Once líderes autonómicos de Podemos presionan a Iglesias para que coopere con Errejón

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La dirección de Podemos que lidera Pablo Iglesias se encuentra cada vez más presionada por su decisión de presentar una candidatura propia a las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid para confrontar al Más Madrid de Íñigo Errejón. Hasta ahora, el rechazo se expresaba, sobre todo, en círculos internos. Pero este viernes, once barones autonómicos de Podemos –varios de ellos afines a Iglesias– decidieron redoblar la presión manteniendo una reunión pública para exigir que no vaya a las urnas contra Errejón y así evitar que la onda expansiva del choque les salpique. La puntilla fue la dimisión del líder madrileño, el también pablista Ramón Espinar, precisamente por el mismo motivo: su rechazo a los planes de Iglesias de confrontar con su antiguo número dos.

La alianza de Errejón con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y la inmediatamente posterior decisión de Iglesias de rechazarlo como candidato y anunciar que Podemos presentará una lista alternativa contra él han abierto en canal a la formación morada. A excepción de dirigentes autonómicos con fuerza y perfil propios, como la andaluza Teresa Rodríguez, en Podemos no es habitual que los barones regionales hagan piña para ejercer de contrapeso a la dirección central. Pero la reunión de este viernes y la declaración escrita que salió de la misma se lee en esa clave: la de hacer cambiar de idea a Iglesias.

El comunicado publicado tras el encuentro está suscrito por un total de 11 de los 17 secretarios autonómicos de Podemos, y lo más relevante es que buena parte de ellos son pablistas.pablistas En este grupo se encuadran el anfitrión de la reunión, José García Molina (Castilla-La Mancha), así como Noemí Santana (Canarias), Álvaro Jaén (Extremadura) y Eduardo Santos (Navarra). Y, junto a ellos, firman el escrito los errejonistas Óscar Urralburu (Región de Murcia), Nacho Escartín (Aragón), Lander Martínez (Euskadi) y Antonio Estañ (Comunitat Valenciana), así como otros líderes territoriales con una menor significación con una de las corrientes, como Daniel Ripa (Asturias) o Mae de la Concha (Baleares). Hay hasta un anticapitalista: Kiko Garrido, de La Rioja.

La carta tiene buen tono y no es agresiva, pero el mensaje es nítido: "Nos hacemos falta todas y todos", "es la hora de cooperar y no de competir" y "es el tiempo de la responsabilidad para con toda la gente con la que hemos llegado hasta aquí, así como con el conjunto de la ciudadanía". Un líder territorial se encarga de confirmar la interpretación: "Quiere decir que [Iglesias y Errejón] se entiendan, y eso es ir en una única candidatura, así de claro", sostiene. Y es que a nadie se le escapa que la profunda crisis que vive Podemos en la Comunidad de Madrid tiene resonancias en toda España, y los dirigentes autonómicos temen que les termine salpicando y perjudicando sus resultados electorales si se confirma que el partido morado competirá con Más Madrid. 

"A cuatro meses de las generales, está claro que cualquier mala decisión que tome la dirección estatal puede afectar al resto", lamenta un dirigente territorial de Podemos. Por el momento, la única decisión a corto plazo de Iglesias ha sido convocar para el próximo sábado 2 de febrero un Consejo Ciudadano estatal –el máximo órgano directivo de Podemos entre congresos– del que no se han dado más detalles, pero que se dedicará a analizar la actual situación. A él, además de los miembros electos –entre los que Iglesias cuenta con una amplia mayoría–, están convocados los 17 secretarios generales autonómicos y también Errejón, que no ha dimitido de sus cargos orgánicos en Podemos.

La dimisión de Espinar revela lo profundo del cisma

Pero la principal prueba del cisma abierto en Podemos a raíz de la decisión de Iglesias de competir con Errejón tras la alianza de éste con Carmena también se produjo este viernes: Ramón Espinar, líder del partido en Madrid, anunció su dimisión nada más salir de una reunión con la dirección estatal del partido. "En la situación actual no se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse", planteó Espinar en un escrito en las redes sociales.

Ese punto al que Espinar quería "llevar" a Podemos es, precisamente, el que implica un acuerdo con Errejón o, al menos, no competir electoralmente contra él en las próximas elecciones, tal y como confirma el entorno del ex secretario general. Espinar había guardado un mutismo casi absoluto desde que se conoció la alianza de Errejón y Carmena, y su única aparición pública se produjo el pasado sábado, cuando se mostró "decepcionado" con la decisión del candidato de Más Madrid pero no aclaró si tenía pensado negociar con él. "No es el día para establecer ni quién ni cómo", se limitó a señalar entonces.

Por el contrario, la dirección estatal culpa a su ex número dos de haber partido en dos a Podemos en Madrid con su alianza con Carmena y de haber provocado, de rebote, la renuncia de Espinar. "Hay consenso en que Unidos Podemos tiene que presentarse", sostiene un dirigente nacional, que descarta así que la formación opte por no presentarse a las próximas elecciones, como hará con las municipales en Madrid, donde –salvo sorpresa– apoyará a Carmena sin ir en su lista.

Sin embargo, estas mismas fuentes aseguran que "también existe consenso sobre que hay que construir la mayor unidad posible", lo que implica que la formación no descarta ningún tipo de pacto, tanto antes de las elecciones como después, si finalmente Podemos presenta una lista alternativa a la de Errejón. Y es que lo que todo el mundo asume es que ambas fuerzas pertenecen a un mismo bloque y tendrán que colaborar tras los comicios si ambas se presentan por separado y terminan consiguiendo representación, para lo cual necesitan obtener más del 5% de los sufragios.

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IU mantiene las vías de comunicación abiertas

¿E IU? La federación de izquierdas ahora mismo tiene un papel central en las negociaciones, ya que tanto a Más Madrid como a Podemos les interesa atraerla hacia sí. El discurso oficial de la federación es que no apoyará una marca en el Ayuntamiento con la que tenga que competir en la Comunidad de Madrid, pero lo cierto es que el escenario ahora está tan abierto que ningún dirigente se atreve a pronosticar si habrá una, dos o tres listas a la izquierda del PSOE en las próximas elecciones.

Lo único cierto es que, a día de hoy, Podemos e IU no han retomado las conversaciones para concurrir conjuntamente, aunque eso no significa que las negociaciones entre ellos estén rotas, confirman varios dirigentes de IU tanto a nivel federal como regional. Los dirigentes de IU son conscientes de su actual posición ventajosa en las negociaciones, y fuentes consultadas por infoLibre explican que la federación se está "dejando querer" tanto por Podemos como por Errejón en los últimos días a la espera de recibir sus ofertas para que se integren en sus listas. No obstante, estas mismas fuentes afirman que es mucho más probable que IU termine suscribiendo un pacto para las autonómicas con Podemos para ir a las urnas bajo la marca Unidos Podemos.

La dirección de Podemos que lidera Pablo Iglesias se encuentra cada vez más presionada por su decisión de presentar una candidatura propia a las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid para confrontar al Más Madrid de Íñigo Errejón. Hasta ahora, el rechazo se expresaba, sobre todo, en círculos internos. Pero este viernes, once barones autonómicos de Podemos –varios de ellos afines a Iglesias– decidieron redoblar la presión manteniendo una reunión pública para exigir que no vaya a las urnas contra Errejón y así evitar que la onda expansiva del choque les salpique. La puntilla fue la dimisión del líder madrileño, el también pablista Ramón Espinar, precisamente por el mismo motivo: su rechazo a los planes de Iglesias de confrontar con su antiguo número dos.

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