Oriol Junqueras busca afianzar su poder en el segundo asalto del congreso de ERC

ERC, pilotada desde diciembre de nuevo por Oriol Junqueras, afronta la segunda fase de su congreso con el reto de afianzar el liderazgo de la nueva cúpula, calmar las aguas en un partido mermado por los malos resultados y la guerra interna y relanzarse en el nuevo contexto de la Cataluña 'post-procés'.
Tras el terremoto de las elecciones para elegir a la nueva ejecutiva de ERC, en las que Junqueras se impuso con un 52 % de los votos a su rival, Xavier Godàs, ahora empieza el segundo asalto: El debate de las ponencias políticas y organizativas del partido, que se aprobarán en el plenario del XXX Congreso de ERC el 15 y 16 de marzo en Martorell (Barcelona).
La "nueva ERC" que prometió Junqueras al recuperar la presidencia ha echado a andar con la máxima de "hacerse respetar" y mostrándose más duros y exigentes ante los socialistas. Esto se ha traducido en el portazo de los republicanos a los presupuestos de Salvador Illa y la no negociación con el Gobierno de las cuentas estatales.
La cúpula también ha cambiado algunas de sus caras visibles en lugares de responsabilidad: la exconsellera Ester Capella ha sustituido a Marta Vilalta como portavoz de ERC en el Parlament, ha logrado que los afines a Junqueras sean mayoría en la dirección del grupo parlamentario y ha aumentado la proyección pública de la número dos del partido y líder de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, que también ha sido nombrada portavoz de la formación.
Sin embargo, para rebatir las acusaciones de purga, ha hecho equilibrios y ha mantenido a críticos como Josep Maria Jové, Teresa Jordà y Sara Bailac en sus cargos en el Parlament, el Congreso y el Senado, respectivamente.
Los pactos con el PSC y la nueva relación con Junts
Además de la votación de las ponencias, en el plenario del congreso se presentarán las primeras conclusiones de la comisión de seguimiento de pactos, que evaluará la marcha de los acuerdos suscritos con los socialistas.
Con el retorno de Junqueras a la presidencia de ERC parecía que se acercaba la consumación del pacto con el PSC para entrar en el gobierno de Barcelona, puesto que la propia Alamany fue quien lideró las negociaciones con los socialistas, con los que ya había un preacuerdo.
Sin embargo, ahora esta posibilidad se ha enfriado y por ahora no está encima de la mesa de la nueva dirección, que ha adoptado un tono más duro hacia los socialistas.
Al respecto, en los documentos congresuales se subraya que el actual PSC es "el más españolista de la historia reciente" y "el ala más conservadora del PSOE". Las ponencias no determinan cuál debe ser la política de alianzas a seguir, aunque ponen en valor los acuerdos alcanzados con los socialistas y apuestan por seguir aprovechando la "influencia determinante" que tienen.
Más allá de la frialdad mostrada con los socialistas, Junqueras sí que ha dado pasos para mejorar las relaciones con Junts. El presidente de ERC se reunió a mediados de enero en Waterloo (Bélgica) con el líder de Junts, Carles Puigdemont, para iniciar una etapa de deshielo y acordar "espacios de trabajo coordinado".
Recuperar la mayoría independentista en 2031
La hoja de ruta de ERC que se debatirá en el congreso evita fijar plazos para la independencia o condiciones para la celebración de un referéndum, como había hecho antes, y se centra en recuperar la mayoría independentista para 2031, fecha simbólica por el centenario de la república y la fundación de ERC.
Reforzar las "instituciones nacionales", "desmantelar" estructuras del Estado en Cataluña o reforzar la conciencia nacional son otros de los objetivos que se fijan en las ponencias, que ahora pueden ser enmendadas por la militancia.
Los documentos incluyen guiños a los corrientes críticos, como la celebración una Conferencia Nacional Soberanista en 2026 propuestas por Nova Esquerra Nacional, la lista de Godàs, o reformas organizativas para contribuir a la "conciliación" entre sectores, al permitir ampliar la ejecutiva con cuatro miembros de la lista perdedora en caso de segunda vuelta en las elecciones internas.
Junqueras recupera el control de una ERC dividida tras imponerse a Godàs en la segunda vuelta
Ver más
A pesar de ello, las dos candidaturas que compitieron contra Junqueras (Nova Esquerra Nacional y Foc Nou), ya han avanzado que presentarán enmiendas. Uno de los principales puntos en común de ambas es separar los cargos orgánicos de los institucionales.
La votación de las ponencias y de las enmiendas será un termómetro para comprobar si Junqueras ha logrado ganar adhesiones y avanzar en la cohesión interna o si, por el contrario, los sectores críticos siguen teniendo peso y el partido está dividido.
En cualquier caso, tras el plenario de marzo todavía quedará por librar un último asalto: los congresos regionales, en los que los críticos también están dispuestos a plantar batalla.