.700 euros al mes antes de que los propietarios, Espinosa de los Monteros y Monasterio, obtuvieran la licencia necesaria para que la compañía pudiera instalar allí sus oficinas.