La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha asegurado este jueves que denunciará el escrache que padeció en la noche del miércoles en su casa por parte de miembros de España 2000, un grupo de extrema derecha, un "episodio de intento de intimidación por parte de unos fascistas", ha dicho, que no tienen cabida en la democracia.
"Ayer vinieron a por mí, pero mañana pueden ir a por cualquiera; si no frenamos al fascismo, al final se apodera de todo y, lamentablemente, en la historia hay ejemplos de esto", ha advertido.
Así se ha pronunciado Oltra en declaraciones a los medios a las puertas de las Corts Valencianes, donde se celebra la sesión de control al gobierno de la Generalitat, en las que ha explicado cómo vivió ese escrache, que a su juicio tenía un mensaje claro: "Sabemos dónde vives y sabemos dónde está tu familia, es un mensaje intimidatorio de que yo sepa que nos pueden hacer daño".
Garzón pregunta al Gobierno qué está haciendo ante el aumento de las agresiones por parte de grupos fascistas
Oltra ha lanzado un mensaje a los partidos políticos, recordando que "las aguas se dividen entre demócratas y no demócratas, ahí está la línea divisoria", y ha instado a realizar una reflexión colectiva: "Ningún partido tiene que alimentar y envalentonar al fascismo, cuando un partido político extrema sus declaraciones, cuando se sitúa en el extremismo político, lo que está haciendo es poner una diana y los fascistas lo que hacen con esa diana es disparar", ha remarcado.
La Guardia Civil abre una investigación
La Guardia Civil ha abierto una investigación por el escrache fascista a Oltra, y está practicando identificaciones. Así lo ha indicado este jueves en una comparecencia ante los medios de comunicación el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien no ha concretado el número de identificados.
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha asegurado este jueves que denunciará el escrache que padeció en la noche del miércoles en su casa por parte de miembros de España 2000, un grupo de extrema derecha, un "episodio de intento de intimidación por parte de unos fascistas", ha dicho, que no tienen cabida en la democracia.